Patrizia Sandretto: ¡°Quiero un centro donde cada d¨ªa ocurra algo¡±
La coleccionista italiana invertir¨¢ siete millones en convertir una nave de Matadero Madrid en espacio de arte contempor¨¢neo
De momento, el ¨²nico indicio es un cartel. Se alza blanco e impoluto, entre columnas, andamios y polvo. Y reza: Fundaci¨®n Sandretto Re Rebaudengo Madrid. Significa, b¨¢sicamente, que estos 6.300 metros cuadrados hoy en d¨ªa presa del abandono acoger¨¢n un nuevo centro art¨ªstico. Por ahora, verlo requiere mucha fantas¨ªa. Tanto que para hacerlo realidad har¨¢n falta unos siete millones de euros, seg¨²n las estimaciones. Los asumir¨¢ Patrizia Sandretto, la coleccionista italiana que preside la fundaci¨®n, junto con todos los dem¨¢s gastos; a cambio, el Ayuntamiento de Madrid le cede durante 50 a?os una de las naves inactivas del centro cultural Matadero. Para 2019, seg¨²n el acuerdo presentado ayer, lunes, en lugar del deterioro habr¨¢ muestras de arte contempor¨¢neo, talleres, residencias para comisarios, un auditorio y una cafeter¨ªa. Aunque el proyecto no convence en absoluto a los partidos de la oposici¨®n.
¡°Espa?a es mi segundo pa¨ªs; Madrid es una capital global y un puente hacia Am¨¦rica Latina, y siempre nos hemos encontrado con una actitud muy constructiva en el Ayuntamiento¡±, asegura Sandretto sobre las razones de su elecci¨®n (Tur¨ªn, 1959). Hace 25 a?os que la italiana empez¨® a coleccionar arte contempor¨¢neo; tres despu¨¦s cre¨® su fundaci¨®n y llen¨® de obras una villa familiar en Guarene, cerca de Tur¨ªn. En 2002, inaugur¨® una segunda sede en su ciudad natal. Y desde entonces ha edificado su fama de ¡°peque?a Peggy Guggenheim¡± sobre dos pilares: por un lado, m¨¢s de un millar de piezas, todas creadas a partir de los ochenta, por artistas como Maurizio Cattelan, Damien Hirst o Tony Grand. Por otro, una vocaci¨®n educativa con proyectos para acercar el arte a los j¨®venes y los colectivos m¨¢s desfavorecidos, formar comisarios, o descubrir y producir nuevos artistas. ¡°Es lo que he hecho durante 25 a?os, y lo que prometo llevar a Madrid¡±, afirma Sandretto. Ella misma se trasladar¨¢ m¨¢s a menudo a la ciudad.
Finalmente, la capital espa?ola derrot¨® a Lisboa, Berl¨ªn o Londres. Cost¨® una negociaci¨®n de un a?o y medio que Sandretto reconoce ¡°dif¨ªcil¡±, aunque ¡°sin llegar nunca al choque¡±, y donde se barajaron tambi¨¦n Tabacalera o la antigua f¨¢brica de tapices. La italiana sostiene que, para ella, exponer la colecci¨®n es lo de menos, que esa parte del pacto se debe al Ayuntamiento: mostrar¨¢ durante tres a?os 105 obras (entre ellas, alg¨²n cattelan o hirst), y luego empezar¨¢ a rotar las piezas. A esta exposici¨®n gratuita se sumar¨¢ otra temporal, cuya entrada costar¨¢ unos tres euros. ¡°No soy una coleccionista, y punto, creo que mi rol es trabajar por una comunidad¡±, agrega. Y detalla el despliegue de ideas que desea exportar a Espa?a: seleccionar a los mejores comisarios que salgan de las escuelas de arte y enviarlos por todo el pa¨ªs a buscar obras para una muestra; formar nuevos talentos espa?oles y latinoamericanos, as¨ª como mediadores que expliquen las obras al p¨²blico; enganchar a los ni?os con proyectos ad hoc, y varios minutos de etc¨¦tera.
As¨ª, de paso, responde a los que dudan del proyecto. ?Qu¨¦ aporta su centro en una ciudad repleta de galer¨ªas y museos? ¡°No es una competici¨®n, nunca hay espacios suficientes para la Cultura¡±, defiende, adem¨¢s de aclarar que traer¨¢ obras de autores que sean in¨¦ditos o poco presentes en Madrid. Aun as¨ª, PSOE, Ciudadanos y PP han atacado duramente a la alcaldesa, Manuela Carmena, de Ahora Madrid, por asignar el proyecto ¡°a dedo¡±, sin concurso, a un privado, y durante 50 a?os. La iniciativa queda tambi¨¦n a la espera del visto bueno de la Comisi¨®n para la Protecci¨®n del Patrimonio Hist¨®rico y de despejar los fantasmas del museo que el arquitecto Emilio Ambasz iba a levantar frente al Prado: en 2015, el proyecto contaba con una cesi¨®n por 75 a?os, tambi¨¦n sin concurso, y todos los pron¨®sticos a favor. Hoy en d¨ªa, languidece herido por un fuego cruzado de acusaciones.
Sandretto jura que sabe poco o nada de las pol¨¦micas, y que en Tur¨ªn tambi¨¦n se enfrent¨® a cierto rechazo inicial. Prefiere defender la colaboraci¨®n entre p¨²blico y privado como ¡°el mejor m¨¦todo de trabajo¡±. Y so?ar con performances de danza en la enorme terraza de la nave 9: ¡°No quiero un espacio est¨¢tico, sino un laboratorio, un lugar donde cada d¨ªa ocurra algo¡±. A partir de hoy mismo.
50 a?os de cesi¨®n de una nave de Matadero
La cesi¨®n por 50 a?os de una nave de Matadero a la Fundaci¨®n Sandretto Re Rebaudengo ha levantado pol¨¦mica. La concejal socialista madrile?a Mar Espinar critic¨® ¡°la cesi¨®n sin concurso p¨²blico por una cantidad de a?os excesiva¡±. El PSOE sostiene que la alcaldesa, Manuela Carmena, y su grupo (Ahora Madrid) emplea mecanismos semejantes a los del PP. Ciudadanos reproch¨® ¡°la falta de transparencia¡± del equipo municipal, mientras que los populares ven incoherencia en el Ayuntamiento, que denunci¨® una cesi¨®n ejecutada por Ana Botella como alcaldesa. Carmena intent¨® ayer sortear las cr¨ªticas haciendo similitudes con el museo Thyssen o el Guggenheim: ¡°Para que el arte llegue a todas las personas, los ojos, los corazones, necesitamos a todos: lo p¨²blico, lo privado, lo social¡±.
Babelia
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