Autorretrato de un negro espa?ol
El fot¨®grafo madrile?o Rub¨¦n H. Berm¨²dez reflexiona en un libro sobre el racismo latente en la sociedad a partir de su experiencia. El resultado se expone en Caixaforum
El Atleti deb¨ªa ganarle al M¨¢laga en el Calder¨®n para ser campe¨®n de Liga: era el domingo 11 de mayo de 2014 y, un d¨ªa antes de ir al estadio, el fot¨®grafo madrile?o Rub¨¦n H. Berm¨²dez hab¨ªa asistido a un taller de fotolibros dictado por Ana Zaragoza y Andr¨¦s Medina cuyo tema era el recuerdo. Recordar para concebir un proyecto, para descubrirse uno mismo.
Poco antes hab¨ªa perdido a su abuelo ¡ªen febrero tambi¨¦n hab¨ªa muerto Luis Aragon¨¦s¡ª y volver al estadio Vicente Calder¨®n despu¨¦s de un tiempo ten¨ªa para ¨¦l algo de ¨ªntimo homenaje a esas dos figuras de apego en su biograf¨ªa sentimental. Pero el Atl¨¦tico no gan¨®, empat¨®, y Berm¨²dez decidi¨® regresar a casa caminando. Solo.
En el trayecto a su barrio de entonces, Lavapi¨¦s, un negro, o sea, otro negro, lo salud¨® con la cabeza. El fot¨®grafo llevaba puesta la camiseta de su equipo y se pusieron a charlar. Hasta que el otro le solt¨® la pregunta que ha sido el leitmotiv de su vida:
¡ª?De d¨®nde eres?
¡ªEspa?ol
¡ª?Y tus padres?
¡ªEspa?oles.
¡ªEntonces, t¨², ?por qu¨¦ eres negro?
¡°Es la misma pregunta que desde que tengo memoria me hacen una vez al mes, si no en m¨¢s ocasiones. Pero aquella tarde fue distinto. Era otra persona negra que me reconoc¨ªa como negro y me interpelaba desde una posici¨®n inclusiva¡±, recuerda ahora Berm¨²dez en Matadero Madrid, donde forma parte del colectivo Afroconciencia. Ma?ana se unir¨¢ a la manifestaci¨®n Por una sociedad sin racismo, en coincidencia con el 25 aniversario de la muerte de Lucrecia P¨¦rez, la joven inmigrante dominicana asesinada el 13 de noviembre de 1992 en el distrito madrile?o de Aravaca. V¨ªctima de racismo y xenofobia, fue la primera que se reconoci¨® como tal en Espa?a.
Aquella noche volviendo del Calder¨®n no pudo conciliar el sue?o. Busc¨®, ley¨®, naveg¨® en Internet. Las palabras clave fueron ¡°negros¡±, ¡°esclavitud¡±, ¡°colonialismo¡±, ¡°Espa?a¡±. Con la informaci¨®n que obtuvo burbujeando en su cabeza abri¨® un blog: Y t¨², ?por qu¨¦ eres negro? Era lo ¨²nico que ten¨ªa claro, el t¨ªtulo. Tambi¨¦n un vago prop¨®sito: ¡°Este es un bloc de notas de una investigaci¨®n que finalizar¨¢ en un fotolibro¡±.
M¨¢s de tres a?os despu¨¦s de esa noche inaugural, despu¨¦s de haber publicado finalmente el libro (actualmente agotado) y de ser seleccionado para el FotoPres de La Caixa (la exposici¨®n se puede ver en el CaixaForum Madrid hasta el 31 de diciembre), a Berm¨²dez todav¨ªa le sorprende escucharse contando esta historia.
Hasta ese momento, el tema de la negritud como eje de su trabajo fotogr¨¢fico no hab¨ªa aparecido. ¡°Hasta entonces yo hab¨ªa repetido el c¨®digo que hab¨ªa en mi casa, que es el c¨®digo dominante en la sociedad espa?ola: la negritud es algo de lo que no se habla, un tema tab¨²¡±. Berm¨²dez naci¨® en Madrid, en 1981, y entonces hab¨ªa muchos menos negros en Espa?a.
