Tambi¨¦n la familia reduce personal
El Teatro del Noct¨¢mbulo da a conocer en Espa?a en castellano una obra inc¨®moda e incisiva de Esteve Soler
CONTRA LA DEMOCRACIA
Autor: Esteve Soler.
Int¨¦rpretes: Jos¨¦ Vicente Moir¨®n, Mem¨¦ Tabares, Gabriel Moreno, Marina Recio. Maquillaje: Pepa Casado. Luz: Daniel Checa. Vestuario: Rafael Garrig¨®s. Escenograf¨ªa: M¨®nica Teijeiro.
Direcci¨®n esc¨¦nica y selecci¨®n musical: Antonio C. Guijosa. Producci¨®n: Teatro del Noct¨¢mbulo. Madrid. Teatro Galileo, hasta el 8 de octubre. Ourense. Festival FITO, 13 de octubre. Alicante. Muestra de Teatro Espa?ol de Autores Contempor¨¢neos, 5 de noviembre. Azuqueca de Henares, 19 de noviembre.
Ha hecho falta que se estrenen una veintena de producciones diferentes en trece idiomas para que Contra la democracia, s¨¢tira grangui?olesca de Esteve Soler, se monte en Espa?a en castellano. ?Tan inc¨®modos resultan el tema que aborda y su enfoque? Su ir¨®nico t¨ªtulo viene a sugerir que la palabra democracia ha sufrido un desplazamiento sem¨¢ntico; que, como dec¨ªa en EL PA?S en agosto la economista de Oxfam Rosa Ca?ete Alonso (hablando de Iberoam¨¦rica), las ¨¦lites econ¨®micas saben como gerenciar la pol¨ªtica, y que como resultado de ello, ocho magnates acaparan un capital id¨¦ntico al que permite sobrevivir a 3600 millones de personas, mitad pobre de la Humanidad.
Soler nos lo dice al rev¨¦s, para que le entendamos: pone a personajes movidos exclusivamente por el r¨¦dito, el deseo sexual y el poder, y a sus v¨ªctimas, frente a un espejo deformante, como Ionesco en El juego de la peste. En el bagaje cr¨ªtico que han ido acumulando esta obra y las otras dos que integran su Trilog¨ªa indignada (bautizada as¨ª informalmente), se relaciona el teatro del autor de L¡¯Hospitalet de Llobregat con el de Mark Ravenhill (por su ra¨ªz pol¨ªtica), el ins¨®lito de Joan Brossa, el del incisivo Boadella de otrora y con el cine inquietante de David Lynch.
En Madrid, Soler fue dado a conocer por el Teatrul Odeon de Bucarest, en lengua rumana, la temporada pasada, en un montaje de Contra democratiei desasosegador, formidablemente interpretado, lo cual llev¨® al p¨²blico espa?ol a hacer mil conjeturas sobre porqu¨¦ aqu¨ª se le ignora: esta obra y sus hermanas Contra el progreso y Contra el amor suman a estas horas al centenar de puestas en escena en Europa y Am¨¦rica, entre las que sobresale la de Nenni Delmestre de Protiv (Kontra) Progresa en Split, al frente del Teatro Nacional de Croacia.
Expresionista, rica en sarcasmos, paradojas, situaciones extremas y afirmaciones lapidarias, protagonizada por criaturas en cuyo genoma se entrecruzan Gregorio Samsa, Josef K y los habitantes de El jard¨ªn de las delicias, la pieza de Soler se desarrolla en una atm¨®sfera opresiva que evoca la de La guerra de las salamandras, fina s¨¢tira de Karel ?apek sobre el nazismo. La puesta en escena que el Teatro del Noct¨¢mbulo representa en el Teatro Galileo, chocante de entrada, enseguida interesa, atrapa y se lleva el agua del espectador a su molino.
La compa?¨ªa extreme?a, caracterizada por su olfato para el teatro actual (estren¨® en Espa?a El hombre almohada) y por producir espect¨¢culos ¨®ptimos con medios peque?os, en esta ocasi¨®n conmueve y provoca reacciones de todo g¨¦nero: ¡°?Madre m¨ªa!¡±, exclam¨® un espectador en la fila de atr¨¢s, al colof¨®n de la escena de Urano devorado por su hijo. ¡°Me ha parecido demasiado¡±, le observ¨® su vecino de butaca, al concluir el cuadro de la familia que decide emprender una reducci¨®n de personal.
Antonio C. Guijosa dirige un espect¨¢culo contundente, de buena factura, interpretado con eficacia y momentos de brillo por Jos¨¦ Vicente Moir¨®n, Gabriel Moreno, la jovenc¨ªsima y resolutiva Marina Recio y una Mem¨¦ Tabares formidable, especialmente en su emotivo mon¨®logo en ¨¢rabe, memorizado sin conocer la lengua, reto suicida del que sale gloriosa. La m¨²sica, escogida admirablemente.
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