?M¨²sicos fuera de la SGAE?
Un nuevo caso enfrenta a los miembros de la entidad de gesti¨®n de derechos
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) vuelve a protagonizar otro esc¨¢ndalo y a estar bajo investigaci¨®n policial. Esta vez, por el caso de la rueda, una supuesta trama de corrupci¨®n por la que varios miembros de la sociedad ¡ªalgunos pertenecientes a la junta directiva¡ª se han aliado con las cadenas de televisi¨®n para ingresar millones de euros por los derechos de autor de canciones con falsos arreglos emitidos en programas nocturnos.
La rueda ha sido como poner un cargamento de dinamita en la m¨²sica espa?ola y volatilizarla. En un movimiento sin apenas procedentes, algunos de los autores m¨¢s destacados del panorama espa?ol han denunciado p¨²blicamente a trav¨¦s de EL PA?S que la entidad presidida por Juan Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n es una ¡°mafia¡±. Leiva, Kiko Veneno, Fito, Iv¨¢n Ferreiro, Vetusta Morla, Burning, Nacho Vegas, El Drogas, Quique Gonz¨¢lez, Vega, M-Clan, Coque Malla, Le¨®n Benavente, Tote King, Izal, Rayden¡ son algunos de los compositores que han criticado duramente el ¡°entramado¡± de la entidad con las editoriales de las televisiones. No es solo un tema que afecta a sus bolsillos. Hay algo m¨¢s, tal vez m¨¢s importante y que es la verdadera p¨®lvora que dispara la indignaci¨®n de un gremio que constituye el 82,3% de los 120.842 socios de la SGAE. La rueda ha causado un da?o moral. Ha atentado contra el arte de la m¨²sica, permitiendo que supuestos autores de canciones de dominio p¨²blico, alteradas irregularmente e incluso en algunos casos plagiadas, recauden m¨¢s dinero que Alejandro Sanz, Sabina o Serrat.
Por todo ello, los m¨²sicos han amenazado con irse de la SGAE. Su desaf¨ªo es el siguiente: o el Ministerio de Cultura, que tutela la sociedad, interviene o montar¨¢n otra entidad que les represente. Esta ¨²ltima opci¨®n no es descabellada. Ya en 1999 algunos directores y autores de obras cinematogr¨¢ficas y audiovisuales crearon DAMA, otra entidad de gesti¨®n y recaudaci¨®n fuera de la SGAE. El reto de los artistas adem¨¢s tiene sentido: es dif¨ªcil conseguir la convivencia entre editores y autores. El actual polvor¨ªn lo ilustra a la perfecci¨®n con las editoriales televisivas pervirtiendo el sistema de recaudaci¨®n e influyendo negativamente en los intereses de los m¨²sicos.
Lo dec¨ªa Quique Gonz¨¢lez a prop¨®sito del reportaje sobre la rueda publicado en este peri¨®dico: ¡°El zorro est¨¢ cuidando de las gallinas¡±. La mayor¨ªa de m¨²sicos respaldaba esta idea. Editores y autores no pueden pertenecer a la misma sociedad. Hasta el propio expresidente de la SGAE Ant¨®n Reixa lo se?al¨® en su d¨ªa. Los m¨²sicos parecen tenerlo cada d¨ªa m¨¢s claro. Se fijan en modelos como el de Estados Unidos y Reino Unido. Si este paso se llegase a producir, bajo la autorizaci¨®n del Ministerio de Cultura, ser¨ªa hist¨®rico. Tambi¨¦n ser¨ªa el fin de la SGAE, tal y como la hemos conocido.
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