Diario de viaje
'Hotel Record', segundo disco de Oren Ambarchi y crys cole, es uno de esos raros casos en los que la m¨²sica experimental posee calado emocional
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Hotel Record es el segundo trabajo discogr¨¢fico de la pareja (art¨ªstica y sentimental) formada por el m¨²sico experimental australiano Oren Ambarchi y la artista sonora canadiense crys cole. La obra funciona como una especie de diario de viaje del d¨²o, puesto que las cuatro composiciones que la integran han sido grabadas en distintas localizaciones (Australia, Tailandia, Suecia, EE UU) durante los ¨²ltimos a?os.
¡®Call Myself¡¯ abre el disco construyendo una sencilla estructura mediante notas de gran extensi¨®n temporal entre un sintetizador, una guitarra el¨¦ctrica y la voz de cole. Pocas variaciones tonales, interacci¨®n en capas de los dos instrumentos, la repetici¨®n de una simple melod¨ªa como raz¨®n central y la voz de cole ejerciendo de misterioso (no llega a articular palabra) contrapunto org¨¢nico rubrican una pieza de extra?a y desnuda belleza. El trabajo prosigue con ¡®Francis Debacle (Uno)¡¯, la grabaci¨®n hiperamplificada y tratada electr¨®nicamente con gran sobriedad de una partida de cartas entre la pareja. Estructuralmente se vuelve a articular alrededor de la repetici¨®n hasta el infinito de un motivo central (que podr¨ªa ser un bramido animal si no supi¨¦ramos que se trata de una partida de cartas), al que acompa?an en esta ocasi¨®n sonidos aleatorios y no identificables de la habitaci¨®n en la que sucede la partida y un exterior lluvioso; extra?a y viciada intimidad. ¡®Burrata¡¯ es una evocadora miniatura de sintetizadores y guitarra a medio camino entre el pop psicod¨¦lico y la electr¨®nica experimental de car¨¢cter amable. El disco se cierra con ¡®Pad Phet Gob¡¯, una larga composici¨®n alrededor de field recordings (insectos, aves, animales acu¨¢ticos, ambientes callejeros) grabados en Tailandia y procesados con extraordinaria sutileza, de menos a m¨¢s, para acabar fundidos con una fina capa de sintetizadores y la voz ¡ªtratada, central, inquietante, informe¡ª de cole.
Ambarchi y cole consiguen algo en este trabajo al alcance de muy pocos: estamos ante uno de esos extra?os casos en los que la m¨²sica m¨¢s abstracta y experimental posee tambi¨¦n un profundo calado emocional.
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