Insomnes por el arte en Buenos Aires

El amor por la cultura de los habitantes de Buenos Aires se transforma en locura una vez al a?o. En la Noche de los Museos, que se repite cada primavera austral, se forman filas largu¨ªsimas frente a todos los museos de la ciudad hasta la madrugada. La edici¨®n de anoche volvi¨® a dejar insomnes a los porte?os, dispuestos a probar todos los platos art¨ªsticos posibles entre un men¨² de m¨¢s de 250 elecciones.

Las estrellas fueron dos muestras reci¨¦n inauguradas: la del artista catal¨¢n Joan Mir¨® en el Museo Nacional de Bellas Artes y M¨¦xico moderno, vanguardia y revoluci¨®n en el Malba. En el primero, centenares de personas aguardaban su turno para ver las 50 obras prestadas por el Reina Sof¨ªa de Madrid, pintadas por Mir¨® en sus ¨²ltimos a?os. El cuadro Mujer, p¨¢jaro y estrella atra¨ªa la atenci¨®n de todos, incluidos los ni?os, que ve¨ªan por primera vez la paleta de colores vivos del pintor surrealista.

En el Malba era a¨²n m¨¢s dif¨ªcil entrar. La fila serpenteaba varias veces sobre si misma y todas las miradas y fotograf¨ªas se dirig¨ªan al altar mexicano a los muertos levantado el pasado 2 de noviembre y presidido por una Frida Kahlo a tama?o natural. Dedicado a las v¨ªctimas de los terremotos del 7 y 19 de septiembre, el altar estaba colmado de velas y ofrendas de flores, pan y ma¨ªz. El p¨²blico pod¨ªa realizar sus ofrendas con cartulinas de colores y escribir deseos en ellas. Dentro les esperaba la imperdible exposici¨®n sobre arte mexicano de la primera mitad del siglo XX, con obras de Kahlo, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Leonora Carrington, entre otros grandes nombres.

Los asistentes m¨¢s j¨®venes se concentraron en la Usina del Arte, en el barrio porte?o de La Boca, para ver al invitado especial de la noche, el franc¨¦s Michel Gondry. El director de la pel¨ªcula Eternal sunshine in the spotless mind y de videoclips de Bj?rk, Daft Punk y Chemical Brothers encabez¨® una visita guiada a su instalaci¨®n participativa Usina de pel¨ªculas amateurs para hacer pel¨ªculas en tres horas. La Usina mut¨® anoche en un bullicioso espacio de creaci¨®n audiovisual, con varios sets simult¨¢neos de filmaci¨®n en los que se recreaban viviendas, oficinas y hasta un bar. Cerca de all¨ª, en el Museo del cine Pablo C. Ducr¨®s Hicken, los visitantes pod¨ªan dejar mensajes en la c¨¢psula del tiempo de Delay, que se abrir¨¢ en la edici¨®n 2022 de La Noche de los Museos.

En el Centro Cultural Kirchner, el p¨²blico se sacaba selfies en la muestra Les visitants, curada por Guillermo Kuitca a partir de la colecci¨®n de la Fondation Cartier y que re¨²ne obras de David Lynch, Patti Smith, Hiroshi Sugimoto y Raymond Depardon, entre otros.

Los museos permanecieron abiertos hasta las 3 de la madrugada. Pero no fueron los ¨²nicos. En esa noche especial hab¨ªa tambi¨¦n quienes optaban por visitar el Congreso argentino, echar un vistazo a alg¨²n ministerio, ver recitales programados ex profeso en los centros culturales o conocer un poco m¨¢s la historia de esta ciudad tan apasionada por la cultura. Con un pase especial, se pod¨ªa viajar gratis de un lado al otro en transporte p¨²blico y retroceder un siglo al viajar en los restaurados vagones belgas de la l¨ªnea A, que circularon durante 99 a?os antes de de ser sustituidos en 2013 por otros nuevos.?

El debut porte?o de la Noche de los Museos fue en 2004 y participaron unas 35.000 personas. El p¨²blico ha crecido a?o a a?o y en 2016 lleg¨® a 1,7 millones de visitantes.