H¨¦roes de carne y f¨²tbol, del l¨¢piz de Fontanarrosa al cine

Un delantero que no met¨ªa goles en River Plate para evitar que su padre muriera a causa de la emoci¨®n. Un obeso descomunal que falleci¨® al levantarse del suelo para parar una pelota que era un gol cantado en una final contra Brasil. Un defensor de Chacarita Juniors que marcaba goles en contra para que la hinchada se acordara de su madre, que era prostituta. Esos tres fabulosos personajes de historieta y varios m¨¢s, nacidos de la pluma del dibujante y cuentista Roberto Fontanarrosa, saltan a la gran pantalla a diez a?os de su muerte. La pel¨ªcula Fontanarrosa, lo que se dice un ¨ªdolo convierte las historias del Negro en seis cortos dirigidos por seis directores de su ciudad natal, Rosario, sin perder de vista el gran objetivo vital del homenajeado: hacer re¨ªr a carcajadas.

La sala estalla con el testimonio de Dady Brieva en "No s¨¦ si he sido claro", el primer corto, dirigido por Juan Pablo Buscarini. El actor expone ante el juez el tr¨¢gico desenlace del desaf¨ªo entre un enano y el gran ¨ªdolo del barrio, Miguelito, poseedor de "una cosa b¨¢rbara" e "inhumana" entre las piernas, un miembro digno de "ser expuesto en circos, en ferias p¨²blicas" y que atra¨ªa irremediablemente a todas las mujeres, muertas de curiosidad. En la pantalla, la narraci¨®n frente al juez se potencia con la reconstrucci¨®n visual de varias escenas, entre ellas el momento en el que el enano y Miguelito se disponen a desenfundar sus aparatos para que sean medidos y se designe al ganador.

El creador de Inodoro Pereyra y Boogie el aceitoso coincidi¨® con John Irving en que el lector contin¨²a leyendo porque quiere saber c¨®mo termina la historia. "Tu amigo Chiquito te est¨¢ contando, por ejemplo en el club, c¨®mo al imb¨¦cil de Ernesto le rompieron el culo a patadas cuando se puso pesado con la mujer de Rodr¨ªguez. Vos te ten¨¦s que ir, porque ten¨¦s que trabajar, porque dejaste la comida en el horno, o el auto mal estacionado, o porque tu propia mujer te va a armar un quilombo de ¨®rdago si de nuevo lleg¨¢s tarde como la vez pasada. Pero te qued¨¢s, carajo", escribi¨® Fontanarrosa en "Palabras iniciales".

Grandinetti, deseado por la televisi¨®n

Las historias del Negro atrapan ahora desde la pantalla. El espectador quiere saber qu¨¦ pasa con la pareja que pelea frente a un dramaturgo y dos actores en "Vidas privadas", con qui¨¦n dormir¨¢ esta noche el protagonista de "Elige tu propia aventura" y si ser¨¢ acusado de violaci¨®n el adolescente de "Sue?o de barrio". La fuerza del gui¨®n se impone sobre los sencillos relatos visuales y sobre la interpretaci¨®n de los actores en casi todos los cortos. No es el caso de "El asombrado", dirigido por H¨¦ctor Garc¨ªa, donde sobresale Dar¨ªo Grandinetti (otro ilustre rosarino) en su papel de hombre sin sombra, casi invisible, dominado por una madre autoritaria y deseado por una industria televisiva hambrienta de rarezas como ¨¦l.

Si cinco de los relatos son cuentos, el sexto, que se alterna fragmentado entre los dem¨¢s, es un corto de animaci¨®n, "Semblanzas deportivas". Sus historietas sobre f¨²tbol, esa gran pasi¨®n que corr¨ªa por las venas de Fontanarrosa, cobran vida de la mano de Pablo Rodr¨ªguez J¨¢uregui. Las caras de los aficionados del club millonario se transforman partido a partido al ver que el joven Conejo Fumetti no marca un gol, hasta esa inolvidable tarde del domingo 26 de julio de 1986, cuando en un cl¨¢sico contra Boca su instinto goleador se impone al amor paterno. El Chancho volador bebe de la cruel costumbre infantil de enviar al gordo a la porter¨ªa para crear un personaje m¨ªtico, que logra salvar un gol desafiando las leyes de la gravedad. Cierra la galer¨ªa de personajes el defensor Virginio Rosa Camargo, quien se marca goles en contra para escuchar, orgulloso, c¨®mo le gritan 'hijo de puta' miles de personas cada domingo.

"No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: 'Me cagu¨¦ de risa con tu libro", dijo Fontanarrosa. El homenaje de estos seis directores rosarinos, que llegar¨¢ a los cines de Argentina el pr¨®ximo 27 de julio, no lo defraudar¨ªa.