Yo soy Yemen, sin ir m¨¢s lejos

Un oratorio civil sobre la matanza de Charlie Hebdo. Los hermanos Quique y Yeray Bazo rememoran lo sucedido a trav¨¦s del eco inmenso que tuvo en Twitter y en otras redes. En la l¨ªnea del teatro documental, toman la palabra sucesivamente decenas de internautas, cuyas voces individuales emergen del enorme coro colectivo de rostros an¨®nimos. A la precisa brevedad de los tuits y de las r¨¦plicas que se cruzan en el espacio digital, le sienta como un guante la asepsia quir¨²rgica de la puesta en escena de Juanma Romero G¨¢rriz.

En Tres d¨ªas sin Charlie no hay personajes, sino datos, observaciones y opiniones encontradas, solo alguna de ellas emitida con nombres y apellidos, entre las cuales las de Michel Houellebecq y Fernando Arrabal, pero tambi¨¦n reflexiones de Voltaire, cuyo Tratado sobre la tolerancia, superventas a ra¨ªz del atentado mortal, viene a decir: ¡°El principio universal del derecho humano es: ¡®No hagas lo que no te gustar¨ªa que te hiciesen¡±.

Los hermanos Bazo ordenan con buen criterio el material vertido en las redes durante los tres d¨ªas posteriores al atentado, sin ir m¨¢s all¨¢: echamos de menos su propia opini¨®n, vertida directamente o a trav¨¦s de persona interpuesta. Cuando en su obra alguien dice que no desea ver por las calles de su ciudad mujeres con el rostro cubierto (salvo los ojos), pensamos en que semejante pol¨¦mica ya se produjo en Espa?a con el bando de 1766, en el que Esquilache reiteraba la prohibici¨®n de los embozos, por motivos de seguridad, lo que dio lugar al c¨¦lebre mot¨ªn que lleva su nombre. Y cuando, m¨¢s adelante, algunas voces hablan de fanatismo, ?por qu¨¦ no aprovechan los autores para nombrar la corriente fan¨¢tica que se est¨¢ imponiendo en el islam a golpe de petrod¨®lares?

El trabajo de los int¨¦rpretes es elocuente y homog¨¦neo. Impresiona escuchar a Sofian Elbenaissati hablar en ¨¢rabe y la sentida verdad con la que Somaya Taoufiki dice: ¡°Son criminales, pero no hace falta insultar a todos los ¨¢rabes. Somos 1.800 millones de musulmanes, y la mayor¨ªa no vamos matando a la gente¡±, para a?adir m¨¢s adelante: ¡°Lo siento mucho, pero yo no soy Charlie¡±.

Brillante en su econom¨ªa expresiva, la recreaci¨®n que Pedro ?ngel Roca hace de Houellebecq. Estupendas, Marina Herranz y Marta Alonso, sustitutas de las int¨¦rpretes que estrenaron este montaje en el festival Fringe.