Dos cruceros y 300 lanchas r¨¢pidas
La edici¨®n madrile?a tiene desde antiguo un pie en Barcelona y otro en Am¨¦rica. En ella conviven los sellos de grandes grupos y los independientes
A dos minutos de la Gran V¨ªa, en la calle de la Madera, tiene su sede P¨¢ginas de Espuma, que, como antes Gallimard, Feltrinelli o Herralde, este lunes recibe el gran homenaje de la FIL al m¨¦rito editorial. La mitad de esa sede, un piso de 250 metros cuadrados, es la casa de sus fundadores, Juan Casamayor y Encarnaci¨®n Molina. En el despacho de Casamayor ¡ªlo usa m¨¢s el hijo adolescente de ambos, aclaran¡ª hay una foto de Encarnaci¨®n con Luis Garc¨ªa Montero y otra de Jaume Vallcorba solo. Las dos tienen una explicaci¨®n. El nombre de la editorial sali¨® de un verso de Garc¨ªa Montero, profesor en Granada de la cofundadora. ¡°Quer¨ªamos un sintagma tipo Lengua de Trapo, que fue una pionera en la edici¨®n independiente de los noventa¡±. Lo del fallecido Vallcorba, que en 2010 tambi¨¦n recibi¨® el reconocimiento de la FIL, se resume en media docena de adjetivos: pulcro, sutil, impecable, pol¨ªglota, cosmopolita, insustituible. Los usa Casamayor para describir el trabajo del editor que en 1979 fund¨® Quaderns Crema y en 1999 Acantilado. ¡°Ese mismo a?o nacimos nosotros y Min¨²scula¡±, cuenta. Fueron, en efecto, la avanzadilla de una eclosi¨®n de sellos independientes. Con 15 t¨ªtulos publicados este a?o y cuatro personas en plantilla, P¨¢ginas de Espuma sirve de prototipo para un fen¨®meno consagrado en 2008 cuando el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural recay¨® en el casi reci¨¦n nacido grupo Contexto (Libros del Asteroide, Barataria, Global Rhythm, Impedimenta, N¨®rdica, Perif¨¦rica y Sexto Piso).
Madrid DF.
¡°Madrid es una ciudad de m¨¢s de un mill¨®n de cad¨¢veres (seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas)¡±, dice un famoso poema de un madrile?o famoso, D¨¢maso Alonso. Lo escribi¨® en 1944, en plena posguerra. Seg¨²n las estad¨ªsticas de 2016, Madrid es una ciudad de 3.165.541 habitantes que se convierten en algo m¨¢s del doble si tenemos en cuenta la Comunidad de Madrid, ese particular Distrito Federal sin atributos. Seg¨²n la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a, 294 editoriales forman parten del gremio local (el 39,89% del total de Espa?a), publicaron 32.285 t¨ªtulos (el 39,6%), sostienen 6.743 puestos de trabajo (el 53,5%) y facturaron 981,42 millones de euros en el mercado interior (el 42,4% del total). Planeta no forma parte de esta estad¨ªstica. Pese a que el grupo traslad¨® su sede social a Madrid a ra¨ªz de la incierta declaraci¨®n de independencia de Catalu?a, ¡°a d¨ªa de hoy no se ha recibido ninguna solicitud de ingreso en nuestra asociaci¨®n¡±, aclara Carlos Ortega, secretario de los editores madrile?os.
La reciente proliferaci¨®n de peque?as editoriales literarias ha matizado la idea de que Madrid era sobre todo la capital del libro de texto
La capital del libro (de texto).
Adem¨¢s de una Comisi¨®n de Libro Religioso y otra de Editores Cient¨ªfico T¨¦cnicos y Acad¨¦micos, la Asociaci¨®n de Editores de Madrid cuenta con una Comisi¨®n de Peque?as Editoriales compuesta por cerca de 150 sellos. M¨¢s del 90% no superan los 600.000 euros de facturaci¨®n. La continua aparici¨®n de peque?os editores es un fen¨®meno que corre en paralelo a su complementario: la concentraci¨®n en dos grandes grupos. Dirigidos desde Barcelona, pero formados por sellos de todos los rincones de la lengua espa?ola, Penguin Random House y Planeta son conglomerados formados por nombres cl¨¢sicos como ¡ªen el primer caso¡ª Alfaguara, Taurus, Plaza, Lumen o Debate y ¡ªen el segundo¡ª Espasa, Seix Barral, Destino, Emec¨¦ o Tusquets. ¡°A mayor concentraci¨®n, m¨¢s huecos¡±, explica Ofelia Grande, directora de Siruela, una firma de tama?o medio con 17 trabajadores en plantilla y que publica entre 90 y 100 novedades al a?o. ¡°Vender 1.500 ejemplares es un ¨¦xito para los peque?os y casi un fracaso para los grandes¡±. Grande explica que la multiplicaci¨®n de sellos ha compensado la tradicional bipolaridad que situaba la literatura en Barcelona y los libros escolares en Madrid (Santillana, SM o la propia Anaya). No obstante, se?ala, ¡°hay otra parte menos glamurosa, pero muy potente: la edici¨®n jur¨ªdica, la religiosa¡ Su fuerza cuenta mucho a la hora de negociar con el Gobierno una ley de propiedad intelectual, por ejemplo¡±.
Peque?os secretos.
