Reescribir la muerte de Fidel Castro

A exactamente un a?o de la muerte de Fidel Castro, la escritora cubana Wendy Guerra (La Habana, 1970) ha publicado una segunda edici¨®n de su novela Nunca fui Primera Dama, sobre Celia S¨¢nchez, la asistente y presunta amante del l¨ªder de la Revoluci¨®n cubana. El fallecimiento de Castro llev¨® a la autora a una revisi¨®n de todo el texto y a a?adir un nuevo cap¨ªtulo: Sin Fidel. ¡°Es una novela que nos sirve para hacer un repaso hist¨®rico¡±, reconoce la escritora durante la presentaci¨®n del libro en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Guerra public¨® en 2008 el relato de una hija y una madre que coinciden con S¨¢nchez en La Habana. En la novela exalta la vida y el lenguaje de los nietos de la Revoluci¨®n, en el a?o en que Fidel renunci¨® a la presidencia. El libro tuvo el suficiente ¨¦xito como para que sistema de educaci¨®n franc¨¦s lo incluyera en sus lecturas obligatorias durante dos a?os. Tras el triunfo de Nunca fui Primera Dama, la editorial Bruguera --que se encargaba de su publicaci¨®n-- ech¨® el cierre en 2010. ¡°El libro no perdi¨® vigencia¡±, asegura Guerra que desde 2016 retom¨® el texto y lo reedit¨® de la mano de Alfaguara.

El personaje de Celia S¨¢nchez enciende los ojos de Guerra. ¡°La presidenta de Cuba era Celia, no Castro¡±, dice tajantemente, reconociendo que siempre lo ha pensado pero que nunca antes lo hab¨ªa dicho en p¨²blico. La nueva portada de la novela es un retrato del l¨ªder cubano acostado en una hamaca, mientras su asistente sentada en una caja de madera escribe notas en un cuaderno. La posici¨®n de la autora respecto al legado de S¨¢nchez es claro: ¡°Ella ya era una patriota cubana, mucho antes de que Fidel saliera de M¨¦xico en el Granma¡±. Sus investigaciones sobre el personaje, asegura, le ha permitido valorar su participaci¨®n en la construcci¨®n de la Cuba comunista. ¡°Celia viene a humanizar la imagen de hero¨ªna contempor¨¢nea¡±, apunta.

La escritora se reconoce como parte de una generaci¨®n de cubanos que crecieron al amparo de padres que atend¨ªan m¨¢s a la Revoluci¨®n que a sus hijos. Guerra asume que este hecho marca su obra y le permite ser m¨¢s honesta con sus libros. ¡°La literatura que hago es dura¡±, se?ala. Desde La Habana, Wendy Guerra sigue retratando la vida en la isla ahora sin Fidel, pero sin ning¨²n otro horizonte. ¡°Creo que nosotros tenemos un padre que es Fidel, un padre que no nos atendi¨®, y una madre que es la Revoluci¨®n cubana¡±, sentencia la tambi¨¦n autora de Posar desnuda en La Habana.

El a?adido de la novela ocurre el viernes 25 de noviembre de 2016. El anuncio de la muerte del l¨ªder de la Revoluci¨®n cubana ha cimbrado a la autora y la ha llevado a escribir un nuevo final. Con pocas certezas se pregunta ¡°?c¨®mo vamos a vivir sin alguien que nos diga lo que tenemos que hacer?¡±. Su editor Julio Trujillo llama al nuevo cap¨ªtulo un ¡°desenlace biol¨®gico¡±. Trujillo ha detallado que la revisi¨®n de la novela ha cambiado desde algunos detalles del manuscrito original hasta su escritura en cada cap¨ªtulo. Guerra llevar¨¢ a analizar su renovado texto este oto?o a la Universidad de Princeton y de la mano del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.