Padresdates

Convendr¨ªa que el gobierno completara su ayuda a los veintea?eros sin trabajo ni formaci¨®n con una partida que sufrague el gasto de los padres en terapeutas. ?C¨®mo identificar a los m¨¢s torturados? Muy f¨¢cil: en los estudios de Mediaset, anotando las coordenadas de los chavales que parecen apuntarse al programa First Dates con una pegatina en la frente: ¡°mis padres se medican porque les angustia mi futuro¡±.

No es dif¨ªcil imaginar el estado de ¨¢nimo de los pap¨¢s de una chica de 21 a?os, maquilladora de muertos, al escucharle decir que es ella una hater por naturaleza, que asquea a todo el mundo y le da asco su propia vida. No soporta a nadie, ni le gusta ligar. M¨¢s que pareja parec¨ªa buscar el cordero pascual.

Como tampoco le va el manoseo, la v¨ªctima propiciatoria elegida por los linces del casting fue un antisistema sob¨®n al que le molan ¡°las jacas, la t¨ªpica mujer espa?ola¡±, no las gordas. ¡°A todas las pavas, les gusta que toquen, no me jodas. Es de l¨®gica¡±. A los dos les cautiva una banda de sugerente matr¨ªcula, $uicideboy$. No hubo manera. Ella, volvi¨® al tanatorio y ¨¦l, a los videoclips caseros ¡°p¡¯a la pe?a, porque me mola un pu?ao¡±.

Fracasada la cita, cabe suponer que los padres de la arisca necesitaron terapia: ?c¨®mo conseguir que se estabilice y sea feliz?. Congeniaron una pros¨¦lita del sexo de 21 a?os, que lleg¨® a coleccionar m¨¢s de 30 tar¨¢ntulas, m¨¢s de 30 escorpiones, seis serpientes y un n¨²mero indeterminado de cucarachas, y un chaval de su misma edad seducido por el gore y el humor negro. Se manifest¨® dispuesto a aventurarse en el bondage y el sadomasoquismo para complacer a la otra. Se fueron de la mano y de la correa.

?Y los padres? ?Un First Dates de progenitores ¡®ninis¡¯ sin fuerzas, ni esperanzas? No son pocos. En lugar de re¨ªr, llorar¨ªamos, pero no importa. ?Que siga el espect¨¢culo!.