Cuando se le pregunta a Juan Casamayor por el secreto del ¨¦xito de los sellos independientes, toma aire y recita: 1) el abaratamiento de los medios de producci¨®n gracias a la tecnolog¨ªa digital ¡ª¡°en los noventa era un parto pedirle a la imprenta una prueba de color para una portada¡±¡ª; 2) el cambio en los h¨¢bitos de ocio y consumo y la ¡°democratizaci¨®n¡± ¡ª¡°con cien comillas¡±¡ª de la prescripci¨®n: ¡°Las redes sociales son un canal directo con los lectores¡±; 3) el aumento de lectores: ¡°Crece la demanda, crece la oferta¡±; 4) la crisis de los modelos de distribuci¨®n: ¡°Esto sonar¨¢ ¨¢rido, pero los peque?os editores no ser¨ªan lo mismo sin la complicidad de [la distribuidora] UDL¡±. ?l trabaja con Antonio Machado y Les Punxes.
Grandes superficies.
La complicidad de la que habla Casamayor se extiende a peque?as librer¨ªas que mezclan los libros con el caf¨¦ o el vino y con una agenda cultural de presentaciones. La Buena Vida, Tipos Infames, Cervantes y Compa?¨ªa o Rafael Alberti son buenos ejemplos en Madrid. Con todo, la parte del le¨®n de las ventas siguen reparti¨¦ndosela la Fnac, El Corte Ingl¨¦s, la Casa del Libro y Amazon.
Editores de Troya.
Durante a?os, muchos de los caminos de la edici¨®n en Espa?a pasaron por Jaime Salinas, vinculado sucesivamente a Seix Barral, Alianza y Alfaguara. Son legendarios en esta ¨²ltima los comit¨¦s de lectura en las oficinas de la avenida de Am¨¦rica. De ellos formaban parte, en torno a una paella, Juan Benet, Carmen Mart¨ªn Gaite, Luis Goytisolo o Javier Mar¨ªas. La participaci¨®n de los escritores de Madrid en las labores editoriales tiene hoy su continuidad en nombres como Jes¨²s Mun¨¢rriz (Hiperi¨®n), Elena Medel (La Bella Varsovia), Pilar Ad¨®n (Impedimenta), Luis Magriny¨¤ (Alba), Manuel Rico (?Bartleby) o el propio Javier Mar¨ªas (Reino de Redonda). Una variante peculiar la constituye Caballo de Troya dentro del grupo Penguin Random House. Dirigido inicialmente por Constantino B¨¦rtolo, hist¨®rico editor de Debate, desde 2015 su direcci¨®n recae anualmente en un novelista joven vinculado al grupo. Tras Elvira Navarro y Alberto Olmos, este a?o la editora invitada es Lara Moreno, a la que seguir¨¢ en 2018 Mercedes Cebri¨¢n. Seis t¨ªtulos al a?o con una tirada de entre 500 y 800 ejemplares son la marca de un sello peque?o arropado por una estructura gigante. Suele decirse que los independientes funcionan como lectores para los grandes, y en el caso de Caballo de Troya es literal: ¡°Todos hemos apostado por noveles¡±, explica Moreno. ¡°Nadie ha querido publicar la obra menor de un consagrado¡±. ?De d¨®nde salen esas apuestas? ¡°Facebook es una mira¡±, responde la autora de Piel de lobo, que adem¨¢s trabaja como profesora de escritura creativa. Otra mina. Si Caballo de Troya fue en los a?os de B¨¦rtolo la forma de introducir en Espa?a a un autor de culto como el uruguayo Mario Levrero, hoy forman parte de su cat¨¢logo un fen¨®meno como El comensal, de Gabriela Ybarra, y El estado natural de las cosas, con el que Alejandro Morell¨®n acaba de ganar el Premio Garc¨ªa M¨¢rquez de Cuentos.
Avenida de Am¨¦rica.
A veces la din¨¢mica entre grande y peque?o se da dentro de una misma editorial. Un sello de Madrid (Alfaguara) y otro de Barcelona (Literatura Random House), pertenecientes al mismo grupo, decidieron en 2015 lanzar Mapa de las Lenguas. Cada uno de ellos seleccionar¨ªa al a?o 12 t¨ªtulos de entre los publicados por sus filiales latinoamericanas. ¡°Autores muy conocidos en sus pa¨ªses, pero cuyos libros no han viajado tanto¡±, explica Pilar Reyes, directora de Alfaguara. Entre los m¨¢s recientes est¨¢n Cristina Rivera Garza, Daniel Guebel, Mar¨ªa Moreno y Nona Fern¨¢ndez. Reyes conoce perfectamente las dos orillas: antes de instalarse en Madrid, dirigi¨® la rama colombiana de la firma espa?ola. Con tiradas de entre 500 y 1.500 ejemplares colocados estrat¨¦gicamente en librer¨ªas ¡°sensibles¡±, el mapa, explica la editora, ha sido un ¨¦xito replicado ya en Argentina, Colombia y M¨¦xico. ¡°Esa cosa abstracta llamada Am¨¦rica Latina est¨¢ empezando a conectar sus pa¨ªses entre s¨ª¡±. Mientras la conexi¨®n se completa, reconoce, el circuito editorial sigue teniendo dos polos clave en Barcelona y Madrid. Como el viaje ha de ser de ida y vuelta, siguiendo la tradici¨®n de Fondo de Cultura Econ¨®mica y Siglo XXI, sellos argentinos y mexicanos como Adriana Hidalgo, Sexto Piso, Mardulce o La Caja Negra llevan ya tiempo instalados en Espa?a.
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