Mon Laferte: Salir de la mierda a trav¨¦s de la m¨²sica
La cantante chilena recuerda a su abuela y sus or¨ªgenes en su ¨²ltimo disco, ¡®La trenza¡¯, nominado a cinco Grammy Latinos
Cuando Mon Laferte era ni?a, su abuela le repet¨ªa mientras la peinaba: ¡°Cuando te escucho cantar, yo s¨¦ que una estrella ser¨¢s, la que m¨¢s va a brillar¡±. Ahora esas palabras son los versos de su canci¨®n La trenza, que tambi¨¦n da nombre a su ¨²ltimo disco, publicado en abril de este a?o. Pero son, sobre todo, la exhortaci¨®n con que su abuela le impuls¨® a salir de la pobreza de su barrio en Vi?a del Mar (Chile) y aprovechar el talento de su voz para triunfar. ¡°Debes ser libre, salirte de esta mierda¡±, le animaba.
En perspectiva, seguir esos consejos ha sido una decisi¨®n m¨¢s que acertada para Laferte. Actualmente, a sus 34 a?os, reside en M¨¦xico, donde tard¨® dos semanas en conseguir el disco de oro por 30.000 copias vendidas de La trenza, y est¨¢ nominada a cinco premios Grammy Latinos, incluidos el ¨¢lbum y la canci¨®n del a?o. Aunque esto no es nuevo para ella, pues ya hab¨ªa conseguido nominaciones en los mismos premios en 2016 por su disco previo, Mon Laferte vol. 1 (2015). Con el mercado latinoamericano conquistado, ahora se lanza a seducir al p¨²blico espa?ol, con sendos conciertos en Madrid y Barcelona, el 18 y el 21 de noviembre respectivamente.
Nacida como Norma Monserrat Bustamante Laferte, empez¨® a cantar para ganarse la vida desde que era ni?a, seg¨²n lo cuenta ella misma. ¡°Yo nac¨ª siendo cantante¡±, afirma por tel¨¦fono desde la Ciudad de M¨¦xico. Su talento es una herencia de familia, pero fue ella quien decidi¨® explotar esa capacidad natural y dedicarse de lleno al canto. ¡°Encontrar mi voz, a m¨ª me ha costado la vida¡±, asiente. Fue m¨¢s tarde que aprendi¨® a tocar la guitarra y a escribir canciones. Sin embargo, la vocaci¨®n la tiene clara: ¡°Yo me siento m¨¢s cantante que otra cosa¡±.
Laferte es reacia a etiquetar su propio estilo, porque por un lado se considera una cantante arriesgada a la que le gusta gritar y llevar su voz al l¨ªmite. ¡°Uso todos los recursos que tengo¡±, explica, ¡°desde el susurro m¨¢s peque?o hasta el grito m¨¢s agudo y m¨¢s estremecedor; hasta que siento que mi cuerpo se va a romper de tanto cantar¡±. Por otro lado, se define como una artista ¡°muy inquieta¡± que nunca est¨¢ satisfecha con su trabajo. Como ejemplo retoma su ¨²ltimo ¨¢lbum: ¡°Qued¨® muy bonito, a la prensa le gusta mucho; a nivel sonoro nunca hab¨ªa sonado un disco tan bien como este, pero ya quiero hacer otra cosa¡±.
As¨ª es que la pasividad y la reincidencia art¨ªstica no forman parte de sus h¨¢bitos de composici¨®n. Ella dice que se permite jugar y divertirse ¡°sin tanto miedo al compromiso¡± a la hora de hacer m¨²sica. Por lo tanto, critica a aquellos artistas que vuelven siempre a las mismas recetas: ¡°Siento que es pat¨¦tico quedarte en tu zona de confort¡±. ¡°A m¨ª me da mucho miedo quedarme pegada a mi personaje, repetir mi f¨®rmula¡±, asegura. De la misma manera, entiende que la relaci¨®n con su p¨²blico es como una relaci¨®n de pareja en la que ¡°hay que estar haciendo algo constantemente para que florezca¡±.
En La trenza, la artista se propuso acercarse m¨¢s que nunca a los sonidos y las m¨²sicas folcl¨®ricas de Sudam¨¦rica, especialmente los de Per¨², Bolivia y, sobre todo, Chile. Los constantes viajes a su pa¨ªs durante la concepci¨®n del ¨¢lbum y el recuerdo de las bandas con que creci¨® y que utilizaban estas f¨®rmulas en los a?os 90, como Los Tres o Caf¨¦ Tacvba, la inspiraron a seguir este camino. ¡°Nunca hab¨ªa estado tan involucrada con la m¨²sica de mis ra¨ªces, de mis or¨ªgenes¡±, reconoce.
Una b¨²squeda que no es balad¨ª para su propia identidad. Laferte pertenece a una generaci¨®n de m¨²sicos chilenos que ha surgido con fuerza en la ¨²ltima d¨¦cada y en la que las voces femeninas tienen una presencia destacada. Cantantes como Javiera Mena, Francisca Valenzuela, Camila Moreno o Mariel Mariel son algunas de las caras m¨¢s reconocidas de esta avanzada. La mayor¨ªa, como Laferte, nacieron en los a?os del r¨¦gimen de Augusto Pinochet, entre 1974 y 1990. Un periodo en el que los artistas estaban ¡°amarrados¡±, recuerda ella. ¡°Ahora pudimos soltarnos, porque el arte en Chile se mat¨® durante la dictadura¡±. Ella es el ejemplo de los que se pusieron a buscar la libertad mediante la m¨²sica, a cantar para salir de esa ¡°mierda¡±, como le aconsejaba su abuela.
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