We The Lion tiene la suerte y el acierto de su lado

M¨¢s informaci¨®n

We the lion triunfa en Per¨² con su ¡®indie¡¯ en ingl¨¦s

Hay dos maneras de ver la historia de We The Lion, la banda peruana del momento: como la de los tipos m¨¢s afortunados de Per¨² o como la de tres amigos que estuvieron persiguiendo un sue?o desde ni?os. Una, porque cuando en 2013 se decidieron a empezar el proceso de producci¨®n de un disco que les tom¨® tres a?os terminar, no ten¨ªan previsto que una empresa de telefon¨ªa m¨®vil elegir¨ªa una canci¨®n suya para un comercial de televisi¨®n. Por otro lado, Violet es un ¨¢lbum que pagaron de su propia bolsa sin otra intenci¨®n que la de plasmar la afici¨®n que tienen por la m¨²sica desde que tocaban canciones con botes y palos en el colegio.

Cualquiera de las dos versiones con que quiera explicarse su ¨¦xito es acertada. Ellos mismos, cuando se les pregunta c¨®mo es que han acabado ofreciendo conciertos en Espa?a ¡ªen Barcelona, Madrid y Granada¡ª, responden honestamente al un¨ªsono: ¡°?No s¨¦!¡±. Alonso Brice?o (voz y guitarra), Luis Buckley (ukelele) y Paul Schabauer (guitarra) se conocen desde peque?os. Los tres tienen 32 a?os y aprendieron a tocar la guitarra juntos cuando eran ni?os. Su amistad a trav¨¦s de la m¨²sica era tan especial que decidieron grabar Violet para animar a sus futuros hijos a seguir sus pasos. ¡°Hemos tenido la ilusi¨®n de que nuestros hijos ser¨¢n amigos tambi¨¦n y har¨¢n una banda juntos. Pero si nos preguntaban qu¨¦ hab¨ªamos hecho nosotros, no ¨ªbamos a tener qu¨¦ mostrarles¡±, confiesa Buckley.

Antes de Violet y bajo el nombre de Darma, ya hab¨ªan tenido cuatro intentos fracasados de hacer un disco. La diferencia es que esta vez ten¨ªan el dinero suficiente y el inter¨¦s personal m¨¢s ¨ªntimo para sacar el proyecto adelante. Contrataron los servicios del productor David Chang ¡ª¡°?qu¨¦ loco, pero qu¨¦ genio!¡±, lo describe Buckley¡ª y se pusieron sin prisas a componer el ¨¢lbum que presumir¨ªan orgullosos a sus hijos. Fue en ese proceso que pasaron a llamarse We The Lion y que definieron que lo suyo era hacer folk en ingl¨¦s.

Luego vino la suerte. A trav¨¦s de un amigo de su representante, Found Love, uno de los temas que estaban preparando, lleg¨® a o¨ªdos de gente de Movistar, y en unos d¨ªas ya estaba sonando en todo el pa¨ªs en un anuncio publicitario. Y la gente empez¨® a preguntar por ellos sin que hubieran publicado su disco en ning¨²n lado. La popularidad les lleg¨® tan de pronto que tuvieron que tomar decisiones aventuradas. Para aprovechar el impulso de Found Love, que les cogi¨® en plena ¨¦poca navide?a, se apresuraron a sacar el ¨¢lbum en esas fechas. ¡°Otros con m¨¢s experiencia nos dec¨ªan: ¡®?Est¨¢n locos, no pueden sacar un disco en diciembre!¡±, recuerda Buckley.

¡°Por hacer eso, tocamos todo el verano en Lima¡±, afirma satisfecho Alonso Brice?o, el vocalista de la banda. ¡°Tomamos buenas decisiones y fue un buen a?o¡±. Despu¨¦s de todo, agradecen que este momento les haya llegado a los 32 a?os y no a los 22, puesto que emocionalmente han sabido absorberlo con m¨¢s serenidad y su experiencia profesional en otras actividades les ha ayudado a organizarse mejor. ¡°We The Lion tambi¨¦n es una empresa, as¨ª que hay que saber manejarla y hacerla crecer¡±, explica el guitarrista, Paul Schabauer.

En Per¨² ya est¨¢n por alcanzar el disco de oro por 5.000 unidades vendidas, que consideran un logro en plena era digital. Sin embargo, aseguran que sus planes y sus ganas van ¡°m¨¢s all¨¢¡± de su pa¨ªs. Ya han dado conciertos en Chile y Estados Unidos, y como buenos gestores de su ¨¦xito en las plataformas de streaming ¡ªcuatro de las 11 canciones de Violet han estado en el top 10 peruano de Spotify¡ª, notaron que las reproducciones en Espa?a destacaban claramente. ¡°Es la raz¨®n por la que estamos aqu¨ª¡±, reconoce Luis Buckley, como punto y seguido de esta historia de suerte y anhelo.