It: Mucho susto, nada de miedo

Fue largo y gozoso mi idilio con la literatura de ese retratista del mal llamado Stephen King, como tambi¨¦n lo tuve con Lovecraft, aquel tenebroso y enfermizo antecesor. Y un d¨ªa el escalofr¨ªo desapareci¨®, su potente droga ya no me colocaba, todo empezaba a sonarme a f¨®rmula y reiteraci¨®n. A mitad de su novela It abandon¨¦ lo que alguna vez fue un para¨ªso en mis mejores momentos, siempre un refugio cuando arreciaba la tormenta. No volv¨ª a King hasta hace pocos a?os, con la imaginativa y amable 22/11/63, un viaje en el t¨²nel del tiempo para evitar el asesinato de John F. Kennedy, y la inquietante Doctor sue?o, protagonizada por demonios (c¨®mo no) bajo la apariencia de entra?ables jubilados que recorren el pa¨ªs en caravanas acechando presas. King, ese best-seller con causa, fue una adicci¨®n provisional que recuerdo con notable agradecimiento.

Sospecho que es el escritor que m¨¢s veces ha sido adaptado por el cine. Un amigo familiarizado con Internet me asegura que entre pel¨ªculas y series suman m¨¢s de doscientas en las que aparece en sus cr¨¦ditos el nombre de Stephen King. Han recurrido a sus historias para contarlas en im¨¢genes los autores m¨¢s distinguidos y el cutrer¨ªo, superproducciones y serie Z, artistas y artesanos, sus libros son una tentaci¨®n ancestral y permanente para todo cristo. Curiosamente, las pel¨ªculas basadas en su obra que m¨¢s me gustan no son estrictamente de terror. Hablo de las emotivas y excelentes Cuenta conmigo y Cadena perpetua. Las dirig¨ªan primorosamente Rob Reiner y Frank Darabont. Reiner tambi¨¦n continu¨® su venturosa relaci¨®n con la escritura de King en la aterradora Misery, describiendo el infierno que le crea a un accidentado escritor su mayor fan, una psic¨®pata asesina. Y Darabont retorn¨® a King en la angustiosa, desoladora y subvalorada La niebla, que provoca mucho miedo al constatar que lo peor del ser humano puede aparecer cuando los monstruos les est¨¢n acechando a la salida de un supermercado en medio de la impenetrable niebla. No sufro amnesia, ya s¨¦ que el santificado e intocable Kubrick dirigi¨® la presunta obra maestra El resplandor. Pero no comparto ese generalizado entusiasmo, y la interpretaci¨®n del aqu¨ª insoportable Nicholson me parece ajusticiable.

Y por mi parte, nada bueno que contar de It, dirigida por Andy Muschietti, que al parecer tiene buena prensa. Tambi¨¦n dispuso de m¨²ltiples elogios Mam¨¢, la anterior pel¨ªcula de este se?or, que encuentro tan enf¨¢tica como facilona. En It el supuesto protagonismo lo ejercen una pandilla de desamparados cr¨ªos a los que pretende devorar un payaso luciferino y su ej¨¦rcito de zombies. El protagonismo real lo ejercen la reiteraci¨®n, un guion plano, los sustos baratos y continuos, la machacona e inaguantable m¨²sica subrayando cada plano, sanguinolencia al por mayor, una visi¨®n superficial y forzada del acorralado universo infantil y su solidaridad ante la amenaza del mal absoluto. Ni me la creo ni me aterroriza. Solo me aburre.

Pasan los a?os y no hay reemplazo para geniales buceadores de las tinieblas como Hitchcock, Polanski y Jacques Tourneur, creadores de atm¨®sferas, perturbadores, que prefer¨ªan sugerir a mostrar y sus pesadillas quedar¨¢n para siempre en nuestra retina. El resto es gore, horror olvidable, efectos especiales, tonter¨ªas.