¡°Los fundamentalistas cristianos, como los isl¨¢micos, nos atacan¡±
La escritora Joyce Carol Oates publica 'Un libro de m¨¢rtires americanos', retrato de dos Am¨¦ricas feroces
Un libro llamado a apuntalar literariamente la mitolog¨ªa americana
Joyce Carol Oates labra sus libros como quien esculpe cordilleras. Lo peque?o nunca es su territorio pero en sus inmensas obras, m¨¢s cercanas siempre a las 1.000 que a las 500 p¨¢ginas, suma tal maestr¨ªa en los detalles, tal profusi¨®n de ¨¢ngulos y de vericuetos de todos los sentimientos humanos y su paleta de matices que posiblemente es la autora que con m¨¢s ambici¨®n ha retratado la vida americana del ¨²ltimo medio siglo. Al igual que sus grandes libros sobre Marilyn, sobre el boxeo o sobre el regreso de los soldados de Irak, Un libro de m¨¢rtires americanoses una de las obras llamadas a apuntalar literariamente la mitolog¨ªa reciente de EE?UU: dos Am¨¦ricas enfrentadas en la piel de un fundamentalista cristiano y de un m¨¦dico abortista.
Una de las escenas m¨¢s complejas, dif¨ªciles leer y de asimilar, es la descripci¨®n de la ¡°vigilia¡± en la que los fan¨¢ticos acuden a los cubos de basura de una cl¨ªnica a rescatar restos de fetos abortados. Les van a enterrar cristianamente y ella no nos ahorra detalles. ¡°Soy escritora realista y el realismo trata sobre lo real. Eso ocurre y lo tengo que contar. Igual que quien escribe sobre la guerra o sobre el Holocausto no significa que simpatice con ello, yo presento como escritora una realidad sin que eso signifique mi apoyo¡±. Lo hace a trav¨¦s de la mirada de Dawn, hija del asesino, lo que nos ayuda a mitigar el horror esc¨¦nico. Aunque las miradas que despliega Oates rara vez sirven para calmarnos, sino, en general, para aumentar la dimensi¨®n de la inquietud.
Hay muertes que duran muchos a?os y la que centra la nueva novela de Joyce Carol Oates es una de esas que transcurre en d¨¦cimas de segundo pero que se enquista, se embarra e infecta la vida de dos familias norteamericanas para siempre como una bacteria contumaz. Un libro de m¨¢rtires americanos(Alfaguara) es el retrato de dos Am¨¦ricas feroces en su enfrentamiento, que se miran a cara de perro con recelo hasta protagonizar un acto de terrorismo que convierte en m¨¢rtires a v¨ªctima y asesino. No del terrorismo islamista que hoy nos obsesiona, sino del fanatismo cristiano que ha asesinado a varios m¨¦dicos abortistas en los ¨²ltimos a?os. ¡°Los fundamentalistas cristianos, como los isl¨¢micos, tambi¨¦n est¨¢n atacando el laicismo¡±.
Oates recibe a EL PA?S en Bilbao, donde se le ha concedido el premio BBK Ja!. No es el Nobel, claro, que se le ha escapado otra vez, aunque suela figurar desde hace a?os en las apuestas como la gran autora del ¨²ltimo medio siglo norteamericano, pero lo recibe con enorme agrado. Se ha dormido y llega tarde, pero el jet lag no cambia un ¨¢pice su placidez, su gestualidad majestuosa y su hablar seguro, lac¨®nico y elegante.
¡ªEstamos obsesionados con el terrorismo isl¨¢mico pero usted apunta aqu¨ª al cristiano.
¡ªS¨ª, Am¨¦rica vive ahora mismo una polarizaci¨®n entre las fuerzas del fundamentalismo y las del laicismo. El laicismo est¨¢ bajo ataque en todo el mundo, por los islamistas o por los fundamentalistas cristianos en Am¨¦rica, por ambos.
El libro de Oates (Lockport, Nueva York, 1938) es un sobrecogedor relato del asesinato de Gus Vorhees, un m¨¦dico activista que lucha por la causa del aborto, por parte de un fundamentalista que mata ¡ªcree¡ª cumpliendo ¨®rdenes divinas. En realidad cumple las del Ej¨¦rcito de Dios, una organizaci¨®n terrorista que ha llevado a cabo varios asesinatos del mismo corte en EE?UU. En su novela, el crimen pulveriza la vida de ambas familias dejando un rastro de abandonos, huidas y cicatrices en las vidas quebradizas de las viudas y los ni?os. La del asesino representa la Am¨¦rica pobre y sin educaci¨®n, granero de votos de Trump. La del m¨¦dico, la Am¨¦rica liberal y bien educada que hoy retrocede. ¡°Hay dos Am¨¦ricas y no pueden ser m¨¢s diferentes¡±, dice. ¡°La extrema derecha ha ganado temporalmente y se dedica a cerrar centros cient¨ªficos y a hacer negocios. Pero creo que es temporal. Yo escrib¨ª mi novela antes de Trump: sobre un pulso entre las fuerzas del pasado y las de la educaci¨®n y el laicismo¡±.
