Cinco ¡®girasoles¡¯ de Van Gogh lucen juntos por primera vez... en Facebook

El sue?o de reunir los cinco Girasoles de Van Gogh repartidos por museos de tres continentes ¡ªprobablemente irrealizable en un mismo espacio f¨ªsico¡ª ya ha sido posible al menos en el mundo virtual. Los usuarios de Facebook han sido convocados hoy lunes a una emisi¨®n en directo apoyada en la presentaci¨®n de cada uno de los ¨®leos por parte de los responsables de las instituciones que los poseen y exhiben en Londres, ?msterdam, Filadelfia, Munich y Tokio.

Todo un acontecimiento para los amantes de la obra del artista holand¨¦s, y en especial de esa serie floral realizada en su grueso durante una estancia estival en Arles como decoraci¨®n del cuarto de invitados reservado a su mentor y amigo Paul Gauguin. Vincent van Gogh (1853-1890) ya hab¨ªa ejecutado antes en Par¨ªs sus primeros cuatro girasoles sobre el ¨®leo, pero el est¨ªmulo del brillo del amanecer en aquella localidad del sur de Francia le condujo a seguir experimentando con los colores ¡ªcon preeminencia del amarillo, y retoques en verde y azul¡ª, hasta llegar a completar una quincena de pinturas en torno al mismo tema. Con el deleite y felicidad que le transmit¨ªan aquellas obras quer¨ªa adem¨¢s celebrar la (a menudo dif¨ªcil) amistad que le un¨ªa a Gauguin.

As¨ª lo relataba ayer su biznieto, Willem Van Gogh, en las labores de maestro de ceremonias y narrador de la singular exposici¨®n virtual, que calific¨® como "el sue?o de much¨ªsima gente y tambi¨¦n el m¨ªo propio". Su versi¨®n favorita es la que hoy se exhibe de forma permanente en el museo Van Gogh de Amsterdam, porque le retrotrae a sus recuerdos de infancia, cuando visitaba la casa de sus abuelos y all¨ª, en la salita de estar, pend¨ªa el maravilloso cuadro. Su bisabuelo nunca pudo llegar a vender ninguno de los girasoles de la colecci¨®n, de los que s¨®lo cinco han acabado engrosando los fondos de instituciones internacionales del arte, mientras el resto qued¨® perdido para la posteridad y su disfrute p¨²blico. A la muerte del artista, las obras pasaron a su hermano Theo y luego, tras su fallecimiento, a la esposa de ¨¦ste, Jo Bonger, quien se qued¨® una sola (la preferida de Willem) para vender el resto.

La emisi¨®n organizada ayer v¨ªa Facebook congreg¨®, asimismo, a los orgullosos anfitriones de los cincos cuadros: la National Gallery londinense, el museo Van Gogh de Amsterdam, el Museo de Arte de Filadelfia, la Neue Pinakothek de Munich y el Museo Seji Togo Memorial Sompo de Tokio. Los responsables de sus colecciones ejercieron de gu¨ªa de cada una de las pinturas y de sus entresijos (se reserv¨® 15 minutos para cada uno), en una estrategia que responde a la vocaci¨®n de las grandes instituciones del arte de sintonizar con los nuevos usos de un p¨²blico cada d¨ªa m¨¢s adepto a las redes sociales.

Como postre del evento, los cinco museos unieron tambi¨¦n esfuerzos para crear adem¨¢s una versi¨®n de realidad virtual en la que los visitantes digitales pudieron ver las cinco pinturas colgadas en una misma sala. En el mundo real la reuni¨®n de esas obras dispersas por el mundo probablemente nunca llegar¨¢ a consumarse, a causa de la fragilidad que desaconseja sus traslado, aunque tambi¨¦n de las retincencias de cada uno de los museos propietarios a prestar una de sus piezas estrella. En el caso del museo de la londinense plaza de Trafalgar, sus gestores han subrayado que el cuadro de los girasoles destaca invariablemente entre las preferencias de los seis millones de visitantes que recibe anualmente, y que las repoducciones de su imagen en postales y carteles suelen encabezar la lista de ventas en la tienda de la galer¨ªa.

"Reunir los cinco cuadros en un mismo espacio f¨ªsico supondr¨ªa un enorme desaf¨ªo y desde luego precisar¨ªa de much¨ªsimo tiempo", ha admitido la subdirectora de la galer¨ªa londinense, Susan Foister, "pero la posibilidad de hacerlo digitalmente nos pareci¨® una soluci¨®n muy atractiva, especialmente cuando los museos estamos empezando a experimentar con Facebook y la realidad virtual".