¡°Las mujeres podemos hacer el mismo trabajo o mejor que los hombres¡±
La int¨¦rprete sudafricana encarna a una esp¨ªa en ¡®At¨®mica¡¯. ¡°Mi madre me crio para que mi sexo no fuera una limitaci¨®n¡±, asegura
¡°?Somos tan buenas como los hombres!¡±. Las proclamas de Charlize Theron retumbaron ante 6.500 personas reunidas la semana pasada para escuchar a la estrella sudafricana en esa cueva de las maravillas con apariencia de convenci¨®n del entretenimiento llamada Comic-Con. Hab¨ªa de todo entre las miles de sillas plegables, el olor a humanidad y las gigantescas pantallas digitales de la meca anual de la cultural popular celebrada en San Diego: hombres, ni?as, j¨®venes vestidas con trajes de Wonder Woman hechos en casa, mujeres, imberbes de m¨²sculos postizos con pinta de Iron Man y ejecutivos de Hollywood, una especie en s¨ª misma.
Familias enteras de frikis o pandillas de amigos de todos los g¨¦neros, razas y edades... todos escuchaban a la ¨²ltima reina. No se trataba de un discurso pol¨ªtico sino de la presentaci¨®n de su ¨²ltimo estreno, At¨®mica, pel¨ªcula escapista llena de acci¨®n y sin apenas di¨¢logo y donde queda claro que la belleza tambi¨¦n puede ser letal.
El filme, que Theron, de 41 a?os, no solo protagoniza sino que tambi¨¦n produce ¡ªy se estrena este viernes en Espa?a¡ª aspira a atrapar el zeitgeist de un tiempo de lucha definitiva por la igualdad. ¡°Podemos hacer el mismo trabajo o incluso mejor¡±, a?adi¨® en una conferencia titulada Mujeres que pisan fuerte. ¡°Yo tengo la suerte de disfrutar de una posici¨®n en la que puedo escoger lo que hago. Pero en la industria en la que me muevo las hay que no disfrutan de ese lujo, que no se pueden plantar porque tienen familias que alimentar. Y los productores [saben] que siempre habr¨¢ otra chica esperando una oportunidad. Y eso es con lo que tenemos que acabar¡±, a?adi¨® ante los aplausos del p¨²blico.
¡°Tambi¨¦n es mi responsabilidad, como parte de esta industria, darme cuenta que tengo en mi mano un espejo que debe reflejar la sociedad en la que vivimos, algo que no suele ocurrir. Y hay momentos en los que la discrepancia es tal que eso me motiva a tomar cartas en el asunto¡±, reconoci¨® Theron despu¨¦s en una entrevista con EL PA?S.
En sus m¨¢s de dos d¨¦cadas como actriz lo ha hecho todo. Ha sido novia-amante-esposa y dem¨¢s comparsas (Pactar con el diablo, Mighty Joe Young, La cara del terror). Ha interpretado a asesinas reales o ficticias (Monster, Aeon Flux), a chicas duras de pelar como su c¨¦lebre icono feminista contempor¨¢neo, Imperator Furiosa de Mad Max: Furia en la carretera o la Meredith Vickers de Prometheus y a malvadas de tomo y lomo, como Ravenna en Blanca Nieves y la leyenda del cazador o la Cipher de la ¨²ltima entrega de Fast & Furious.
En un momento en el que Hollywood se pregunta qui¨¦n ser¨¢ el mejor sustituto para vestir el esmoquin de Daniel Craig en el siempre vivo James Bond, la esp¨ªa del MI6 Lorraine Broughton que Theron interpreta en At¨®mica puede ser la respuesta. Y como dijo Chris Hemsworth a la revista W: ¡°Charlize personifica cada una de las caracter¨ªsticas del verdadero Bond, fuerza, nobleza, dignidad e integridad¡±. Adem¨¢s de hacer de unos tacones de aguja un arma mortal y crear tendencia con esa gabardina blanca corta de John Galliano con la que le da un nuevo significado a un vestuario brutal. M¨¢s que quitarle el trabajo a Bond, lo que quiere Theron es ver m¨¢s lorraines en acci¨®n. ¡°No te voy a decir que pueda ganar a un hombre en una pelea f¨ªsica, pero en el combate hay mucho de t¨¦cnica, de fuerza contra estrategia¡±.
