H?ndel para cuerdos y locos
El contratenor Philippe Jaroussky hace cre¨ªble lo incre¨ªble cantando arias del compositor barroco en Baluarte
Si Bach es m¨²sica para los dioses, H?ndel apela a los mortales. Lo divino de un grand¨ªsimo compositor, que nunca cultiv¨® la ¨®pera, frente a lo humano de otro gigante, que escribi¨® m¨¢s de cuarenta. Con esta sencilla confrontaci¨®n inicia Peter Jonas el documental Handel, the Entertainer, de Reiner E. Moritz. El antiguo intendente de la ?pera Estatal de Baviera, pero tambi¨¦n responsable del renacimiento oper¨ªstico actual de H?ndel, siempre ha defendido su capacidad comunicativa. Esa magia para cubrir cualquier gama de emociones y dirigirse a toda clase de personas; ¡°a los cuerdos y a los locos¡±, subraya en 2006 dentro de un libro colectivo de t¨ªtulo shakesperiano: Si la m¨²sica es el alimento del amor, seguid tocando... (Schirmer-Mosel Verlag). El nuevo proyecto discogr¨¢fico del contratenor Philippe Jaroussky con su grupo Artaserse, The Handel Album (Erato), parece inspirado por el eco de Jonas. No tanto por construir un suculento pastel de arias de H?ndel con los momentos clim¨¢ticos de diez ¨®peras escritas para Londres, entre 1715 y 1740, como por impulsar t¨ªtulos infrecuentes y fomentar un mejor conocimiento de su producci¨®n, que Jonas coloca, sin dudarlo, al mismo nivel de Mozart, Verdi o Wagner. Y adem¨¢s, en el caso de Jaroussky, por ese magnetismo art¨ªstico que hace cre¨ªble lo incre¨ªble, es decir, que la m¨²sica de H?ndel nos hable a cada uno de nosotros.
El contratenor franc¨¦s (Maisons-Laffitte, 1978) vive inmerso en la gira de conciertos promocional de este nuevo lanzamiento discogr¨¢fico, que inici¨® en Tours, el pasado 14 de octubre, y no concluir¨¢ hasta comienzos de diciembre, en Aix-en-Provence. Diecinueve conciertos por muchas de las principales salas de Francia, Alemania, Suiza, Polonia e Inglaterra, como el Th¨¦?tre des Champs-Elys¨¦es de Par¨ªs, el Wigmore Hall de Londres, la Philharmonie de Berl¨ªn o la Elbphilharmonie de Hamburgo. Pero con tres ¨²nicas actuaciones en Espa?a: Baluarte de Pamplona (el pasado lunes, d¨ªa 13), Palau de la M¨²sica de Valencia (el mi¨¦rcoles 15) y Kursaal de San Sebasti¨¢n (el viernes 17). Jaroussky viaja con un interesante programa H?ndel que incluye la mayor parte del contenido del nuevo disco y completa con abundantes fragmentos orquestales. Curiosamente, su actuaci¨®n en Pamplona se inici¨® con una obra fuera de programa, aunque prevista en los subt¨ªtulos de la sala. Tras una el¨¦ctrica obertura de Radamisto, Jaroussky inici¨® su actuaci¨®n luciendo su flexible y exquisito legato en el aria ¡°Pensa a serbarmi¡±, de Ezio. Pero, a continuaci¨®n, no pudo encarar con solvencia un personaje tan complejo como Guido de Flavio, re de¡¯ Longobardi. En la primera parte, el contratenor franc¨¦s destac¨® en arias cantables y dram¨¢ticas, como ¡°Deggio morir¡± de Siroe, re di Persia donde luci¨® un magn¨ªfico filado. Bien sin m¨¢s en el aria de Tirinto, de Imeneo. Y algo atropellado en la bravura de ¡°Vile, se mi dai vita¡±, de Radamisto.
PHILIPPE JAROUSSKY, contratenor. Ensemble Artaserse. Obras de H?ndel. Fundaci¨®n Baluarte. Temporada 2017-18. Pamplona. Baluarte, 13 de noviembre
La segunda parte fue muy superior. Qued¨® claro con el recitativo acompa?ado y el aria de Giustino, donde Jaroussky mostr¨® m¨¢s seguridad en las terribles vocalizaciones del extrovertido protagonista. Pero lo mejor de la noche lleg¨® con las dos cumbres dram¨¢ticas de Tolomeo y Radamisto: el aria ¡°Stille amare¡±, con esa enajenaci¨®n de quien cree que se est¨¢ envenenando y siente el coraz¨®n salirse del pecho; y ¡°Ombra cara¡±, donde el protagonista llora el suicidio aparente de su amada y promete vengarla. Pero Jaroussky destac¨® tambi¨¦n en las trepidantes semicorcheas de ¡°Rompo i lacci¡±, de Flavio; por fin apareci¨® el Guido ausente de la primera parte, que incluso se tom¨® la licencia de coronar su actuaci¨®n con un grave de su registro de pecho natural como bar¨ªtono. Concluy¨® con tres propinas. Dos magn¨ªficas versiones de arias ausentes en el disco, como ¡°Pena tiranna¡±, de Amadigi di Gaula, y la famos¨ªsima ¡°Ombra mai fu¡±, de Serse. Pero el momento m¨¢s divertido de la velada se situ¨® en medio de ambas: Jaroussky se meti¨® en el papel de Arsamene, el insistente hermano del rey persa, en ¡°S¨¬, la voglio¡±, de Serse ; sac¨® de la chistera unos arabescos crom¨¢ticos inveros¨ªmiles en el da capo y la orquesta le respondi¨® tratando de imitarle.
La actuaci¨®n del Ensemble Artaserse, liderada por el violinista chileno Ra¨²l Orellana, fue brillante, aunque hubiera ganado en precisi¨®n con un director. Despleg¨® un amplio men¨² de movimientos sueltos de los Concerti grossi, Op. 6, muy bien combinado con las arias, e incluso alg¨²n fragmento del Op. 3, como ese maravilloso largo del n? 2 con solo de oboe sobre arpegios de dos violonchelos solistas. Hubo fragmentos muy conocidos, como la llegada de la reina de Saba del oratorio Solomon, y alguna joya como el Adagio de la Sinfon¨ªa, HWV 338, para dos oboes y fagot. A destacar entre los dieciocho integrantes del grupo franc¨¦s la presencia de cuatro espa?oles: el violinista Jos¨¦ Manuel Navarro, el violista ??igo Aranzasti Pardo y las violonchelistas Elisa Joglar y Ruth Verona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.