¡®Halt and Catch Fire¡¯, a la grandeza a trav¨¦s del fracaso

Fracasa r¨¢pido y fracasa con frecuencia. Los protagonistas de Halt and Catch Fire se han aplicado a fondo a este mantra de Silicon Valley. Es normal en una serie ambientada en el mundo de la inform¨¢tica, con visionarios, programadores, empresarios y gente, toda ella, adelantada a su tiempo. Genios a los que les cuesta demasiado darse cuenta de que los ordenadores no son lo importante, sino que son lo que nos permite llegar hasta lo importante. Lo que s¨ª saben seguro es que solo fracasar¨¢s si antes lo has intentado.

La serie acaba de despedirse en Estados Unidos (en Espa?a, a AMC le quedan pocos cap¨ªtulos) con una genial y emocionante cuarta temporada que demuestra que, m¨¢s all¨¢ de los t¨¦rminos inform¨¢ticos y las luchas empresariales, lo importante aqu¨ª siempre han sido los personajes y sus conexiones. Joe, Gordon y, sobre todo, por encima de todo, ellas, Cameron y Donna.

Porque una de las cosas que mejor ha hecho esta serie es reinventarse a s¨ª misma del mismo modo que han hecho sus personajes a lo largo de sus cuatro temporadas. Halt and Catch Fire comenz¨® a rebufo de Mad Men. Ya saben, una historia de ¨¦poca, gente ambiciosa, mujeres en un mundo de hombres, la misma cadena de televisi¨®n (AMC)... Pero en la segunda temporada dio un giro de tim¨®n y decidi¨® ser ella misma. Puso el foco en sus protagonistas femeninas y as¨ª la historia gan¨® altura y profundidad y sus seguidores ganamos uno de los grandes personajes femeninos televisivos de los ¨²ltimos tiempos, Donna Clark, interpretada por la expresiva y adorable Kerry Bish¨¦. "Una cosa que he aprendido es que no importa lo que hagas, alguien estar¨¢ a la vuelta de la esquina haciendo una versi¨®n mejor. Y si esa persona es un hombre, puede que no sea mejor, sino que logre m¨¢s atenci¨®n". Ah¨ª le has dado, Donna.

Curiosamente, en una serie cuyos protagonistas siempre est¨¢n mirando hacia delante, persiguiendo el futuro y compitiendo por ser los primeros y los mejores, la ¨²ltima tanda de cap¨ªtulos vuelve a menudo hacia el pasado, a lo que eran antes, lo que pod¨ªan haber sido, lo que son y lo que nunca ser¨¢n. Hemos visto a Joe, Gordon, Cameron y Donna tomando buenas y, demasiado a menudo, malas decisiones, conectando y desconectando entre s¨ª, busc¨¢ndose a s¨ª mismos, luchando contra su orgullo. Cuatro personajes con los que, precisamente por esas debilidades, es tan f¨¢cil sentirse identificados. Conviven con el fracaso y, aun as¨ª, se levantan y vuelven a intentarlo. Una y otra vez. Da igual si el tel¨®n de fondo es la b¨²squeda del PC definitivo, el nacimiento de los juegos y comunidades online, o los buscadores de Internet. Al final todo va sobre conectar.

El viaje que nos ha dado Halt and Catch Fire ha sido glorioso por esa conexi¨®n. Incluso a pesar de que en la ¨²ltima temporada se les haya ido la mano con el filtro verdoso en la imagen, incluso aunque la primera no fuera tan brillante como las dem¨¢s entregas. La selecci¨®n musical, la recreaci¨®n de la ¨¦poca, el toque nost¨¢lgico sin abusar de ¨¦l... Y, perd¨®n por insistir: sus personajes. Hay oro en esta serie, una de las mejores de los ¨²ltimos tiempos de la que, lamentablemente, mucha gente ni se habr¨¢ enterado de que existe.

Yo la he disfrutado a lo grande: he gritado a la pantalla con cada mala decisi¨®n que han tomado, he llorado cuando lo han pasado mal, me he alegrado por sus ¨¦xitos. Me he emocionado. Eso es lo que hace que una serie entre en mi lista particular, en la lista de MIS SERIES. Gracias.