Una palabra oculta
¡°M¨¢s tarde, no es que tuviera verg¨¹enza de ser negro o que quisiera parecer blanco, pero tampoco indagaba. Ahora s¨¦ que ten¨ªa un tap¨®n ah¨ª, un no-querer-saber que de alguna manera negaba esa parte de m¨ª¡±. Ladis B. Sitte, otro miembro de Afroconciencia, da una charla titulada Creciendo con la palabra con N. Negrito, nigger: la palabra que no se menciona.
Balas sobre una piel distinta
Cuando el guardia civil Luis Merino P¨¦rez, acompa?ado por los entonces menores de edad Javier Qu¨ªlez Mart¨ªnez, Felipe Carlos Mart¨ªn Bravo y V¨ªctor Flores Reviejo, dispar¨® sobre los inmigrantes que pernoctaban en la discoteca abandonada Four Roses y acab¨® con la vida de Lucrecia P¨¦rez, Rub¨¦n Berm¨²dez ten¨ªa 11 a?os. Lo relata en su foto-libro: ¡°El impacto fue tremendo. Ese d¨ªa entend¨ª que era negro. No hab¨ªa distancia, tuve miedo. Tienes que estar alerta. Pueden asaltar tu cuerpo. Puede ser en cualquier momento de tu vida¡±. El de Lucrecia fue un atentado racista en un contexto de violencia de extrema derecha.
En su libro, Berm¨²dez cuenta que la palabra se la dicen en el colegio. La canci¨®n del Cola Cao, la de los Conguitos: la cultura popular de entonces unida a la crueldad infantil. Su iconograf¨ªa pop tambi¨¦n era negra, pero extranjera: Magic Johnson, Michael Jackson, Will Smith en la serie El pr¨ªncipe de Bel-Air, el futbolista Ruud Gullit.
Admiraba al Milan de Gullit que le meti¨® cinco goles al Real Madrid, y en la Eurocopa del 88 no iba con Espa?a, sino con esa Holanda que ten¨ªa ¡°un t¨ªo al que me pod¨ªa parecer. Ten¨ªa mi color, mi pelo, y era fuerte. Era como yo, pero en s¨²per¡±. ?Y Espa?a? ¡°Hay veces en que el pa¨ªs en que naces no te reconoce como propio. Cuando te preguntan de d¨®nde eres o de d¨®nde vienes, y por qu¨¦, por qu¨¦, por qu¨¦, te est¨¢n diciendo claramente t¨²-no-eres-de-aqu¨ª¡±.
Berm¨²dez llama a eso ¡°la espa?olidad complicada¡±. ¡°Supongo que mi relaci¨®n con Espa?a es directamente de desapego. Ver a gente de izquierdas haci¨¦ndose selfies con ultras racistas¡ es como si alrededor de la unidad de Espa?a el racismo no importara nada¡±.
¡°En estos d¨ªas, he tenido que ir varias veces a Barcelona¡±, dice, ¡°y quieras que no, te acabas cruzando con una manifestaci¨®n llena de senyeras y te das un paseo. Pero nadie me miraba especialmente ni yo ten¨ªa ning¨²n temor. Sin embargo, ir a una manifestaci¨®n del nacionalismo espa?ol me da miedo¡±, asegura.
¡°Creo que el racismo en Espa?a es una cuesti¨®n estructural que ha ido cambiando¡±, prosigue. ¡°Hoy se ve como un asunto moral: soy racista, no soy racista. Pero no se hace una lectura del racismo como estructura de poder, ni del racismo institucional, y se niega que la cultura occidental, en colectivo, descansa tambi¨¦n sobre la construcci¨®n de las razas y el racismo. Me saca de quicio el yo-no-veo-colores¡±.
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