¡°La fama les lleg¨® a Las Grecas siendo unas cr¨ªas; las usaron y ya¡±
Saray Mu?oz, cantaora del Ballet Nacional, rememora la figura de su madre, mitad del d¨²o gitano que revolucion¨® el rock espa?ol. Tina ser¨¢ homenajeada el jueves en Madrid
Pocas historias hay en la m¨²sica espa?ola comparables al culebr¨®n de las hermanas gitanas Carmela y Tina Mu?oz Barrull, Las Grecas. El brutal impact¨® que en 1973 caus¨® la canci¨®n Te estoy amando locamente ¡ªse vendi¨® medio mill¨®n de copias, influy¨® en el legendario Entre dos aguas, de Paco de Luc¨ªa, y dej¨® boquiabierto al mism¨ªsimo Camar¨®n¡ª llega a nuestros d¨ªas: el tema se sigue bailando y coreando con furia en fiestas y karaokes. Con sus arreglos el¨¦ctricos, sus dos voces al un¨ªsono y sus peculiares meneos, Las Grecas transgredieron con sus modos y expresiones gitanas. Cuarenta a?os despu¨¦s, su modernidad se resiste a envejecer.
En 1995, Tina fallec¨ªa a los 38 a?os. Su hija mayor, Saray Mu?oz, ten¨ªa entonces 19 y este jueves, despu¨¦s de toda una vida intentando digerir el desastre, encabezar¨¢ en un concierto celebrado en la sala Shoko de Madrid (calle Toledo, 86, a las 21.00) el primer homenaje dedicado a su madre. Cantaora del Ballet Nacional de Espa?a desde 2012, Saray (Mi ni?a Saray, le escribi¨® en una canci¨®n su madre) estar¨¢ acompa?ada por m¨²sicos y bailaores como Jorge Pardo, Farruquito, Rafael Amargo, Az¨²car Moreno o Mayte Maya. ¡°Las Grecas fueron un vendaval¡±, dice. ¡°Se vest¨ªan como les daba la gana y escrib¨ªan sus locuras. La fama les lleg¨® siendo unas cr¨ªas. Las usaron y ya¡±.
Criada por su abuela Felicitas, una vendedora ambulante ¡°con las u?as muy largas y siempre supermaquillada", Saray creci¨® con la ausencia de su madre. ¡°Yo nac¨ª en pleno boom de Te estoy amando locamente y ella estaba poco en casa. Las dos sent¨ªamos una necesidad mutua que dur¨® toda su vida. Luego se puso enferma y, no s¨¦ si con acierto o no, intentaron protegerme. Durante unos a?os dej¨¦ de verla. Hasta la recta final, en la que tuve la suerte de poder acompa?arla. Estuve sola con ella porque mi abuela le hab¨ªa cogido miedo, y aunque fue muy duro me alegrar¨¦ siempre de haber recuperado el contacto¡±.
Tina Mu?oz falleci¨® en un centro de acogida de Aranjuez, despu¨¦s de vivir todo tipo de episodios lamentables derivados de la esquizofrenia paranoide que padec¨ªa. ¡°Sobre mi madre se han contado muchas mentiras. Es verdad que la enfermedad la volv¨ªa agresiva. Pero se ha hablado demasiado de drogas y alcohol cuando la realidad es que muri¨® de sida. El sida es un tab¨² en el mundo gitano y por eso no se dice, pero yo no quiero que las mentiras se tapen con m¨¢s mentiras¡±.
Saray recuerda que su madre era tan moderna y rebelde ¡ª¡°y eso siendo gitana era muy fuerte¡±¡ª que las relaciones con los hombres nunca fueron sencillas. ¡°Con mi padre no tuve contacto, era un maltratador. Su historia fue corta y horrible. S¨¦ quien es pero no he querido tratarlo. Entre gitanos cuando pasa algo as¨ª las familias no vuelven a mezclarse. Y lo suyo fue brutal. A los 30 a?os lo conoc¨ª, me dio mucho asco. El mejor compa?ero de mi madre fue un iran¨ª, el padre de su tercera hija, Bego?a. Un hombre muy bueno, que la mimaba y cuidaba mucho. Pero ella ya estaba muy mal y acabaron dando en adopci¨®n a Bego?a. Solo yo y mi hermana Tamara permanecimos juntas. Las peque?as, gemelas, las dieron tambi¨¦n en adopci¨®n. Nunca las llegu¨¦ a conocer¡±.
De la panader¨ªa al escenario
Mientras acaba el espect¨¢culo Sorolla, en el Teatro Real, y ensaya Electra, en La Zarzuela, Saray explica que al principio rechaz¨® la m¨²sica por instinto. ¡°Yo trabajaba feliz en una panader¨ªa de Torrej¨®n hasta que mi t¨ªa me llam¨® para acompa?arla en sus giras para revivir Las Grecas. Acept¨¦. La primera vez que me sub¨ª a un escenario solo recuerdo una cosa: no me dio ning¨²n corte. Pero aquello no fue una buena idea, y yo lo pas¨¦ muy mal, solo abr¨ªa m¨¢s la herida que ten¨ªa dentro. Y mi t¨ªa no me ayudaba. Era incapaz de abrazarme y consolarme. Ganaba 130.000 pesetas por cada concierto, era mucho dinero, pero pagaba un precio mayor. Cuando lo dej¨¦ empec¨¦ a cantar en un tablao. Solo ganaba 5.000, pero era feliz. Necesitaba estar lejos de Las Grecas. Segu¨ª cantando hasta que entr¨¦ por concurso en el Ballet Nacional, era mi sue?o. Hasta hace poco, era incapaz de decir que Tina era mi madre¡±.
En estos d¨ªas, adem¨¢s de organizar el concierto-homenaje, Saray ha visto v¨ªdeos de YouTube que hasta ahora le resultaban insoportables. En uno de ellos, de 1984, Jos¨¦ Mar¨ªa ??igo entrevista a su madre. Le pregunta por unas fotograf¨ªas en las que ella sale malviviendo en la calle. La cantante se remanga y con orgullo le responde que ella es una hippie, que pide dinero y va descalza por la calle porque le encanta. ¡°Busqu¨¦ una vida diferente para m¨ª. Pero de pordiosera nada, es bonito dormir en la calle¡±. Saray sonr¨ªe: ¡°?Esa es mi madre!¡±.
Babelia
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