Theron irrumpi¨® en los a?os 90 en la industria con sus propias reglas y en este tiempo no ha hecho m¨¢s que reafirmarse en sus elecciones. Modelo en sus comienzos y ganadora del Oscar en 2004 por Monster, siempre cita como su fuente de inspiraci¨®n a su madre, Gerda Jacoba Aletta Maritz. ¡°Ella tiene toda la culpa. Me crio sin barreras en cuesti¨®n de g¨¦nero. Para que mi sexo, mi condici¨®n de mujer, nunca fuera una limitaci¨®n. Que no entendiera el g¨¦nero con el que me identifico como una barrera, como algo negativo. Y por ello le estar¨¦ eternamente agradecida¡±, dice sobre una educaci¨®n que espera transmitir a sus hijos, Jackson, de cinco a?os, y la peque?a August, de dos, que cr¨ªa en un ¡°c¨ªrculo de mujeres¡±, como llama a ese entorno del que forma parte su madre, y su compa?era en su compa?¨ªa de producci¨®n Beth Kono.
En la actualidad no hay hombres en su vida. Siempre se ha mostrado reservada en lo tocante a su intimidad, y, m¨¢s a¨²n, tras concluir su relaci¨®n m¨¢s sonada, la que le uni¨® al actor Sean Penn. Theron prefiere hoy hablar de esas otras mujeres de las que aprendi¨® a ser quien es como actriz y como estrella: principalmente Sigourney Weaver y Linda Hamilton. Todav¨ªa recuerda la primera vez que vio en Alien, a la teniente Ripley, un personaje revolucionario a la hora de desafiar los c¨¢nones de g¨¦nero. Y c¨®mo lo que parec¨ªa una revoluci¨®n, desapareci¨®. ¡°En cuanto un proyecto no funciona, cancelan el resto¡±, se lamenta. Espera que eso no ocurra con At¨®mica. El ¨¦xito de otros filmes protagonizados por mujeres, desde la saga de Los juegos del hambre hasta el bombazo de Wonder Woman le dan razones para la esperanza. Igual que Hollywood tiene otros grandes proyectos protagonizados por mujeres ¡ªcomo Capit¨¢n Marvel (Brie Larson), Red Sparrow (Jennifer Lawrence) o Tomb Raider (Alicia Vikander)¡ª Theron tiene planes para trabajar en esa direcci¨®n con su productora, Denver & Delilah.
Lejos de ser una compa?¨ªa destinada a alimentar su vanidad, su empresa se centra en dar oportunidades a otras mujeres. ¡°Estoy harta, cansada de justificaciones. De que para ser fuerte en la pantalla tengas que ser una mujer que ha perdido al marido o que defiende a los hijos. O que para disfrutar del sexo casual tengas que ser hombre o ser puta¡±, resume en alusi¨®n a todo lo que ha evitado en At¨®mica. ¡°Menos mal que Charlize era la productora porque de otra forma hubiera habido m¨¢s cortapisas para conseguir lo que quer¨ªamos¡±, reconoce su director, David Leitch.
Los logros tienen su precio. Theron se disloc¨® una rodilla, sufri¨® magulladuras en las costillas y tuvo que arreglarse los dientes tras los dos meses y medio de intenso entrenamiento que precedieron a los 50 d¨ªas de rodaje en un Budapest helado que hizo las veces de un Berl¨ªn en la d¨¦cada de los 90. Tampoco fue inmune a la gripe. Pero los golpes no fueron tan duros como los que recibi¨® su personaje, al que mostr¨® ensangrentado, salt¨¢ndose el decoro de un Hollywood al que no le gusta que sus mujeres reflejen la violencia sufrida. ¡°Un d¨ªa mis hijos me vieron con todo el maquillaje y la sangre y por un instante pens¨¦ ¡®ah¨ª va una fortuna en psic¨®logos para quitarles el trauma¡¯ pero se me ocurri¨® decirles que era Halloween y desde entonces cuando voy a trabajar dicen que mam¨¢ va a celebrar Halloween todos los d¨ªas¡±, se r¨ªe a carcajadas esta leona de Hollywood.
Babelia
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