Cinco joyas de la arquitectura en Ciudad de M¨¦xico
EL PA?S recorre la capital de la mano de 'Arquine', la revista de arquitectura referente en Latinoam¨¦rica
La mastod¨®ntica Ciudad de M¨¦xico es dibujada habitualmente como una mara?a urbana ca¨®tica y desordenada. Tambi¨¦n, como uno de los epicentros de la arquitectura moderna. La capital mexicana es sobre todo una ciudad de contrastes, donde conviven monstruos de cemento armado con obras arquitect¨®nicas hermosas, equilibradas y funcionales. De la mano de Arquine, la revista de arquitectura de referencia en Latinoam¨¦rica, El PA?S recorre cinco de estas joyas de la ciudad.
Palacio de Bellas Artes
Levantado sobre un antiguo convento en el coraz¨®n de los jardines de la Alameda, antigua frontera y hoy cogollo hist¨®rico de la capital, paralizado durante a?os por los balazos de la Revoluci¨®n, el Palacio de Bellas Artes es una imponente estructura de acero recubierta de m¨¢rmol blanco en el exterior y gris en las salas interiores. ¡°A Porfirio D¨ªaz estaba fascinado por la arquitectura europea y encomend¨® la obra a un arquitecto italiano¡±, apunta Alejandro Hern¨¢ndez, editor de Arquine. Adamo Boari comenz¨® la construcci¨®n en 1904, pero no fue terminado hasta 1934 con el trabajo en el interior de Federico Mariscal. El gusto europeo se mezcla con la modernidad. Boari vivi¨® en Chicago y trabaj¨® en la misma oficina que Frank Llloyd Wright. El Palacio, gran recipiente de la alta cultura mexicana, es una mezcla de referencias cl¨¢sicas, prehisp¨¢nicas y art deco.
La Nacional?
En la d¨¦cada de los treinta comienza la carrera por ser el edificio m¨¢s alto de M¨¦xico. La Nacional, con sus 55 metros, estar¨ªa durante unos a?os por encima de todos los dem¨¢s. Terminado en 1934 y proyectado por Manuel Ortiz Monasterio, tambi¨¦n es de estilo art deco, pero m¨¢s severo que Bellas Artes. Su silueta escalonada recuerda, en versi¨®n recortada, la de los rascacielos neoyorquinos de la misma ¨¦poca. En tierra s¨ªsmica su robusto armaz¨®n de concreto y acero le ha mantenido en pie desde entonces, mientras otros como la Mariscala o Corcuera, posteriores y m¨¢s altos, quebraron con los temblores.
Edificio Guardiola
Antes de convertirse en unas oficinas del Banco de M¨¦xico, en ese mismo terreno estuvo un club de banqueros de M¨¦xico, antes un club de jockey y antes la casa de un marqu¨¦s. La Revoluci¨®n, otra vez, abri¨® paso a la modernidad. Su creador, Carlos Obreg¨®n Santacilia, tambi¨¦n fue un arquitecto bisagra. ¡°Empieza con un estilo neocolonial y luego se pasa al art deco. Sus ¨²ltimos edificios son de un modernismo muy geom¨¦trico como en el Nueva York de los 40 y 50¡±, dice Hern¨¢ndez. Terminado en 1947, Guardiola tiene desde trazos ecl¨¦cticos, art deco y art noveau, como los faroles y balaustres, motivos geom¨¦tricos y vegetales de la fachada.
Biblioteca Vasconcelos
La Biblioteca Vasconcelos es uno de los edificios m¨¢s pol¨¦micos y a la vez m¨¢s celebrados de la Ciudad de M¨¦xico. Se trata de una imponente nave de concreto y cristal levantada sobre casi 40.000 metros cuadrados en una colonia popular, y articulada a trav¨¦s de un juego de plataformas met¨¢licas y colgantes que sirven de estanter¨ªas. Casi suspendidos en el aire, los libros miran desde arriba al vest¨ªbulo, donde pende el esqueleto de una ballena gris de 700 kilos. Inaugurada en 2006, recibi¨® fuertes cr¨ªticas por la supuesta instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica. Auspiciada en tiempos de Vicente Fox, el presidente lleg¨® a llamarla ¡°la catedral de la lectura¡±, aunque tardara a?os en llenar sus estantes con libros y nunca fuera completamente terminada seg¨²n el dise?o inicial de los arquitectos, encabezados por Alberto Kalach. Para Hern¨¢ndez, ¡°aunque el proyecto no alcanz¨® la escala que se imaginaban, dot¨® de servicios a una ciudad que no ten¨ªa infraestructura y la forma de resolverlo hacia dentro fue un acierto¡±
Torre Banobras
El milagro mexicano, la industrializaci¨®n tard¨ªa y el crecimiento sostenido durante los 40 y 50, supuso tambi¨¦n una trasformaci¨®n de la ciudad. ¡°En esa apuesta por la modernizaci¨®n la arquitectura era una buena carta de presentaci¨®n. Toda la obra p¨²blica fue declaradamente moderna. Se llevaron a cabo la Ciudad Universitaria, carreteras, aeropuertos y conjuntos multifamiliares¡±, apunta Hern¨¢ndez. En 1966, en los estertores de la bonanza, Mario Pani levant¨® el Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco, una gigantesca metamorfosis de mantos de infravivienda a supermanzana para 100.000 habitantes. La Torre Banobras era el faro, el emblema de todo el proyecto funcionalista. Una pir¨¢mide de 130 metros de altura de concreto aparente y vidrio. En los ¨²ltimos dos niveles, hay un carrill¨®n regalo del gobierno de B¨¦lgica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.