¡®Liar¡¯, la ¨²ltima obsesi¨®n brit¨¢nica
La serie logra que el televidente se sienta agobiado e incluso inc¨®modo ante lo que est¨¢ viendo. ?Qui¨¦n nos est¨¢ mintiendo?
Una cita en un restaurante. Ella, profesora del hijo de ¨¦l, est¨¢ separada. ?l, cirujano que trabaja con la hermana de ella, es viudo. Las cosas marchan bien y la noche termina en casa de ella; ¨¦l espera un taxi. Pero a la ma?ana siguiente ella asegura que ¨¦l la viol¨®. ?l niega todo. As¨ª arranca la serie Liar, lanzando a bocajarro dos preguntas a los espectadores: ?a qui¨¦n creer?, ?qui¨¦n miente?
La ficci¨®n brit¨¢nica del canal ITV, que en Espa?a se puede ver en HBO, ha sido la obsesi¨®n seri¨¦fila del comienzo de la temporada oto?al. Su primera temporada (ya ha sido renovada por una segunda, aunque el final de esta entrega podr¨ªa haber servido como conclusi¨®n) engancha como el thriller psicol¨®gico que es. De manera sencilla y sin grandes alharacas, hace que el espectador se sienta intrigado primero por la duda sobre lo que ha ocurrido, con dos posiciones radicalmente enfrentadas, y, despu¨¦s, por cu¨¢l ser¨¢ la resoluci¨®n de la historia. El pasado de los dos protagonistas, interpretados por Ioan Gruffudd (Forever) y Joanne Froggat (Downton Abbey), va saliendo a la luz para ayudar a construir la psicolog¨ªa de los personajes mientras que flashbacks muestran detalles de la noche en cuesti¨®n.
La serie se divide en dos partes, antes y despu¨¦s de que se desvele lo sucedido y la toma de postura a la que invita al principio ya no tenga sentido. En ambas partes, logra que el televidente se sienta agobiado e incluso inc¨®modo ante lo que est¨¢ viendo. Y no solo por la historia narrada y las buenas interpretaciones de los protagonistas. Tambi¨¦n por la posici¨®n que adopta la c¨¢mara, que graba a los personajes a menudo escondida detr¨¢s de ventanas, tras escaleras o esquinas, como si los espectadores estuvi¨¦ramos asom¨¢ndonos a la vida de los protagonistas, testigos de algo a lo que no nos han invitado.
Liar no es una serie de 10, quiz¨¢ no sea ni siquiera sobresaliente, pero es droga. Hace que te retuerzas en el sill¨®n inc¨®modo ante lo que est¨¢s viendo y que, al final de cada cap¨ªtulo, quieras m¨¢s y m¨¢s y m¨¢s. La primera temporada, con giros suficientes para mantener el pulso de la historia a lo largo de sus seis cap¨ªtulos, ha funcionado muy bien. Droga seri¨¦fila con sabor brit¨¢nico.
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