Cuando Vargas Llosa busc¨® la novela total en un prost¨ªbulo
Homenaje a ¡®La casa verde¡¯ cuando se cumplen 50 a?os de la concesi¨®n del Premio R¨®mulo Gallegos a la novela del escritor hispanoperuano
Entre el proxeneta don Anselmo, Lituma, cliente fijo con preferencias, y ese contrabandista mestizo, cruce de brasile?o y japon¨¦s llamado Fushia, existe un hilo fino tejido por un joven Mario Vargas Llosa en busca de la novela total. Los tres pululan por un prost¨ªbulo: La casa verde, t¨ªtulo de la obra, y a fe que don Mario dio con la p¨®cima, porque hace 50 a?os consigui¨® lo que ha sido hasta su desaparici¨®n hace dos a?os el R¨®mulo Gallegos, es decir el premio m¨¢s prestigioso de Am¨¦rica Latina.
¡°Ya no es lo mismo¡±, cree Vargas Llosa. De hecho, ha dejado de concederse en Venezuela, donde se fallaba, como una muestra m¨¢s del barranco seco hacia donde conduce al pa¨ªs ese dictador llamado Nicol¨¢s Maduro. Recuerda que cuando lo recibi¨®, en 1967, se enfrentaba ni m¨¢s ni menos que a uno de sus reconocidos maestros como finalista. El uruguayo Juan Carlos Onetti concurr¨ªa con la novela Juntacad¨¢veres.
Era la primera edici¨®n y supuso un cambio en su carrera: ¡°Vino a ser, sin duda, mi consagraci¨®n en Am¨¦rica Latina¡±, recordaba el Nobel antes de entrar en la Casa de Am¨¦rica a un acto donde diversos expertos analizaron la vigencia de la obra. La lista de galardonados a?os despu¨¦s es la historia del boom narrativo latinoamericano: Garc¨ªa M¨¢rquez por Cien a?os de Soledad, Carlos Fuentes por Terra nostra¡
En la mesa estaban, moderados por J. J. Armas Marcelo, los catedr¨¢ticos Carmen Ruiz Barrionuevo y Eduardo Becerra junto al cr¨ªtico y responsable de la Revista de Occidente, Fernando Rodr¨ªguez-Lafuente. Fue este ¨²ltimo quien a base de una amplia mirada sobre el siglo XX fij¨® una clave indiscutible: ¡°Despu¨¦s de Proust y Joyce, se impon¨ªa otra vuelta de tuerca. La renovaci¨®n de la novela tras la Segunda Guerra Mundial, con Europa arrasada, llega en Am¨¦rica. Al norte y al sur. Pero todos ellos se enfrentaban al mismo reto: ?C¨®mo innovar despu¨¦s de que un se?or como Joyce mete en cerca de 900 p¨¢ginas lo que le ocurre a un tipo en Dubl¨ªn en tan solo un d¨ªa o cuando Proust ha llevado a los l¨ªmites la relatividad del tiempo?¡±.
Es algo a lo que se aplica Vargas Llosa muy joven, justo despu¨¦s de La ciudad y los perros. ¡°En La casa verde hallamos el riesgo en la b¨²squeda de esa novela total. Es decir, un artefacto que logra una visi¨®n plenaria de la realidad¡±, afirma Becerra. ¡°Eso no se logra con construcciones autosuficientes, se busca hasta sus ¨²ltimas consecuencias empleando una t¨¦cnica que trasciende la pirotecnia verbal¡±, a?ade.
La obra aparece adem¨¢s en una ¨¦poca en que los lectores ¨¢vidos iban, seg¨²n Becerra, ¡°de asombro en asombro entre los escritores en espa?ol¡±. De Rayuela a La casa verde o de Cien a?os de soledad a La muerte de Artemio Cruz, el predomino creativo a nivel global en lengua hispana, no daba tregua al asedio con su complicidad geogr¨¢fica y generacional.
No est¨¢ segura Carmen Ruiz Barrionuevo de que las generaciones presentes capten aquel entusiasmo, ¡°esa efervescencia¡±, en palabras de Armas Marcelo. Aquello supon¨ªa un contagio permanente, una fiebre. ¡°No s¨¦ si ahora se leer¨ªa con la misma intensidad, aunque si lo recomiendo a los alumnos, la mayor¨ªa entienden lo que Mario persigue, esa ambici¨®n narrativa que despide la novela en los tiempos, con sus di¨¢logos telesc¨®picos, sus vasos comunicantes entre historias¡±, define la catedr¨¢tica.
Quiz¨¢s quede aun cierto tiempo para guardarla entre los cl¨¢sicos. ¡°Puede que todav¨ªa sea pronto para eso, aunque en el sentido de una historia que consigue un inter¨¦s universal, lo es. No resulta una novela en absoluto anclada en el tiempo¡±, a?ad¨ªa Ruiz Barrionuevo. Vargas Llosa, aquel muchacho que con 31 a?os desbordaba empe?o y entusiasmo, comenzaba entonces su carrera con paso firme hacia la cima. Hoy recuerda a¨²n el susto que se llev¨® su suegra cuando un amigo venezolano, ¡°muy caribe?o, pero al mismo tiempo, declarado mao¨ªsta, si es que eso es compatible¡±, entr¨® en casa y aup¨® a la dama al grito de: ¡°?Hemos ganado! Hemos ganado!¡±.
COMPRA ONLINE 'LA CASA VERDE'
Autor:?Mario Vargas Llosa.
Editorial:?Debolsillo (2015).
Formato:?eBook y tapa blanda (536 p¨¢ginas).
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.