Arturo P¨¦rez-Reverte: ¡°La novela hist¨®rica te ayuda a estar prevenido¡±

Arturo P¨¦rez-Reverte se revisti¨® ayer de Walter Scott y Alejandro Dumas al recibir el Premio Internacional de Novela Hist¨®rica Barcino que otorga el Ayuntamiento de Barcelona en el marco del festival anual de esta especialidad literaria y que en su quinta edici¨®n ha reca¨ªdo en el escritor. En su discurso de recepci¨®n, en el Sal¨® de Cent, P¨¦rez-Reverte repas¨® sus or¨ªgenes como lector, hizo un hermoso elogio de la lectura, record¨® a sus autores inici¨¢ticos y favoritos de novela hist¨®rica y subray¨® c¨®mo el g¨¦nero ayuda a entender la historia y a transitar por la vida, contribuyendo a que est¨¦s ¡°prevenido¡±, un concepto muy perezrevertiano.

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En el enorme e historiado sal¨®n del Ayuntamiento, forrado de madera, piedra y grandes colgaduras cuatribarradas, resonaron las palabras castellanas de P¨¦rez-Reverte, graves, pese a sus iron¨ªas, y te?idas de su tan caracter¨ªstico discurso existencial sobre la naturaleza hostil del mundo, un discurso que ¨¦l neg¨® que fuera pesimista, sino realista. La actualidad, que no surgi¨® por ninguna parte en el acto, parece darle la raz¨®n.

Habl¨® el premiado de la suerte que tuvo de nacer en una casa con biblioteca grande y de haber crecido entre libros. De c¨®mo las palabras explicaron las im¨¢genes de las ilustraciones y l¨¢minas que conoci¨® primero; de las ediciones de Scott, Dumas, Victor Hugo, Defoe, que cayeron en sus manos de ni?o. ¡°A los ochos a?os me convert¨ª en lector, descubr¨ª a Alejandro Dumas y que en el cuadro de La rendici¨®n de Breda de Vel¨¢zquez lo importante no era Sp¨ªnola sino los que estaban detr¨¢s y aguantaban las lanzas, los que recib¨ªan los golpes y hac¨ªan el trabajo, aquellos a los que tapaban los generales, los caballos y las banderas. Leyendo, y con el cine, puse vida a aquellos viejos grabados de los libros de mi abuelo¡±.

Hay que agradecer al Premio Barcino y al jurado que lo concede, que, galardonando a? P¨¦rez-Reverte, hayan puesto el foco sobre el escritor como gran autor de novela hist¨®rica, algo que es tan evidente que a menudo se pasa por alto.

Con la novela hist¨®rica, continu¨®, ¡°aprend¨ª que la historia no era mero divertimento, sino que ayudaba a comprender el presente¡±. Luego, ¡°al volver a Madrid de una guerra larga y dif¨ªcil, decid¨ª escribir una novela que hablara del presente, de lo que hab¨ªa visto, pero a trav¨¦s de la historia¡±. Era 1986 y esa novela fue El h¨²sar.

Precisamente con las aventuras del joven h¨²sar napole¨®nico Frederic Gl¨²ntz, protagonista de la novela, inici¨® la loa del premiado el encargado de hacerla, el escritor y periodista Sergio Vila-Sanju¨¢n, que realiz¨® un recorrido por las novelas hist¨®ricas de P¨¦rez-Reverte y consider¨® al autor responsable de que la historia apareciera en la nueva narrativa espa?ola tras a?os de amnesia. Acab¨® pidi¨¦ndole al autor que una pr¨®xima novela de Falc¨®, su nueva serie, transcurra en Barcelona.

Por su parte, F¨¨lix Riera, comisario del festival Barcelona Novela Hist¨®rica, record¨® que ¨¦ste (hasta el d¨ªa 11) est¨¢ dedicado a la condici¨®n humana, y puso como ejemplo de gran novela del g¨¦nero Hombres buenos.

El acto del premio sirvi¨® para ver juntos a P¨¦rez-Reverte y al teniente de alcalde de Cultura Jaume Collboni, que presidi¨® la entrega, aunque hubiera tenido m¨¢s morbo que acudiera cual Ang¨¦lica de Alqu¨¦izar la alcaldesa Ada Colau, con la que podr¨ªan haber saltado chispas, dadas las posiciones dispares que P¨¦rez-Reverte y ella mantienen en varios asuntos.

Antes del acto, Collboni y P¨¦rez-Reverte hablaron de la ca¨ªda en la venta de libros, que el escritor, sac¨¢ndo impulsivamente el suyo del bolsillo, achac¨® al m¨®vil (aunque el de ¨¦l es de los que parecen un mando de garaje) y a que la gente, deplor¨®, se pasa el d¨ªa escribiendo y leyendo mensajes. Luego, en el acto, Collboni, que destac¨® la vocaci¨®n literaria de Barcelona y pronostic¨® que los momentos actuales ser¨¢n material en el futuro para la novela hist¨®rica (ya lo son evidentemente para la policiaca), alab¨® al escritor y hasta pareci¨® transmutarse en el mism¨ªsimo capit¨¢n Alatriste, para lo cual tiene planta, al recordar el inicio de sus aventuras: ¡°No era el hombre m¨¢s honesto ni el m¨¢s piadoso, pera era un hombre valiente¡±.

Hay que agradecer al Premio Barcino y al jurado que lo concede, que, galardonando a Arturo P¨¦rez-Reverte, hayan puesto el foco sobre el escritor como gran autor de novela hist¨®rica, algo que es tan evidente que a menudo se pasa por alto.

En su veredicto, un¨¢nime, el jurado, compuesto por ?scar L¨®pez, Care Santos, Sergi Doria, Enric Calpena y el propio Riera, recuerda c¨®mo con P¨¦rez-Reverte ¡°aprendimos nuestras primeras filigranas de esgrima con el maestro Jaime Astarloa en el Madrid del XIX, luchamos brazo a brazo con el capit¨¢n Alatriste en los tercios del XVII, nos vimos asediados por los franceses en C¨¢diz en 1812 o viajamos a Par¨ªs en busca de los 28 vol¨²menes de la Encyclop¨¦die¡±.

Es decir todo lo que hemos disfrutado con el P¨¦rez-Reverte que nos ha llevado de la mano por la enorme aventura de la historia.