La vida entre dos tiempos en ¡®Outlander¡¯

Las piedras que permiten a Claire Fraser ¡ªo Claire Randall, seg¨²n se mire¡ª viajar del siglo XX al XVIII descansan en un pasillo en los estudios de Cumbernauld, a unos 20 minutos en coche de Glasgow. Aunque en tierras escocesas hay varias formaciones de monolitos, la de Craigh na Dun, que la escritora Diana Gabaldon menciona en la saga Outlander y que recoge la serie televisiva basada en sus libros, no existe. Al tocarlos, lo m¨¢s que puede ocurrir es que se descubra que en realidad son bloques de cart¨®n piedra. Lo que hace posible que en la serie se viaje en el tiempo es el trabajo de m¨¢s de 300 personas en Escocia sumado a otro centenar en Estados Unidos.

En el departamento de vestuario trabajan unas 40 personas creando y ambientando ropas y complementos de diferentes ¨¦pocas (aseguran haber confeccionado ya m¨¢s de 25.000 art¨ªculos para la serie). El equipo de maquillaje y prot¨¦sicos es el primero en llegar cada ma?ana a los g¨¦lidos estudios ¡ªcuando EL PA?S visita el rodaje es diciembre y los pasillos del set son descritos por el equipo como "Siberia"¡ª. Jim Elliot cuida, vigila y pone a punto las pesadas armas que manejan los especialistas en la serie, aunque para los ensayos los actores utilicen r¨¦plicas de goma. Gary Steele est¨¢ al frente del dise?o de producci¨®n y es el encargado de los decorados de esta historia que este lunes (22.30) estrena su tercera temporada en Movistar Series.

Cuando EL PA?S, invitado por Movistar +, visita el set de Outlander, el equipo de Arte trabajaba en la construcci¨®n del burdel que aparecer¨¢ en los nuevos cap¨ªtulos y muestran las estancias del apartamento de Boston en el que residen Claire y su marido Frank en el siglo XX, la cueva en la que se refugiar¨¢ Jamie ¡ª"estuvimos como cuatro meses buscando cuevas y no encontramos una apropiada, as¨ª que la construimos", recuerda Steele¡ª o la imprenta de Edimburgo en la que, en un momento dado, trabajar¨¢ el protagonista ¡ªy cuya imprenta realmente funciona¡ª. Este d¨ªa, la grabaci¨®n se ha trasladado a Flemington House, un edificio de estilo eduardiano en Glasgow donde recrean el hospital en el que Claire trabaja en Boston. "Esta ma?ana he tenido m¨¢s diversi¨®n que nunca en la serie porque ha sido mi primera operaci¨®n", cuenta la actriz Caitriona Balfe en un descanso del rodaje.

La segunda temporada dej¨® a Claire ¡ªenfermera inglesa del siglo XX¡ª y a Jamie ¡ªguerrero escoc¨¦s del XVIII¡ª separados por 200 a?os tras haber vivido un intenso romance en la Escocia de los clanes. Ella acaba de descubrir, 20 a?os despu¨¦s de su separaci¨®n, que ¨¦l no muri¨® en la batalla de Culloden, como cre¨ªa. "Los primeros cap¨ªtulos son un poco m¨¢s tristes", confiesa Matthew B. Roberts, guionista y productor ejecutivo de la serie. "Es una vida que no quieren vivir". Porque lo que esperan todos los fans de esta ficci¨®n que combina fantas¨ªa, romance, aventuras e historia, es el reencuentro entre los dos amantes, algo que se har¨¢ esperar. "Son 20 a?os los que est¨¢n separados y se tiene que sentir esa separaci¨®n", defiende Roberts.

Si la primera temporada acercaba al espectador a la Escocia de los clanes y la segunda se adentraba en la alta sociedad francesa del XVIII, la tercera entrega arranca a caballo entre las Tierras Altas escocesas de hace dos siglos y el Boston de los a?os cuarenta y sesenta, para poner rumbo despu¨¦s a otros lares. "El gran reto de la serie es que cubre una historia muy vasta en el tiempo y en lugares. No solo Escocia, Francia, Jamaica... tambi¨¦n diferentes siglos. Es muy divertido, ning¨²n cap¨ªtulo es igual a otro", dice Sam Heughan, Jamie Fraser en la ficci¨®n. Tanto cambio supone dificultades extra desde el punto de vista de la producci¨®n. "No construimos un set y se mantiene a lo largo de toda la historia", explica Roberts, "sino que construimos decorados maravillosos que se derriban al final de la temporada", como ocurri¨® con el hogar de Claire y Jamie en Par¨ªs, lugar sobre el que ahora se levanta el apartamento de Claire y Frank en Boston. "Tenemos que planear todo con mucha antelaci¨®n. Lo que vamos a hacer en la segunda mitad de esta temporada [para la que la producci¨®n se traslad¨® a Sud¨¢frica] se plane¨® hace seis meses".