El asesino ha cambiado el alcohol, la brutalidad y los abusos a mujeres por la Biblia y ¡ªfanatizado y frustrado al ser rechazado como pastor¡ª se entrega a la voz interior como un ¡°elegido¡± del m¨¢s all¨¢. Como un m¨¢rtir de Yahv¨¦. ¡°Para un escritor el fanatismo en s¨ª mismo es muy interesante. La extra?a ferocidad de su fe y su absolutismo en incre¨ªble. ?l oye voces, y lo que para cualquiera de nosotros ser¨ªa interpretado como un trastorno, para ¨¦l es la voluntad de Dios¡±, dice Oates. Pero ella no cree en la elecci¨®n libre de la causa antiaborto. Por el contrario, cree que los l¨ªderes evang¨¦licos han dise?ado esa causa para minar los avances en derechos civiles. ¡°El aborto no era un problema hasta que lo convirtieron en problema manipulando los sentimientos de la gente poco formada que solo cree en la Biblia¡±.
¡ª?La religi¨®n es un trastorno?
¡ªLas instituciones religiosas son estructuras de poder y la gente creyente est¨¢ siendo manipulada sin saberlo. Son sus l¨ªderes los que sacan provecho de ellos gracias al fanatismo. Los m¨¢rtires isl¨¢micos tambi¨¦n son manipulados por sus l¨ªderes, que no se suicidan sino que utilizan a los j¨®venes, les dicen lo que deben hacer y estos obedecen.
¡ªComo el Ej¨¦rcito de Dios.
¡ªS¨ª. Que existe todav¨ªa.
¡ªPinta a todos los devotos como gente pobre y sin educaci¨®n.
¡ªLos evang¨¦licos usan a la gente sin formaci¨®n y los pol¨ªticos les manipulan. Les dicen lo que tienen que hacer, c¨®mo votar, no creo que los fundamentalistas piensen mucho por s¨ª mismos.
La v¨ªctima, por su parte, sorprende por su entrega a la causa abortista no solo sin esconderse sino exhibiendo su lucha p¨²blica como una necesidad social. ¡°En EE?UU hay tradici¨®n de activismo por los derechos sociales. Luther King tambi¨¦n fue asesinado por sus creencias. Y la misma clase de gente ha arriesgado sus vidas por el aborto. Ahora mismo hay gente asumiendo el riesgo de asesinato por los derechos de los negros, pero sienten que tienen que hacerlo. Y ninguno quiere ser m¨¢rtir¡±.
Gus desde luego no hab¨ªa elegido morir, como el asesino que al matar estaba coloc¨¢ndose en el corredor de la muerte, pero s¨ª supedit¨® su vida y la de su familia a su combate. ¡°Est¨¢ en la tradici¨®n de los revolucionarios que tienen que abandonar a sus familias por la tensi¨®n entre su causa y su vida. Algunos dejan a su familia y otros no. Yo eleg¨ª uno que la deja porque, si no [levanta los hombros], no habr¨ªa novela¡±.
En una entrevista para el suplemento literario de este peri¨®dico, Babelia, celebrada en la Universidad de Princeton hace dos a?os, acababa de terminar este libro y lo defini¨® como una de sus grandes obras. ?Lo sigue pensando? ¡°Esta novela se ha quedado conmigo, siento mucha simpat¨ªa por Dawn o Naomi (las hijas de los m¨¢rtires) y viven conmigo. Creo que es una gran novela en la que he volcado mi forma de pensar y de sentir¡±.
Su siguiente entrega, una ¡°novela corta¡± ¡ªsonr¨ªe, porque no suele disparar por menos de 800 p¨¢ginas¡ª, es sobre un mundo dist¨®pico que viaja en el tiempo. ?Un mundo sin Trump? ¡°Am¨¦rica puede sostenerse sin Trump, esperemos que desaparezca y el da?o que hace no sea perdurable¡±. ?Y ¨¦l como personaje? ¡°Trump no sirve para una novela realista porque es tan rid¨ªculo, tan payaso, que la gente dir¨ªa que nadie puede ser as¨ª. Y s¨ª lo es, como un dibujo animado, una caricatura. Y creo que ir¨¢ a peor¡±.
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