Siegfried Lenz: extremadamente peligroso
¡®El desertor¡¯, escrito en 1951 con tintes autobiogr¨¢ficos, se publica ahora en Espa?a

¡°Del todo imposible (...) inconcebible (¡) extremadamente peligrosa en las circunstancias actuales¡±: los t¨¦rminos en los que Otto G?rner, lector de la editorial Hoffmann und Campe, rechaz¨® en 1951 la novela El desertorno dejaban a un joven Siegfried Lenz ninguna esperanza de ver publicada alg¨²n d¨ªa su obra, la que, en palabras de G?rner, pod¨ªa ¡°acabar como un fracaso art¨ªstico absoluto¡±.
El problema eran las ¡°circunstancias actuales¡±, el eufemismo con el que el lector editorial alud¨ªa a las tensiones entre Alemania y el bloque sovi¨¦tico y la forma en que la publicaci¨®n de la novela de Lenz pod¨ªa aumentarlas. El protagonista de El desertor, que ahora publica en espa?ol Impedimenta, huye del bando alem¨¢n solo para descubrir, al pasar a combatir con los rusos, que la crueldad y la violencia irracional est¨¢n presentes en todas las facciones en conflicto: la vida en el bando enemigo es ¡°igual de gris, ni una pizca mejor¡± que en las filas propias y el Estado policial sovi¨¦tico apenas difiere en uno o dos aspectos menores del terror nacionalsocialista. Ni siquiera las ¡°almas simples¡± permanecen a salvo de la furia de la Historia: con la (¡°inconcebible¡±) publicaci¨®n de la novela, afirma G?rner (quien, por cierto, ten¨ªa un pasado nacionalsocialista particularmente importante), ¡°la editorial podr¨ªa infligirse unos da?os de valor incalculable¡±.
Thomas Mann iba a decir dos a?os despu¨¦s de que El desertor fuese rechazada que los textos de su autor eran ¡°raros, originales, sugestivos: algo completamente nuevo¡±. Sin embargo, Lenz no iba a obtener ning¨²n beneficio inmediato de la aprobaci¨®n del Nobel: por entonces viv¨ªa en Stuttgart en lo que quedaba de la casa de sus padres (que hab¨ªa sido destruida durante la Segunda Guerra Mundial) y trabajaba como secretario.
A Lenz (que hab¨ªa nacido el 17 de marzo de 1926 en Prusia Oriental, hab¨ªa pertenecido a las Juventudes Hitlerianas desde los 13 a?os de edad y combatido en la guerra a partir de 1943) la suerte le sonreir¨ªa ¨²nicamente dos a?os despu¨¦s con la publicaci¨®n de los relatos de ?Qu¨¦ bello era Suleyken! (1955), aunque su consagraci¨®n como uno de los escritores alemanes m¨¢s importantes de la posguerra solo iba a llegar 13 a?os m¨¢s tarde, cuando el autor publicara Lecci¨®n de alem¨¢n (1968), la historia de una amistad rota por la guerra y la inflexibilidad de un hombre de principios.
Culpa y memoria
Lecci¨®n de alem¨¢n fue discutida y celebrada a partes iguales, en primer lugar, debido a que Lenz hab¨ªa encontrado en la historia de la relaci¨®n entre el pintor Max Ludwig Nansen (inspirado en la figura de Emil Nolde) y su amigo de la infancia, el polic¨ªa Jens Ole Jepsen (quien recibe la orden de requisar sus cuadros e impedir que siga pintando), una manera eficaz de hacer visible el conflicto interior de aquellos alemanes que se hab¨ªan visto obligados a perpetrar hechos atroces durante la guerra a ra¨ªz de su sentido del deber. Para Lenz, la cat¨¢strofe moral de la adhesi¨®n al nacionalsocialismo ten¨ªa su origen en el autoritarismo paterno, una visi¨®n que (como observ¨® Marcel Reich-Ranicki) era compartida por la oposici¨®n extraparlamentaria alemana y el movimiento estudiantil de la ¨¦poca. Pero Lecci¨®n de alem¨¢n fue tambi¨¦n un ¨¦xito debido a la excepcional habilidad de su autor para narrar de manera simple y atractiva la vida de unos personajes complejos.
Lenz compart¨ªa con contempor¨¢neos suyos como G¨¹nter Grass, Heinrich B?ll y Martin Walser la convicci¨®n de que la literatura deb¨ªa contribuir a la discusi¨®n p¨²blica del pasado reciente, pero, a diferencia de ellos, nunca se permiti¨® riesgos formales que pudieran alejarlo del p¨²blico: permaneci¨® fiel a un estilo que se caracteriza por el dinamismo de la acci¨®n, la vivacidad de los di¨¢logos, la descripci¨®n de la naturaleza, un equilibrio logrado entre humorismo y tragedia, un vocabulario limitado pero usado con eficacia.
Ahora, 65 a?os despu¨¦s de lo previsto, la publicaci¨®n de El desertor permite valorar c¨®mo y d¨®nde comenz¨® todo para su autor. Proska (su protagonista) es el h¨¦roe protot¨ªpico de Lenz: alguien que se debate entre su sentido del deber y su visi¨®n de s¨ª mismo, entre la culpa y la memoria, entre la verdad objetiva de los hechos y una ¡°verdad subjetiva¡± de igual o mayor importancia.
Sin embargo, no es esta la ¨²nica raz¨®n por la que El desertor es un libro t¨ªpico de su autor: la novela tiene el trasfondo autobiogr¨¢fico que es caracter¨ªstico de toda su obra, ya que el autor desert¨® cuando se le orden¨® que fusilase a un compa?ero de armas. Tras ser rechazada, Lenz (que muri¨® el 7 de octubre de 2014) no volvi¨® a mencionarla, pero tampoco la destruy¨®: dos a?os despu¨¦s de su muerte, Hoffmann und Campe, la misma editorial que la rechaz¨® en su momento, la public¨® en lo que constituye una especie de triunfo p¨®stumo del autor alem¨¢n.
Adaptaciones a la pantalla
A lo largo de su carrera, Siegfried Lenz public¨® 14 novelas, 120 cuentos, numerosas novelas breves o nouvelles y decenas de piezas teatrales. Muchas de sus obras fueron adaptadas al cine y la televisi¨®n y se dice que vendi¨® 25 millones de ejemplares. Quiz¨¢s haya sido su condici¨®n de escritor popular en un momento en que la edici¨®n "seria" desconfiaba de la popularidad excesiva la que haya dificultado su recepci¨®n en Espa?a, donde (a excepci¨®n de la publicaci¨®n de Lecci¨®n de alem¨¢n en 1973 y de varios intentos de Tusquets y Debate entre 1988 y 1993) solo pudo ser le¨ªdo y celebrado como el maestro que fue a partir de la d¨¦cada siguiente.
COMPRA ONLINE 'EL DESERTOR'

Autor:?Siegfried Lenz.
Editorial:?Impedimenta (2017).
Formato:?tapa blanda (352 p¨¢ginas).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.