Cebri¨¢n: ¡°La pol¨ªtica y la econom¨ªa sufren una invasi¨®n de narradores improvisados¡±
La Universidad de Extremadura crea un Aula de Periodismo que lleva el nombre del presidente de PRISA
La Universidad de Extremadura cuenta desde este viernes con el Aula de Periodismo Juan Luis Cebri¨¢n, que servir¨¢ de complemento al grado de Periodismo que este centro empezar¨¢ a impartir el pr¨®ximo curso. El presidente de PRISA (grupo editor de EL PA?S) pronunci¨® este viernes la conferencia de inauguraci¨®n sobre los Contadores de Historias, un tema que escogi¨® con el fin de destacar que la realidad virtual y la real son tan viejas como la humanidad.
Antes, el doctor Jos¨¦ Manuel G¨®mez Bravo glos¨® la figura de Juan Luis Cebri¨¢n: ¡°Un hombre de vanguardia y de curiosidad permanente¡±. El primer director de EL PA?S habl¨® de los contadores de historias, en un elogio a la profesi¨®n del periodismo. ¡°Contar historias ha sido un empe?o civilizador, una herramienta esencial en la construcci¨®n de las culturas¡±, manifest¨® el presidente de PRISA.
En un paraninfo lleno de p¨²blico, Juan Luis Cebri¨¢n se?al¨®: ¡°La cultura es un hecho social, producto de la memoria colectiva. A ello contribuyen aparentemente de igual modo escritores y periodistas, aunque las fronteras se confundan y se desvanezcan en ese nuevo mundo de la posverdad¡±.
¡°El contador de historias, por puro que se considere a s¨ª mismo, es tambi¨¦n un manipulador de conciencias¡±, asever¨® Cebri¨¢n. ¡°La pol¨ªtica y la econom¨ªa mundial han experimentado recientemente una invasi¨®n de narradores improvisados¡±, prosigui¨®, ¡°cuya afici¨®n a la mentira puede resultar tan descarada como devastadora¡±.
Contra el cinismo d¨¦spota
Tras resaltar que el periodismo desde que naci¨® pertenece al universo de la literatura, el acad¨¦mico de la Lengua record¨® a escritores como Dickens, Balzac, Larra y Gald¨®s para probar las difusas fronteras entre ambas profesiones. ¡°Las novelas sociales inicialmente, sin m¨¢s motivaci¨®n que la de entretener a trav¨¦s de sus descripciones y denuncias, constituyeron aut¨¦nticos manifiestos pol¨ªticos contra el cinismo d¨¦spota de las clases gobernantes¡±.
La aparici¨®n de la radio y la televisi¨®n no redujeron el valor de la palabra escrita. ¡°Hac¨ªa mucho tiempo que ser los primeros no era la obligaci¨®n de los reporteros de la prensa escrita, pero s¨ª lo era en cambio, y sigue siendo, ser los mejores: los m¨¢s claros, los m¨¢s capaces de explicar las cosas en su contexto (...)¡±, record¨®.
Para Cebri¨¢n, el Nuevo Periodismo descubierto en Estados Unidos ¡°no hizo mas que recuperar lo mejor del periodismo de siempre: contar historias¡±. Los reportajes se leyeron como novelas, y las novelas se constru¨ªan como si fueran reportajes. As¨ª, ¡°las corrientes del nuevo periodismo coincidieron con las propuestas del arte pop y el nuevo realismo en la pl¨¢stica que hu¨ªa del cubismo y la abstracci¨®n. Las pinturas comenzaban a mirarse como si fueran fotograf¨ªas y las fotograf¨ªas como si fueran cuadros, cosa que ya hab¨ªa descubierto Man Ray, entre otros, muchas d¨¦cadas antes¡±, relat¨® el periodista. ¡°La convergencia funcionaba as¨ª antes de que se desbocara con la llegada de Internet, de modo que el rap callejero, que hab¨ªa reemplazado a los romances de ciego de la Edad Media, empez¨® a reclamar su lugar en la historia de la m¨²sica¡±.
Y finalmente, ¡°realidad y ficci¨®n acaban de esta forma fusionadas en un universo de impostada felicidad, porque no es perfecto¡±. ¡°Nada lo es, pues en su entra?a alberga el nacimiento de una deforme criatura, fruto de ese matrimonio que es m¨¢s de amor que de conveniencia, la posverdad¡±, concluy¨®.
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