As¨ª se cocina un ¡®Despacito¡¯

Era un martes de abril. Justin Bieber estaba en Colombia, dentro de una gira por Latinoam¨¦rica. Fue a divertirse a una discoteca local y son¨® una canci¨®n contagiosa cantada por Luis Fonsi y Daddy Yankee. ¡°?l ve que la gente se est¨¢ volviendo loca y all¨ª mismo llama a su m¨¢nager y le dice: ¡®Quiero ser parte de esto¡¯. De un d¨ªa para otro le mandamos todos los files. Se fue a un estudio en Colombia y all¨ª grab¨® las voces. El viernes estaba lista. El s¨¢bado era n¨²mero uno en todas partes¡±. As¨ª lo recuerdan Andr¨¦s Torres y Mauricio Rengifo, los productores de Despacito, la canci¨®n del a?o.

Para cuando la descubri¨® Bieber, Despacito llevaba tres meses circulando ya hab¨ªa sido reproducida mil millones de veces en YouTube. Hoy es el v¨ªdeo m¨¢s visto de la historia, con m¨¢s de cuatro mil millones de reproducciones. Desde este jueves, tiene adem¨¢s cuatro premios Grammy Latinos, que la han reconocido como el producto musical del a?o. Torres y Rengifo se sentaron con EL PA?S en Las Vegas horas antes del triunfo para tratar de explicar el fen¨®meno.

¡°Es una idea de Fonsi¡±, arranca Rengifo. El artista portorrique?o llevaba tres a?os sin grabar un disco. Fonsi es un cantante mel¨®dico cl¨¢sico, al que se identifica con baladas rom¨¢nticas. ¡°Est¨¢bamos produciendo su ¨¢lbum. Lleg¨® con una maqueta de la canci¨®n, tocada con una guitarra¡±. La canci¨®n original era una composici¨®n de Erika Ender. Fonsi les hab¨ªa dicho a sus productores que quer¨ªa hacer ¡°urbano, m¨²sica bailable¡±. ¡°Era muy arriesgado, porque ¨¦l viene de las baladas y de m¨²sica que, aunque es movida, no tiene nada que ver con el reguet¨®n. Le dimos bastante a prueba y error en la producci¨®n¡±.

En esencia, la canci¨®n era una cumbia. ¡°En el coro entran los ritmos, pero el precoro es una raspa con una guitarra, casi como en La camisa negra (Juanes)¡±, explica Torres, ¡°de hecho, nos parec¨ªa muy cool que se pareciera un poquito¡±. Fueron trabajando la canci¨®n para hacerla bailable como quer¨ªa Fonsi. Pero el que convirti¨® eso en reguet¨®n, el ritmo de moda, fue Daddy Yankee, uno de los padres del g¨¦nero. ¡°Yankee y Fonsi hab¨ªan trabajado juntos en alg¨²n momento cuando eran j¨®venes. Literalmente, Fonsi le mand¨® un whatsapp a Yankee¡± con la propuesta de la canci¨®n y el reguetonero se apunt¨® inmediatamente. ¡°Me acuerdo de ver a Yankee en el estudio haciendo lo que hace y ver a un genio en lo suyo¡±, dice Torres. Yankee improvisaba frente al micr¨®fono. ¡°Recuerdo espec¨ªficamente el momento en que surgi¨® esa frase de ¡®pasito a pasito¡¯¡­ todos dijimos ah¨ª hay algo, ah¨ª hay algo¡±. Cuando grabaron a Yankee estaban tan emocionados que terminaron la canci¨®n esa misma noche.

Ten¨ªan una cumbia con la voz de un cantante mel¨®dico, cocinada estilo reguet¨®n por un rapero. Adem¨¢s, el plato fue ali?ado con sonidos de Puerto Rico. Se trajeron a un cuatrista, Christian Nieves, que le dio el sabor del cuatro, la guitarra tradicional portorrique?a. ¡°Le dio la rareza que se necesita para que una canci¨®n corte y sobresalga sobre las dem¨¢s. Siempre tiene que haber algo extra?o¡±, explica Rengifo.

El ritmo que te obliga a mover la cabeza con Despacito no es exactamente reguet¨®n, explica Rengifo. ¡°El reguet¨®n en Latinoam¨¦rica es algo muy espec¨ªfico. En realidad hablamos de un ritmo muy b¨¢sico: cu-cac¨²-ca-c¨². No es reguet¨®n necesariamente. Gente como Drake lleva a?os haciendo ¨¦xitos mundiales con ese ritmo. El reguet¨®n tiene ese ritmo, que se ha vuelto un lenguaje en el que se puede hacer m¨²sica para todo el mundo. Porque se baila, y todo el mundo quiere bailar. Hay 500 ritmos que son lo mismo. Lo que est¨¢ de moda no es el reguet¨®n, lo que est¨¢ de moda es bailar¡±.

Torres y Rengifo tranquilizan a aquellos que piensen que toda la m¨²sica va a ser como Despacito a partir de ahora. Torres reconoce que en estos momentos el artista latino que hace bailable lo tiene m¨¢s f¨¢cil para sobresalir, pero la m¨²sica cambia, nadie sabe cu¨¢l es la f¨®rmula, y si la hay, no es infalible. ¡°Por ejemplo, Morat no tiene nada que ver con el reguet¨®n, y a las ni?as j¨®venes que oyen a Maluma y a J Balvin tambi¨¦n les encanta Morat. Esas reglas son mentira. Despu¨¦s viene otra canci¨®n y cambia el mundo. Lo hizo Adele, dos veces. De pronto, todo el mundo a hacer m¨²sica sin beats y a volver a la balada. Luego viene otra canci¨®n y lo vuelve a cambiar. Y as¨ª vivimos nosotros, tratando de seguir y crear esa tendencia¡±.