El s¨¢tiro mordaz de Italia

Silencio absoluto. Ni una sola risa. Los finlandeses no tienen precisamente fama de expresivos, pero aquello superaba los peores ag¨¹eros. El auditorio escuchaba y no se inmutaba: tan g¨¦lido como un invierno en Laponia. A Stefano Benni (Bolonia, 1947) debieron de entrarle escalofr¨ªos. Hasta que descubri¨® la raz¨®n: ¡°Por error, en vez de un relato c¨®mico leyeron uno de mis ensayos: 'Belleza y muerte en Edgar Allan Poe¡±. El autor recuerda otra conferencia, en la universidad de Tokio, cuando se sorprendi¨® de que el p¨²blico japon¨¦s estallara en carcajadas justo en los mismos puntos en los que sol¨ªan hacerlo los italianos. Las dos an¨¦cdotas sirven de carta de presentaci¨®n de Benni: su obra abarca del cuento al teatro, del periodismo a la poes¨ªa; sus libros han enamorado a Italia y luego alcanzado m¨¢s de 30 pa¨ªses. Y, sobre todo, escriba lo que escriba, su pluma hace cosquillas y pellizca. Virtudes de la buena s¨¢tira. Valga como prueba la novela Margarita Dolcevita, que Blackie Books publica ahora en espa?ol.

¡°El libro fue escrito hace 10 a?os. En los encuentros en escuelas y librer¨ªas, me visitaban muchas Margaritas, ni?as listas, anticonformistas, lectoras apasionadas. Me confesaban su incomodidad en estos tiempos de resignaci¨®n cultural y que a menudo los compa?eros de clase les tomaban el pelo. As¨ª que he querido defender a las ir¨®nicas y rebeldes Margaritas¡±, explica el autor por correo electr¨®nico ¡ªlo prefiere respecto al tel¨¦fono¡ª. Para homenajearlas a todas, ha creado a una joven inteligente y risue?a, con algo de sobrepeso y un coraz¨®n tan grande como d¨¦bil. Benni cuenta c¨®mo afronta Margarita la aparici¨®n en su barrio de los perfectos vecinos Dal Bene, con su burbuja de confort y su canto de sirenas tan seductor. Pero, en el fondo, narra la imposible resistencia frente al consumismo y el aplastante poder de convicci¨®n de la sociedad sobre el reba?o.

¡°Margarita Dolcevita es una mezcla de comedia, realismo m¨¢gico y compromiso pol¨ªtico¡±, lo resume su amigo Jonathan Coe en The Guardian. Elaborado en un periodo especialmente duro ¡ª¡°estaba muy enfermo. Cuando tienes que ocuparte de tu cuerpo, es dif¨ªcil cuidar el alma y los sue?os. Escribir fue una cura lenta¡±¡ª, el libro logra mantener el sello Benni. El italiano es conocido por la iron¨ªa, los juegos de palabras, las parodias de los distintos estilos literarios y los neologismos. Cada p¨¢gina parece declarar su amor y respeto por el lenguaje. Y sus ganas de re¨ªrse ante cualquier adversidad. ¡°El humor me ha salvado la vida m¨¢s de una vez¡±, defiende.

Trasladar todo ello a otro idioma es ¡°un desaf¨ªo formidable¡±, escribe Coe. As¨ª que Benni se confronta a menudo con los traductores de sus obras, con ¡°decenas de mails de dudas y propuestas¡±. Y agrega: ¡°Dispongo del italiano, uno de los idiomas m¨¢s bellos del mundo, donde est¨¢n el lat¨ªn, el griego, el ¨¢rabe, el catal¨¢n, idiomas, jergas, dialectos hermosos. Una lengua orquestal de la que quiero tocar todos los instrumentos¡±.

Y cada vez m¨¢s. Tal vez por compromiso con los miles de lectores ¡ªMargarita Dolcevita vendi¨® 400.000 copias solo en Italia¡ª, o quiz¨¢s por otro acto de resistencia. El caso es que el autor se ha impuesto subir el list¨®n de su propia exigencia. ¡°A lo largo de los a?os, he sentido m¨¢s responsabilidad. En un mundo sumergido en informaciones apresuradas y a menudo falsas, trato de no desperdiciar ninguna palabra. Y siempre le he pedido m¨¢s a mi escritura. Antes reelaboraba una p¨¢gina 10 veces; ahora, 50¡±, relata.

¡°Ahora¡± significa 70 a?os reci¨¦n cumplidos. Varios medios italianos le han pedido balances que ¨¦l ha rehuido. Entonces, ?qu¨¦ le pide al futuro? ¡°No creo que escriba m¨¢s novelas. Me gustar¨ªa seguir llevando al teatro las lecturas que m¨¢s amo, como Lolita de Nabokov o los cuentos de Cort¨¢zar. Y espero retomar un texto que solo saqu¨¦ al escenario una vez: Gatomaquia, de Lope de Vega¡±. A menudo, en cambio, sale a relucir el chaval entusiasta y so?ador que habita en Benni. Por algo, tantas d¨¦cadas despu¨¦s, al escritor aun le llaman ¡°Lobo¡±, el apodo que le acoplaron cuando apenas era un ni?o: ¡°Viv¨ªa en la monta?a. He visto lobos a cinco metros. Nos miramos durante horas. Ha sido un encuentro m¨¢gico, estaba como hechizado¡±.

Algo parecido le gustar¨ªa que sucediera con sus libros. Lo peor, para Benni, no es que alguien los critique: la etiqueta que menos soporta es ¡°carino¡±, bonito. ¡°Querr¨ªa que, como todas las pasiones, removieran. Que hicieran desear leer m¨¢s, embarcarte en un gale¨®n o subirte a una nave espacial¡±. En definitiva, que sus lectores no se conformen y se atrevan. ?l mismo lo hizo cuando rechaz¨® hace dos a?os un premio que le iba a entregar el ministro de Cultura, Dario Fraceschini, debido a los recortes del Gobierno a las artes. "No creo que haya mucho que celebrar. Aceptamos responsablemente los sacrificios, pero no el de la inteligencia", escribi¨® en su perfil de Facebook. Otro ara?azo del Lobo.

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Autor:?Stefano Benni.?

Editorial:?Blackie Books (2017).

Formato:?tapa dura (224 p¨¢ginas).

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