Para los actores tambi¨¦n es un reto afrontar tanto cambio. "Mi trabajo es mantener una identidad ¨²nica en el personaje, tiene que ser la misma mujer da igual la ¨¦poca en la que est¨¦", dice Balfe sobre la ficticia Claire. "Cuando vuelve a su tiempo desde el siglo XVIII tiene una forma diferente de comportarse, de hablar, y es complicado encontrar un equilibrio en el personaje para que encaje en los dos tiempos m¨¢s all¨¢ de que vista unos trajes o tenga unas maneras diferentes".

El personaje de Heughan tambi¨¦n afronta importantes cambios en los primeros compases de la temporada. "Tiene que procesar qu¨¦ significa para ¨¦l seguir vivo, ser un rebelde, y pasar un proceso de duelo, enfado y finalmente la aceptaci¨®n de que tiene que seguir adelante", detalla Heughan. "Es como interpretar a muchos personajes diferentes en un mismo cap¨ªtulo". Sin embargo, su transformaci¨®n f¨ªsica no ser¨¢ demasiado llamativa, como adelanta el actor. "Jamie pasa por una batalla, luego es prisionero, estar¨¢ enfermo, envejece... Pero decidimos que no cambie demasiado f¨ªsicamente porque es imposible saltar tanto. Posiblemente est¨¦ algo m¨¢s delgado. Pero el proceso de envejecimiento es m¨¢s psicol¨®gico".

A Heughan, Outlander le ha ofrecido la oportunidad de redescubrir la naci¨®n en la que naci¨® pero de la que se fue a edad temprana. Algo parecido le ocurri¨® a Steven Cree, que interpreta en la ficci¨®n a su cu?ado Ian Murray. "En la primera temporada estuve aqu¨ª nueve semanas y fue el periodo de tiempo m¨¢s largo que he estado en Escocia aunque nac¨ª aqu¨ª. Cuando te haces mayor valoras m¨¢s el lugar de donde vienes". A Richard Rankin, Roger Wakefield en la ficci¨®n, la serie le ha permitido viajar m¨¢s por su pa¨ªs, adem¨¢s de aprender su historia, de la que se empap¨® para dar vida al joven profesor de la Universidad de Oxford que ayuda a Claire y su hija Brianna a seguir el rastro de Jamie. La serie tambi¨¦n muestra a los espectadores unas tierras y una historia poco conocidas. "No creo que Escocia haya lucido tan bien en pantalla nunca antes", comenta Cree.

Ahora hay por delante 13 cap¨ªtulos de nuevas aventuras para Claire y Jamie, al mismo tiempo que la producci¨®n prepara el rodaje de una cuarta entrega ya confirmada. Y mientras, el c¨ªrculo de piedras de Craigh na Dun sigue esperando en un pasillo, que uno nunca sabe cu¨¢ndo va a tener que volver a viajar entre el siglo XVIII y el XX.

Un enfrentamiento decisivo

La nueva temporada arranca con la batalla de Culloden (16 de abril de 1746), la ¨²ltima librada en suelo brit¨¢nico, que enfrent¨® a jacobitas, defensores de la restauraci¨®n de la casa de Estuardo en el trono brit¨¢nico, y los partidarios de la casa de Han¨®ver. La derrota de los primeros ¡ªen solo 68 minutos sufrieron m¨¢s de 1.200 bajas frente a las 50 de los leales al gobierno¡ª supuso un duro golpe que termin¨® con el sistema de clanes.

Aunque en los libros de Diana Gabaldon la batalla no se relata, en pantalla s¨ª se ver¨¢. Durante 10 d¨ªas grabaron las escenas en un campo en Geengairs (Escocia) ante la imposibilidad de rodar en el propio Culloden, ahora ¨¢rea protegida. Cientos de extras ayudaron a recrear el enfrentamiento. "Fue como estar en una pel¨ªcula de la II Guerra Mundial, con un mont¨®n de efectos, explosiones, extras por todas partes, mucha lucha...", recuerda Sam Heughan sobre el rodaje.