El Museo de Auschwitz demandar¨¢ a una estudiante israel¨ª que rob¨® objetos de su recinto
La joven, cuyo abuelo sobrevivi¨® al campo de concentraci¨®n, admite que sustrajo varias piezas para un proyecto de arte
El museo de Auschwitz demandar¨¢ a Rotem Bides, una estudiante de arte israel¨ª, nieta de un superviviente del campo de concentraci¨®n, que sustrajo varios objetos del recinto a lo largo de media docena de visitas en los ¨²ltimos a?os, seg¨²n publica The Guardian. El diario brit¨¢nico cita al peri¨®dico israel¨ª Yedioth Ahronoth, y explica que la propia Bides ha reconocido que rob¨® varias piezas del campo de concentraci¨®n para usarlas para su proyecto de graduaci¨®n en Jerusal¨¦n.
La joven, de 27 a?os, sustrajo entre otros objetos un cartel que precisamente avisa a los visitantes de que est¨¢ prohibido llevarse piezas del campo y del museo. The Guardian afirma que varias im¨¢genes de la exposici¨®n que Bides organiz¨® en su instituto, el Beit Berl college, una de las escuelas de arte m¨¢s prestigiosas de Israel, mostraban algunos de los objetos robados, y que las fotos han sido retiradas por el centro.
Varios medios locales publican la explicaci¨®n de Bides, que defiende su actuaci¨®n: ¡°Sent¨ª que era algo que ten¨ªa que hacer. Millones de personas fueron asesinadas siguiendo la ley moral de un cierto pa¨ªs, bajo un cierto r¨¦gimen. Si esas son las leyes, yo puedo ir all¨ª y actuar seg¨²n mis propias leyes. Las normativas est¨¢n determinadas por los seres humanos y la moralidad cambia seg¨²n las ¨¦pocas y las culturas. Pertenezco a la tercera generaci¨®n desde el Holocausto, pero no estoy diciendo que estoy autorizada por el hecho de que mi abuelo estuviera en Auschwitz. Simplemente estoy planteando la cuesti¨®n. Me preocupa que, una vez que fallezcan todos los supervivientes, el Holocausto se convierta en nada m¨¢s que un mito¡±.
El comunicado emitido por el museo de Auschwitz va en la direcci¨®n opuesta y pide al Gobierno de Israel que intervenga para recuperar las piezas y devolv¨¦rselas. ¡°Es doloroso y ofensivo. El memorial Auschwitz-Birkenau es un sitio protegido que se alza como testigo de la tragedia del Holocausto, y que deber¨ªa ser preservado para las generaciones venideras. Es dif¨ªcil imaginar cualquier justificaci¨®n para un robo, ni siquiera por razones art¨ªsticas, que pueden ser vistas como una manera de tratar de ganar visibilidad¡±, afirma el documento.
El supervisor acad¨¦mico de la joven, el premiado artista israel¨ª Michal Na¡¯aman, defendi¨® a su estudiante, seg¨²n The Guardian: ¡°Digamos que no ha robado, sino que ha cogido pruebas a trav¨¦s de las cuales puede ser parte de ello. A mi modo de ver, ha logrado crear un encuentro ¨²nico entre arte y un evento pasado y envuelto en muchas palabras, s¨ªmbolos y representaciones¡±.
Auschwitz ha sufrido decenas de robos a lo largo de los a?os. El c¨¦lebre cartel que ocupa la entrada del campo de concentraci¨®n, con la frase "Arbeit Macht Frei" (el trabajo os har¨¢ libres) fue recuperado tras el robo llevado a cabo por tres hombres, condenados a prisi¨®n en 2010. Y dos estudiantes brit¨¢nicos fueron detenidos en 2015 cuando trataban de salir del recinto con varias piezas sustra¨ªdas en el museo. Por otro lado, el museo bati¨® en 2016 su r¨¦cord de visitas, al recibir m¨¢s de dos millones de turistas.
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