La filosof¨ªa, una manera de pensamiento en combate
Un congreso re¨²ne a profesores, periodistas y poetas en un debate sobre una disciplina que, pese a todo, sigue muy viva
Dudar, pensar y ser son los senderos de un laberinto borgiano por el que buscamos respuestas a nuestros por qu¨¦ y la manera de participar en la construcci¨®n de la realidad social. La filosof¨ªa es la br¨²jula que nos adentra e ilumina en ese viaje del pensamiento. Sin ella estamos perdidos. Raz¨®n de sobra para "festejar la conveniencia y la urgencia de la filosof¨ªa" como se?al¨® Ignacio Polanco en la inauguraci¨®n del I Festival de Filosof¨ªa, organizado por Fundaci¨®n Santillana y La T¨¦rmica de la Diputaci¨®n de M¨¢laga. El foro dej¨® patente, a lo largo de tres intensas jornadas, que ¨¦sta disciplina del saber no est¨¢ cad¨¢ver ni huele a naftalina. A pesar de su antig¨¹edad contin¨²a interpel¨¢ndose a s¨ª misma, y aunque la pol¨ªtica la ha desterrado del sistema educativo -al igual que de su manera de distinguir entre elocuencia y grito- la filosof¨ªa goza de buena salud. Lo certific¨® el ¨¦xito de p¨²blico participante en los debates de una materia "concebida como un estilo de vida que sustenta la solvencia moral y la libertad de criterio" en palabras de Basilio Baltasar, responsable junto a Salom¨®n Castiel de la convocatoria de la palabra entre catedr¨¢ticos, profesores, periodistas y poetas en debate de conceptos y significados.
En estos d¨ªas se habl¨® de las ciencias duras y las del esp¨ªritu por parte de Jordi Pigem y de Antonio Di¨¦guez. Y de la subversi¨®n del lenguaje con la que lidi¨® Alfredo Taj¨¢n ante la transparencia de Luciano Concheiro y su discurso sobre la invenci¨®n de nuevos conceptos y sentidos para leer la realidad y a nosotros mismos, frente a la densidad de la apertura de la filosof¨ªa a los saberes perdidos del pensamiento, como las corrientes mist¨¦ricas. La opci¨®n de Juan Salzano, fiel a la idea deleuzeniana de que pensar es seguir siempre una l¨ªnea de brujer¨ªa, una b¨²squeda del conocimiento a trav¨¦s del dolor, de una pedagog¨ªa de los sentidos y de la profundidad de su experiencia. Un guante tem¨¢tico recogido por Andr¨¦s Claro y Arash Arjomandi en su conversaci¨®n alrededor de la imaginaci¨®n sustentada en experiencias invisibles que suceden en el plano emocional y mental; la distinci¨®n entre la imaginaci¨®n como una manera de habitar el mundo y la ilusi¨®n que no conlleva dicha posibilidad. La met¨¢fora, la oralidad, el dibujo, el arte, se fueron desgranando hacia el acuerdo de que el pensamiento es lenguaje y el lenguaje es pensamiento.
El populismo y la globalizaci¨®n fueron otro suculento men¨² del Congreso. El primero reuni¨® a Jos¨¦ Luis Villaca?as y a Manuel Arias Maldonado en torno a una tendencia que aspira a dar forma a un pueblo unitario ¡ªeliminando la pluralidad¡ª en momentos de angustia, de sociedades erosionadas en sus pr¨¢cticas culturales y sujetas a la degradaci¨®n de las ideolog¨ªas. Un movimiento camale¨®nico -seg¨²n la pol¨ªtica contra la que reacciona- que se nutre de los perdedores de expectativas, mitifica la figura del rebelde, controla las redes y se centra en el enfrentamiento con un enemigo continuo para evitar el ejercicio de la Responsabilidad. El an¨¢lisis que Villaca?as resumi¨® recordando a Brecht "todos los poderes vienen del pueblo pero nadie sabe hacia d¨®nde van". Al final acord¨® con Arias Maldonado que la democracia est¨¢ en crisis permanente, y la conveniencia del parlamentarismo a modo de vacuna eficaz contra el populismo.
Femenina y transversal
Se sintieron la cuota del Congreso invitada para hablar de lo particular entre mujeres, mientras una vez m¨¢s los hombres charlaban sobre lo universal. Ana Carrasco Conde, Emma Ingala y Patricia Soley-Beltr¨¢n, fil¨®sofas de ontolog¨ªa, de metaf¨ªsica y de g¨¦nero, resemantizaron conceptos e hicieron de la cocina de Nietzsche un matadero donde descuartizar la habitaci¨®n propia de Virginia Woolf y la violencia f¨ªsica y simb¨®lica que padece la mujer hasta en la ley "como demuestra el juicio a La Manada en el que la v¨ªctima parece ser la juzgada". Con brillantez transformaron el espacio de la invisibilidad en un laboratorio para pensar juntos y reivindicar que la filosof¨ªa es femenina y transversal. Tambi¨¦n un incordio con impacto en la pol¨ªtica y en la educaci¨®n. Lo dejaron claro, la filosof¨ªa es el lenguaje que nos hace construir nuevas formas de ser, de pensar y de actuar.
Cuando ten¨ªamos las respuestas nos cambiaron las preguntas. La reflexi¨®n graffiteada en una pared de Quito con la que Juan Cruz introdujo "la esencia del momento en el que vivimos" y la globalizaci¨®n a reflexionar entre Joaqu¨ªn Estefan¨ªa y Llu¨ªs Boada. Argument¨® ¨¦ste ¨²ltimo que el capitalismo se sigue concentrando mientras que la clase trabajadora ha quedado fragmentada e indefensa con las consecuencias de la explotaci¨®n actual, y de un sistema econ¨®mico que no funciona como sistema social. Economista tambi¨¦n, Estefan¨ªa certific¨® ese desequilibrio del poder pol¨ªtico cada vez m¨¢s anor¨¦xico frente al poder econ¨®mico cada vez m¨¢s fuerte. Un escenario que exige reivindicar los derechos sociales y enarbolar la bandera de la revoluci¨®n francesa mejor que la de la revoluci¨®n rusa.
El colof¨®n fue una Carta de los Fil¨®sofos pidiendo indulgencia a los refugiados y a los inmigrantes, y decididos a formar juntos una Europa, primera patria de la Humanidad. Nada falt¨® en este Festival que record¨® la importancia de contemplar el mundo por nosotros mismos, sin prejuicios ni miedos, y poner la sal y la savia del pensamiento en combate por el futuro.
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