El duelo colectivo de Doris Salcedo

¡°Quiero invitar a mirar. No obligar, invitar¡±. Doris Salcedo (Bogot¨¢, 1958), una de las principales voces art¨ªsticas latinoamericanas de la actualidad, no quiere llamar la atenci¨®n con lo meramente est¨¦tico o grandioso, sino atraer la mirada hacia las realidades inc¨®modas, como las flagrantes desigualdades globales, el dolor del conflicto en su Colombia natal o la migraci¨®n. ¡°Si somos ignorantes es porque decidimos ser ignorantes, decidimos no ver. Esa elecci¨®n es indignante y cruel¡±, ha explicado hoy, domingo, en una charla con el periodista de EL PA?S Jes¨²s Ruiz Mantilla, en el ¨²ltimo d¨ªa del Festival Hay de Segovia. Su obra Palimpsesto, sobre las an¨®nimas muertes en el Mediterr¨¢neo, poblar¨¢ el suelo del Palacio de Cristal, en el Parque del Retiro de Madrid, a partir del pr¨®ximo 5 de octubre.

¡°Trato de que mi obra sea una oraci¨®n f¨²nebre y, a trav¨¦s de diferentes formas y materiales, articular una po¨¦tica del duelo. Porque la est¨¦tica que tiene la muerte refleja la ¨¦tica que tenemos sobre la vida. Si las personas est¨¢n muriendo sin que nos importe, ni sepamos sus nombres ni lo que han sufrido en ese trayecto horrible, eso denota una falta de ¨¦tica enorme de nuestra sociedad. El duelo es lo que humaniza. Al hacer un ritual funerario, ganamos esa dignidad perdida¡±, asegur¨® la artista, distinguida en 2010 con el Premio Vel¨¢zquez de Artes Pl¨¢sticas.

El duelo que explora Salcedo en su obra no es el ¨ªntimo y solitario con el que se suele asociar la palabra, sino una suerte de llanto colectivo desde el lado de las v¨ªctimas. ¡°El duelo se ha pensado como algo psicol¨®gico, privado. Yo quisiera que ese duelo se tradujera en algo pol¨ªtico, social. Traer esos duelos individuales al espacio p¨²blico y volverlos una acci¨®n de duelo colectivo¡±.

La artista record¨® la mortaja gigante con que cubri¨® la mayor plaza de Bogot¨¢ el pasado octubre, tras la victoria del ¡°no¡± en el refer¨¦ndum sobre el acuerdo de paz. ¡°Me parec¨ªa incre¨ªble que alguien pudiese preferir la guerra a la paz, la muerte a la vida¡±, afirm¨®. En la tela solo cupieron un 0,7% del total de nombres de muertos. Espa?a, se?al¨® m¨¢s adelante al ser preguntada sobre la memoria hist¨®rica, es otro pa¨ªs ¡°con un pasado que tiene que ser sanado y dignificado¡±.

La ¨²ltima jornada del Hay Festival dej¨® tambi¨¦n una charla entre el secretario de Estado para la Agenda Digital y autor del ensayo Contra el populismo, Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle, y los escritores y periodistas Juan Cruz, de EL PA?S, y Enric Juliana. ¡°El populismo es, en la pol¨ªtica, como el colesterol: siempre hay, la cuesti¨®n es el grado¡±, dijo Juliana entre risas para ejemplificar que, si bien ¡°es necesaria la cr¨ªtica¡± a esta corriente, tiene la ¡°sospecha de que as¨ª como los populistas han creado el t¨¦rmino casta para desprestigiar todo aquello que no les interesa, ahora se est¨¦ haciendo lo contrario: al que discrepa se le coloca en la frente la etiqueta de populista¡±.

Mientras que Lassalle, en su an¨¢lisis, apunt¨® que ¡°el populismo da respuestas desde el sentimiento¡± en un momento en el que se han desmoronado tanto la idea de futuro como la certeza en que el progreso era inevitable.