Guti¨¦rrez Solana consigue espacio propio en la colecci¨®n del Santander

Fue Emilio Bot¨ªn-Sanz de Sautuola y L¨®pez el primero de la familia en adquirir una obra de Jos¨¦ Guti¨¦rrez Solana. Era la d¨¦cada de los sesenta y la pieza elegida fue El bibli¨®filo (1933). Despu¨¦s vendr¨ªan Chulos y chulas (1906), El Lechuga y su cuadrilla (1932) o La vuelta del indiano (1924). Su hijo, Emilio Bot¨ªn, sum¨® nuevos lienzos a los ya conseguidos por el padre hasta reunir los 29 ¨®leos y dos dibujos que hacen que la entidad posea la colecci¨®n particular m¨¢s importante del pintor de la Espa?a Negra. Una docena de piezas de ese conjunto ocupan desde hoy un espacio propio dentro del nuevo montaje de la Colecci¨®n Banco de Santander en las salas de arte de la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte, en Madrid. La nueva disposici¨®n incluye obras tan importantes como Do?a Juana de Mendoza con un enano, de S¨¢nchez Coello o Baile en el caf¨¦ Novedades de Sevilla, de Joaqu¨ªn Sorolla.

La colecci¨®n Santander exhibe 172 obras escogidas de entre un total de 800 sometidas a permanente estudio y revisi¨®n. Producto de los propios fondos de la entidad y de las fusiones y absorciones bancarias que se han producido a lo largo de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, la suma de todo ello hace que se trate de una de las colecciones privadas m¨¢s importantes de Espa?a. Producto de ese proceso de estudio permanente, la entidad ha presentado un nuevo cat¨¢logo coordinado por el experto Jos¨¦ Manuel Cruz Valdovinos en el que se recogen obras y comentarios de los 140 artistas considerados como los m¨¢s importantes de la exposici¨®n permanente. Los estudios pormenorizados han sido realizados por cuarenta especialistas del mundo muse¨ªstico y universitario como Manuela Mena, Fernando Navarrete, Estrella de Diego o Mar¨ªa Jos¨¦ Salazar.

Cruz Valdovinos explica que las aportaciones de los estudiosos incluyen algunas novedades importantes, aunque sin descubrimientos espectaculares. ¡°Hay detalles que enriquecen el conocimiento sobre los artistas o descubrimientos de autor¨ªas, pero aqu¨ª no vamos a encontrar ning¨²n vel¨¢zquez nuevo como esos 13 que han ido descubriendo en los ¨²ltimos tiempos y que son todos falsos¡±, asegura rotundo. En su opini¨®n, una de las aportaciones m¨¢s importantes recogidas en el cat¨¢logo es la que tiene que ver con el cuadro de Do?a Juana de Mendoza, duquesa de B¨¦jar con enano (hacia 1585) que, de figurar como an¨®nimo, ahora cuelga atribuido a Alonso S¨¢nchez Coello.

El experto llama la atenci¨®n sobre la ubicaci¨®n destacada del Ecce Homo (c. 1565) de Luis de Morales, una joya de la colecci¨®n que no form¨® parte de manera inexplicable en la exposici¨®n que el Prado dedic¨® a El Divino.

El nuevo sorolla, procedente de la colecci¨®n Banesto, viene a enriquecer la colecci¨®n con una pieza que el artista valenciano realiz¨® mientras cumpl¨ªa con el encargo de los 14 murales para la Hispanic Society. ¡°Este ¨®leo cargado de color y vida¡±, cuenta Cruz Valdovinos, ¡°lo hizo para recuperarse del aburrimiento que le produc¨ªan los paneles. Se percibe que mientras lo pinta vive una fiesta interior que le lleva a ejecutar una pieza de impresi¨®n fauvista¡±.

Mar¨ªa Beguiristain, responsable de Coordinaci¨®n Art¨ªstica en Fundaci¨®n Banco Santander, explica que las rotaciones de piezas dentro de la colecci¨®n son producto de incorporaciones y pr¨¦stamos aunque la entidad no hace nuevas adquisiciones. Lo que no est¨¢ expuesto se guarda en los s¨®tanos o en los despachos corporativos. El de Ana Patricia Bot¨ªn, presidenta del Santander est¨¢ adornado con obras elegidas de la parte m¨¢s contempor¨¢nea de la colecci¨®n firmadas por Canogar, Albacete, Usl¨¦ y Barcel¨®.