El gran Groucho
Hace 40 a?os falleci¨® el m¨¢s Marx de los hermanos Marx, como lo defin¨ªa V¨¢zquez Montalb¨¢n
Jaume Figueras, premio Nacional de Periodismo Cultural el pasado a?o, a?oraba hace unos d¨ªas en Internet aquellos homenajes que TVE rend¨ªa a artistas o directores emitiendo sus pel¨ªculas cuando fallec¨ªan, y aseguraba Figueras que no hubiera habido dudas en que estos d¨ªas se habr¨ªa recordado de esa forma a Paquita Rico, Jeanne Moreau o Sam Shepard. Ten¨ªa aquella televisi¨®n p¨²blica de los a?os ochenta una vocaci¨®n cultural, incluso cin¨¦fila, y emit¨ªa con frecuencia hasta pel¨ªculas mudas y, desde luego, muchas subtituladas. Hasta se llegaron a subtitular pel¨ªculas de los hermanos Marx, que perd¨ªan en la lentitud del texto parte del doble sentido de las frases con las que Groucho desconcertaba a la audiencia. Pero al menos se hizo la prueba en aquella televisi¨®n, en la que tambi¨¦n se recordaban aniversarios, como ahora mismo se estar¨ªa haciendo con los de Robert Mitchum, Nicholas Ray, Robert Siodmak¡ o Groucho Marx, fallecido en agosto de hace cuarenta a?os. ?Groucho!, el m¨¢s Marx de los hermanos Marx, como lo defin¨ªa V¨¢zquez Montalb¨¢n en aquella comedia musical, Guillermina en el pa¨ªs de las Guillermotas, que la censura no autoriz¨®, vaya usted a saber por qu¨¦. Seguramente no fuera por las irreverencias de Groucho sino por otras propias del irreverente Montalb¨¢n. Las agudas r¨¦plicas de Groucho no solo se mantienen en sus pel¨ªculas ("?Quiere casarse conmigo?, ?Tiene dinero? Conteste primero a la segunda pregunta", por ejemplo), sino en sus libros ("Recuerdo perfectamente la primera vez que tuve sexo, a¨²n conservo el recibo"), y en intervenciones televisivas: fue pol¨¦mica su conversaci¨®n con una mujer que hab¨ªa sido madre de 11 hijos en la que ella dijo: "Quiero mucho a mi marido", a lo que Groucho replic¨®: "Se?ora, a m¨ª me gusta mucho mi puro, pero de vez en cuando me lo saco de la boca¡±.
40 a?os sin Groucho no han hecho que se olviden sus pel¨ªculas, ni sus libros ni sus frases, ni aquella divertida pol¨¦mica con Warner Bros. cuando la productora les acus¨® de plagiar el t¨ªtulo de Casablanca en la pel¨ªcula Una noche en Casablanca. La respuesta de Groucho fue contundente: "Estoy seguro de que incluso el espectador medio sabr¨¢ distinguir a Ingrid Bergman de Harpo". Y por si fuera poco: "?Pueden ustedes usar el nombre de Hermanos Warner? ?Nosotros ¨¦ramos hermanos desde mucho antes".
Dado que TVE ha perdido la sana costumbre de rendir homenajes, el curioso espectador puede encontrar en YouTube numerosos fragmentos de pel¨ªculas y de espacios televisivos y componer el suyo particular.
Babelia
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