En el saco de Santa Claus
Los libros de gastronom¨ªa son un cl¨¢sico de las mesas de novedades navide?as y m¨¢s desde que la fiebre de los chefs y los concursos est¨¢ cambiando los h¨¢bitos culinarios
1. Pitanzas
Un lugar destacado entre los cl¨¢sicos navide?os de las mesas de novedades corresponde a los libros de gastronom¨ªa. Y m¨¢s desde que la fiebre de los chefs y los concursos gastron¨®micos (ahora los ni?os y las ni?as sue?an con ser jefes de cocina) est¨¢ consiguiendo cambiar los h¨¢bitos culinarios espa?oles, causando de paso no pocos estragos. No s¨¦ si a ustedes tambi¨¦n les pasa, pero yo como peor ahora en las casas de amigos o familiares en las que hay un cocinero/a ¡°inspirado¡±. La situaci¨®n me recuerda aquel subplot de Frenes¨ª (1972), la pen¨²ltima pel¨ªcula del genial Hitchcock, en el que la esposa del sufrido inspector Oxford se empe?a en confeccionarle para cenar repugnantes platillos aprendidos en alg¨²n manual brit¨¢nico de cocina francesa. En cuanto a m¨ª, lo tengo claro: si tuviera que quedarme con s¨®lo cinco libros de recetas de cocina (dejo aparte la teor¨ªa y la historia de los alimentos), los que elegir¨ªa son cl¨¢sicos sencillos y eficaces que siguen ¡°vivos¡± en las buenas librer¨ªas: el inmarcesible La enciclopedia culinaria (Espasa), de la Marquesa de Parabere (Mar¨ªa Mestayer de Echag¨¹e, 1877-1949); el Manual de cocina (Edimat), de Ana Mar¨ªa Herrero, en mi opini¨®n lo ¨²nico verdaderamente memorable ¡ªdesde el punto de vista de la literatura de no-ficci¨®n¡ª surgido del entorno de la Secci¨®n Femenina de Falange; La cocina de recursos (Trea), de Ignasi Dom¨¨nech (1874-1956), un visionario de la cocina mediterr¨¢nea a quien el trag¨®n V¨¢zquez Montalb¨¢n llam¨® ¡°el Men¨¦ndez Pelayo de la literatura culinaria espa?ola¡±; el megasuperventas 1.080 recetas de cocina (Alianza acaba de publicar la en¨¦sima edici¨®n ¡°aumentada y corregida¡±), de la imprescindible Simone Ortega (1919-2008), y los dos vol¨²menes de El arte de la cocina francesa (Debate), de la enorme Julia Child, interpretada por Meryl Streep en Julie & Julia (2009), la ¨²ltima pel¨ªcula que dirigi¨® Nora Ephron. Bueno, y quiz¨¢, como concesi¨®n a lo menos retorcido y pomposo de la problem¨¢tica modernidad gastron¨®mica, a?adir¨ªa La comida de la familia (RBA), de Adri¨¤ y su equipo de elBulli. Adem¨¢s de lo anterior, y espigando entre las novedades culinarias que se amontonan junto a mi Sill¨®n de Orejas, lo m¨¢s notable que he encontrado por ahora son dos libros publicados por Debate, una editorial cuyo cat¨¢logo incluye algunos de los mejores libros de gastronom¨ªa publicados en los ¨²ltimos a?os (me pregunto si Miguel Aguilar, su director, aspira a ser nombrado editor culinario de la d¨¦cada). Ah¨ª van: 1.480 recetas para disfrutar las verduras todo el a?o, de Karin Leiz, un impresionante vadem¨¦cum de la cocina m¨¢s sana, y?Buenazo!, de Gast¨®n Acurio, un imaginativo chef peruano que sabe darle un toque ex¨®tico (pero no pedante) a la cocina tradicional, y cuya receta de causa lime?a (ya testada en mis fogones) es casi tan buena como la de mi buena amiga Patricia Saldarriaga. Que les aproveche.
2. De u?as
Sigo el cat¨¢logo de la editorial segoviana La U?a Rota desde sus mismos comienzos. Creo recordar que cuando conoc¨ª a Carlos Rod, uno de sus fundadores, me admir¨® el entusiasmo y la valent¨ªa con que ¨¦l y sus amigos se hab¨ªan lanzado a la procelosa piscina del sector, en la que nadan no pocos escualos. Ahora, contra todo pron¨®stico biempensante y con una permanente econom¨ªa de guerra, los de La U?a Rota han demostrado que lo m¨¢s importante para abrirse camino en el mundo de la edici¨®n indepe son el talento y las ganas, dos intangibles que no pueden ense?arse en los m¨¢steres universitarios de edici¨®n. Con las cuatro perras (unas 20.000 pesetas de antes del milenio) iniciales, 20 a?os m¨¢s tarde pueden presumir de un cat¨¢logo envidiable en el que comparten entrada, entre otros muchos, Beckett y Walser, ?ngelica Liddell y Juan Mayorga (una de las excentricidades de la editorial es que ?publica teatro!), Perec y Broyard. El ¨²ltimo libro del sello que ha llegado a mis manos (y con el que demuestran, una vez m¨¢s, que no pretenden hacerse tan insoportablemente ricos con la edici¨®n como Amancio Ortega lo es con lo suyo) es la Correspondencia que, entre 1914 y 1922, mantuvieron Marcel Proust y el editor de La Nouvelle Revue Fran?aise (Gallimard), Jacques Rivi¨¨re. El volumen, prologado, traducido y anotado por Juan de Sola, constituye, adem¨¢s de una de las correspondencias autor-editor m¨¢s apasionantes de la primera mitad del siglo XX, una herramienta fundamental para observar el proceso de creaci¨®n de En busca del tiempo perdido. Y las vueltas que da la vida: Proust, que, tras serle rechazado por La Nouvelle Revue Fran?aise (v¨ªa Andr¨¦ Gide), tuvo que publicar a sus expensas en Grasset Du c?t¨¦ de chez Swann (no acabo de acostumbrarme a lo de ¡°por donde vive Swann¡±, probablemente m¨¢s exacto), termin¨® publicando el resto de su obra con su ferviente admirador y amigo Rivi¨¨re, editor de NRF, que hab¨ªa sido el ¡°primer detector¡± de su importancia. Un libro imprescindible para todos los proustianos.
3. Holocausto
No cabe duda de que Laurence Rees, a quien mis improbables lectores quiz¨¢ recuerden por su Auschwitz, los nazis y la ¡°soluci¨®n final¡± (Cr¨ªtica, 2005), es uno de los grandes expertos mundiales en la Sho¨¢. Adem¨¢s de ser un excelente comunicador que conoce perfectamente el arte de jerarquizar la informaci¨®n manteniendo el inter¨¦s del lector (algo a lo que ha contribuido su trabajo como realizador de documentales hist¨®ricos para la BBC), se ha pasado media vida estudiando el genocidio perpetrado por los nazis. Su ¨²ltimo libro, El holocausto (Cr¨ªtica), constituye un exhaustivo y muy legible relato de los or¨ªgenes, las decisiones, los protagonistas y los procesos que llevaron a la ¡°soluci¨®n final¡±, con especial atenci¨®n al testimonio de las v¨ªctimas. Si est¨¢n buscando un libro definitivo sobre un acontecimiento que a¨²n hoy resulta inconcebible en su perversidad, aqu¨ª lo tienen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.