Las transiciones espa?olas, a debate

Desde el origen del nacionalismo espa?ol a la crisis catalana; del intento de golpe de Estado que supuso el 23F al atentado del 11M; adem¨¢s de la nueva escena pol¨ªtica que despleg¨® el 15M, que desemboc¨® en el fin del bipartidismo y en el desencanto ante la situaci¨®n pol¨ªtica actual. Sobre todos estos eventos trascendentes para comprender la Espa?a de estos d¨ªas han conversado este domingo el exdirector de EL PA?S Jes¨²s Ceberio, el historiador espa?ol Jos¨¦ ?lvarez Junco y la periodista Pilar Velasco en el pabell¨®n dedicado a Madrid en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

En el centro de un gran cilindro blanco, convertido en el stand de la capital espa?ola, y rodeados de un p¨²blico de diferentes nacionalidades, los tres expertos han aclarado c¨®mo fueron las reacciones del pa¨ªs a los acontecimientos m¨¢s relevantes de la historia reciente de Espa?a.

"El 23F no tuvo ning¨²n efecto beneficioso para los que lo apoyaron. S¨ª provoc¨® la transformaci¨®n de las fuerzas armadas al servicio de la legalidad. Pero pocos recuerdan otra fecha muy importante: el 27F", precis¨® ?lvarez Junco. Aquel d¨ªa de 1981 salieron a las calles de Madrid alrededor de un mill¨®n y medio de personas para apoyar la democracia, seg¨²n enfatiz¨® el historiador, y aunque "la Transici¨®n pasa a la historia como una maniobra de ¨¦lites", esa tarde se demostr¨® que tuvo "un referendo popular".

Sobre el desencanto actual ante la Transici¨®n espa?ola ¡ªconsiderada durante d¨¦cadas como un ejemplo a seguir en Am¨¦rica Latina¡ª Ceberio ha indicado que m¨¢s bien se trata de una frustraci¨®n "por la situaci¨®n pol¨ªtica actual y, adem¨¢s, no es algo nuevo". En aquella ¨¦poca, tambi¨¦n hab¨ªa un malestar de la ciudadan¨ªa frente a las ¨¦lites pol¨ªticas, pero lo que lo sepult¨® fue precisamente aquel intento del golpe de Estado: "Los espa?oles fuimos conscientes en ese momento de lo que hab¨ªamos conseguido y lo que estaba en riesgo", ha recordado.

Otro de los momentos relevantes en la historia reciente de Espa?a fue el brutal atentado del 11 de marzo de 2004. Aquella ma?ana, en v¨ªsperas de unas elecciones generales, Ceberio era director de este peri¨®dico, y ha querido resumir c¨®mo fueron aquellas primeras horas de confusi¨®n. "El Gobierno lo atribuy¨® a ETA desde el minuto uno. Aunque a lo largo de ese mismo d¨ªa, ya hubo elementos suficientes para poner en duda la acusaci¨®n inicial y para inclinar la investigaci¨®n para el terrorismo yihadista", indic¨® el exdirector. La derrota del Partido Popular "fue una reacci¨®n de la ciudadan¨ªa a una mentira", coment¨® Ceberio y record¨® que "la sentencia del Tribunal Supremo revel¨® que el Gobierno sab¨ªa hacia la tarde del 11 que las pruebas apuntaban al terrorismo yihadista y, a¨²n as¨ª, mantuvo la ficci¨®n de que era ETA".

"Yo era estudiante cuando ocurri¨® el 11M. Y es imposible entender el 15M sin entender lo que sucedi¨® en 2004", anot¨® la periodista y escritora Pilar Velasco. Desde ese momento, las calles se comienzan a? llenar de una nueva generaci¨®n de j¨®venes que hasta entonces no hab¨ªan tenido un protagonismo en la vida pol¨ªtica espa?ola. "Y en 2011 abarrotan la Puerta del Sol de Madrid para pedir mejores condiciones de trabajo, una vivienda digna, pero sobre todo para decir: Se acab¨® la Transici¨®n", cuenta Velasco. Aunque reconoce que hasta que no entran al juego los dos nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos, y ponen fin al bipartidismo en las ¨²ltimas elecciones, no se consolida el mensaje de aquella movilizaci¨®n.

Sobre otra fecha importante, la del refer¨¦ndum catal¨¢n del 1 de octubre, y algunas reacciones en el resto de Espa?a, ?lvarez Junco ha apuntado: "El nacionalismo en el siglo XX queda indisolublemente asociado al franquismo. Para mi generaci¨®n, ver a mucha gente con banderas espa?olas es amenazador. Esto es lo que parece que est¨¢ cambiando estos d¨ªas. Muchos han sacado la bandera espa?ola en su balc¨®n o han salido a las calles sin intenci¨®n de extrema derecha, sino en defensa de la unidad nacional frente a un intento de separaci¨®n", declar¨® el historiador.

"La fractura que se ha producido en la sociedad catalana es de tal profundidad que va a tardar bastantes a?os en cerrarse, si es que se cierra", ha anotado Ceberio. Y ha resumido que "ah¨ª est¨¢ la tarea: en c¨®mo resolver la fractura y recuperar la convivencia en el interior de Catalu?a y, luego, entre Catalu?a y el resto de Espa?a".