La corriente de la conciencia
Joyce Carol Oates perge?a un megal¨®mano alegato contra la irracionalidad que envenena la sociedad en ¡®Un libro de m¨¢rtires americanos¡¯
La enigm¨¢tica cubierta emulando a Hopper ya avanza la tensi¨®n y la ansiedad que recorren la nueva y radical novela de la sempiterna candidata al Nobel, que ha perge?ado un megal¨®mano alegato contra la irracionalidad que envenena nuestra sociedad, consagrando su complejo estilo de m¨²ltiples registros a llevar a cabo una profunda reflexi¨®n sobre el aborto y la pena de muerte en los Estados Unidos, dos cuestiones que generan esa violencia que obsesion¨® a su admirado Norman Mailer y a otros narradores americanos como Don DeLillo o Cormac McCarthy, que ti?e de sangre la bandera americana y que tarde o temprano conduce a una forma de martirio sin redenci¨®n. La enjuta y austera Joyce Carol Oates, que se ha ocupado bajo incontables pretextos narrativos de la falaz moral americana, escribe aqu¨ª sobre la muerte por aborto, por inyecci¨®n letal o por ignominia y no abandona los conflictos entre padres, hijas y esposos, con frecuencia aderezados con un asesino, que arrastra desde Mam¨¢, Infiel, La hija del sepulturero, Ave del Para¨ªso o Carthage.
Un libro de m¨¢rtires americanos es una magistral novela r¨ªo que sigue la historia de dos familias norteamericanas antag¨®nicas y sin embargo ¨ªntimamente confrontadas: la de Luther Dunphy, el delirante devoto evang¨¦lico que se arroga la potestad de actuar en nombre de Dios cuando le pega un tiro a un m¨¦dico abortista en la peque?a ciudad de Ohio, y la de Augustus Voorhees, el m¨¦dico idealista al que le arrebata la vida. A partir del asesinato, los destinos de las hijas de ambos transcurren en paralelo, y si Dawn Dunphy se convierte en boxeadora de ¨¦xito como aquella Maggie Fitzgerald de Million Dolar Baby de Eastwood ¨CCarol Oates tambi¨¦n se ocup¨® de otro mito americano en On Boxing (1987)¨C Naomi Voorhees, documentalista en ciernes, se obsesiona con el pasado convirti¨¦ndose en hagi¨®grafa de su padre. En su ¨²ltima y temeraria novela, de las m¨¢s brillantes y menos desmedidas, la profesora de Princeton combate el fundamentalismo que ciega nuestras mentes, lidia una vez m¨¢s el negro toro de la moral desenfrenada que desaf¨ªa a un tiempo en la arena la suerte de un Dios adictivo y la del laicismo radical, enriqueciendo la complejidad de ambas al huir de cualquier manique¨ªsmo, adentrando al lector en la mente de sus personajes forzando su virtuosismo t¨¦cnico hasta la cadencia b¨ªblica y la corriente de conciencia, poniendo de manifiesto que no existe la higiene del asesino pero s¨ª lirismo en el horror, y que con frecuencia la morbosidad no es se?uelo sino veracidad. Lo divino y lo humano construyendo el fan¨¢tico demonio de la violencia: la muerte en accidente de una hija con s¨ªndrome de Down perturba al rudo Luther, residuos fetales junto a asistencia social, el abandono de la condici¨®n de madre o el fervor desaforado junto a la as¨¦ptica ciencia de un m¨¦dico que cree extirpar dramas ¨ªntimos: ¡°?Hubo dinosaurios en el jard¨ªn del Ed¨¦n?¡±.
En su ¨²ltima y temeraria novela, de las m¨¢s brillantes y menos desmedidas, la profesora de Princeton combate el fundamentalismo que ciega nuestras mentes
The Faith of A Writer: Life, Craft, Art (2003) es uno de sus muchos libros de ensayo o no ficci¨®n que esperan a¨²n su traducci¨®n al espa?ol, y ser¨ªa bienvenido un volumen que seleccionara textos recogidos en ¨¦l y en otras compilaciones suyas como Contraries: Essays (1981), Uncensored: Views & (Re) views (2005) o The Journal of Joyce Carol Oates: 1973-1982 (2007), pues esclarec¨ªa su ficci¨®n narrativa. La prol¨ªfica autora neoyorquina manifiesta ah¨ª algunas cuestiones de su po¨¦tica que conciernen a la novela que nos ocupa, y que la iluminan: ¡°La voz individual es la voz comunitaria¡± como ¡°la voz regional es la voz universal¡±, ¡°el sentido de los significados subterr¨¢neos bajo el discurso p¨²blico¡±, la inspiraci¨®n surgiendo cuando ¡°algo insiste en hablar a trav¨¦s de nosotros¡± y ¡°verificar la experiencia a trav¨¦s del lenguaje¡±.
Aquella oscuridad que se cerni¨® sobre la feliz familia de los Mulvaney en su novela Qu¨¦ fue de los Mulvaney, o la que apag¨® a la familia Mansfield en Carthage, ha alcanzado ahora a los Dunphy y los Voorhees, y la violencia end¨¦mica de los EEUU del perturbado sue?o americano que viene denunciando con empecinamiento desde una de sus primeras novelas, titulada con iron¨ªa Un jard¨ªn de placeres terrenales (1967), cuando la recreaba a lo largo de las d¨¦cadas transcurridas entre la Depresi¨®n y los sesenta, contin¨²a exhibi¨¦ndose aqu¨ª. De sangre sabia hablaba su admirada Flannery O¡¯Connor, pero es de sangre necia de la que se habla en Un libro de m¨¢rtires americanos, de virtudes solo aparentes, de la imposibilidad perpetua de desgranar las uvas de la ira, de Am¨¦rica mir¨¢ndose en su espejo roto y de Mrs. Oates mirando Am¨¦rica a trav¨¦s de la ventana indiscreta de su estudio, la met¨¢fora con la que aconseja a los autores que no escriban jam¨¢s de espaldas a un mundo real que supera con creces cualquier ficci¨®n.
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Autor:?Joyce Carol Oates.
Editorial:?Alfaguara (2017).
Formato:?eBook y tapa blanda (824 p¨¢ginas).
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