La campa?a para cambiar la definici¨®n de ¡®sexo d¨¦bil¡¯ supera las 159.000 firmas

Sexo d¨¦bil: Conjunto de las mujeres. Esta definici¨®n del Diccionario de la Real Academia Espa?ola (DRAE) motiv¨® que el pasado febrero, una joven de Huelva, Sara Flores Romero, lanzara una campa?a en la plataforma change.org para que la tricentenaria instituci¨®n, que vela por la lengua, eliminase esta acepci¨®n. La petici¨®n #Yonosoyelsexod¨¦bil de Sara Flores, que tuvo a comienzos de marzo unas 73.000 firmas de apoyo, ha m¨¢s que duplicado su n¨²mero, hasta superar las 159.000, un hecho que ha coincidido con las recientes concentraciones de apoyo a la joven que acus¨® de violaci¨®n a cinco hombres, conocidos como La manada, en los Sanfermines de 2016 y que ahora est¨¢n siendo juzgados. Adem¨¢s, la semana pasada se han sucedido las manifestaciones por el d¨ªa internacional contra la violencia machista.

Desde change.org se ha informado de que la iniciativa ha experimentado un gran crecimiento "a partir del 23 de octubre". Desde ese d¨ªa y hasta hoy, 27 de noviembre, "se han sumado 54.970 firmas (una media de 1.526 por d¨ªa)", se?alan fuentes de la plataforma. Ese ritmo se ha disparado desde el pasado jueves, 23 de noviembre, con 22.821 firmas (una media de 4.564 por d¨ªa). ?

Fuentes de la RAE han confirmado a EL PA?S que en la pr¨®xima actualizaci¨®n del Diccionario, prevista para diciembre, es muy probable que en la definici¨®n de sexo d¨¦bil se incluya una ¡°marca de uso¡± que advierta de que esta expresi¨®n es "ofensiva" o "peyorativa", como ya se hizo en 2014 con una de las acepciones de gitano como "trapacero". Esta decisi¨®n, no obstante, estaba tomada desde 2015, antes de la campa?a de Flores, pero la RAE tiene por norma no hacer p¨²blicas sus modificaciones hasta que haya un n¨²mero suficiente como para anunciar una revisi¨®n del corpus. Las mismas fuentes matizan que la RAE "no censura el uso de palabras", y si se documenta su empleo en literatura o prensa, como ocurre en este caso, no se elimina del DRAE.

La instituci¨®n a?ade que se ha constatado que la expresi¨®n "sexo d¨¦bil" fue usada por primera vez por el escritor Leandro Fern¨¢ndez de Morat¨ªn, en 1790. Entre los autores que la han utilizado desde entonces est¨¢n "Espronceda, Bret¨®n de los Herreros, Jos¨¦ Mar¨ªa Pereda, Emilia Pardo Baz¨¢n, Blanco White, Clar¨ªn, Benito P¨¦rez Gald¨®s, Gregorio Mara?¨®n, Wenceslao Fern¨¢ndez Fl¨®rez, Miguel ?ngel Asturias, Victoria Ocampo, Manuel Longares, ?lvaro Pombo, Carlos Ruiz Zaf¨®n y Carmen Alborch". En qu¨¦ sentido ha sido utilizada la expresi¨®n no se determina.

La Academia subraya que en su web existe una v¨ªa "m¨¢s r¨¢pida y eficaz que una campa?a de change.org para para proponer cambios: la Unidad Interactiva del Diccionario", creada en 2011. A trav¨¦s de ella reciben los expertos en lexicograf¨ªa las sugerencias. "Entonces se estudia el caso, se elabora un informe y, dependiendo de la complejidad del t¨¦rmino, la RAE decide aplicar el cambio o se pone en contacto con las otras academias de la lengua espa?ola en Am¨¦rica para que aporten su criterio", a?aden las mismas fuentes. Junto a 'sexo d¨¦bil', en la revisi¨®n prevista para diciembre se anunci¨® tambi¨¦n la de 'sexo fuerte', referida al "conjunto de los hombres", para matizar que su uso es "en sentido ir¨®nico".

Flores, de 19 a?os, naci¨® en Huelva y es estudiante de segundo a?o de Marketing e Investigaci¨®n de Mercados y Turismo en la Universidad de C¨¢diz. Ante la reacci¨®n de la Real Academia a su solicitud, la joven escribi¨® en change.org: "La RAE ha dado una respuesta que no es la esperada. Por eso quiero que juntos sigamos compartiendo y haciendo que esto no pare. Como mujer que soy, es normal que me sienta ofendida y tambi¨¦n pienso que es una gran ofensa para todas las mujeres y para todas las que han luchado por que hoy en d¨ªa tengamos derechos".

Su lucha comenz¨® cuando vio c¨®mo una amiga sub¨ªa en la red social de fotograf¨ªa Instagram una captura de pantalla de la pol¨¦mica definici¨®n del Diccionario. Apoyada por su familia y amigos, Flores declara que "hace ocho meses se lleg¨® a las 100.000 firmas pero la petici¨®n se qued¨® un poco estancada", responde por Facebook, entre clase y clase. Contenta por ser la impulsora de esta iniciativa, "sobre todo como mujer", la decisi¨®n de la RAE le parece "insuficiente". "Queremos que se elimine por completo [la definici¨®n]".

Change.org, que naci¨® en 2007, opera en Espa?a desde hace siete a?os y se anuncia como una plataforma de peticiones populares que tiene 200 millones de usuarios en casi 200 pa¨ªses, el 62% mujeres. En Espa?a son 13 millones y se generan unas 600 solicitudes por semana.