Pero, ?no se lo hab¨ªan dado ya?

Lo primero que se te ocurre cuando te enteras de que a Antonio Banderas le han dado el Premio Nacional de Cinematograf¨ªa es: ¡°Ah, ?pero no se lo hab¨ªan dado ya?¡±. Pues no, no parece que se lo hubieran dado, puesto que no se da dos veces.

Reparamos en Antonio Banderas como gal¨¢n por primera vez en el cine, claro, pero fijamos la atenci¨®n como actor en una funci¨®n de teatro, en la que interpretaba papel del joven Gaveston en la obra de Christopher Marlowe y adaptaci¨®n de Bertolt Brecht La vida del rey Eduardo II". Para que no falte la sal y la pimienta que se supone a la carrera del ¨¦xito en el mundo del espect¨¢culo, Antonio Banderas era el sustituto de otro actor, Juan Gea, que hab¨ªa sufrido un accidente. Y a su vez el sustituto de Gea, Antonio Valero, tambi¨¦n sufri¨® un accidente. As¨ª que el dedo del destino, un tanto da?ado, tuvo que funcionar dos veces para que el jovenc¨ªsimo Antonio Banderas pisara el escenario del Centro Dram¨¢tico Nacional, a las ¨®rdenes de Lluis Pasqual, gran director de actores. A todos los asistentes al estreno nos deslumbr¨® la interpretaci¨®n de Banderas, que consigui¨® desplegar en el escenario el encanto y la seducci¨®n que tiene el personaje de Gaveston, un plebeyo que llega a ser el favorito del rey Eduardo, lo que le trae el poder y la desgracia.

Tambi¨¦n en el teatro, el actor repiti¨® con Lluis Pasqual en el Di¨¢logo del Amargo, de Federico Garc¨ªa Lorca, en un personaje al que Banderas llen¨® de temblor y misterio. Y as¨ª sigue hoy, treinta a?os despu¨¦s, con ese mismo aire de joven que seduce inocentemente.