Rozal¨¦n: ¡°Quiero morir como Chavela Vargas, con un tequila en la mano¡±
La cantautora espa?ola inaugura el primero de los Encuentros de EL PA?S M¨¦xico con un concierto exclusivo
La cantautora espa?ola Mar¨ªa Rozal¨¦n?(Albacete, 1986) ha inaugurado este lunes los Encuentros de EL PA?S M¨¦xico con una entrevista y concierto exclusivo para suscriptores del diario y fans seleccionados en la capital mexicana. Unos d¨ªas antes de su concierto en el Lunario de la Ciudad de M¨¦xico --el pr¨®ximo 6 de diciembre-- ha dedicado unos minutos para responder las preguntas de los lectores y ha tratado diferentes temas: desde la lucha feminista hasta su admiraci¨®n por algunas int¨¦rpretes mexicanas: "Yo quiero morir como Chavela Vargas, mayor, y con un tequila en la mano", ha rematado entre aplausos.
"Conoc¨ª a Rozal¨¦n a trav¨¦s de la banda sonora de una pel¨ªcula espa?ola. Me met¨ª en YouTube y por ah¨ª me sali¨®. Hace como dos a?os de eso. Desde ese momento, me enamor¨¦ y convenc¨ª a mi madre y mi hermana", cuenta Vanesa P¨¦rez, de 32 a?os, sentada este lunes junto a su madre y su hermana Laura, en el auditorio del Centro Cultural de Espa?a en M¨¦xico. La canci¨®n que les enganch¨® fue Prom¨¦teme, porque les recuerda al duelo que pasaron por la muerte de su padre. Otra seguidora, Iris Wilson, de 26 a?os, cuenta que desde que vio la invitaci¨®n que hizo este diario en sus redes sociales mexicanas, ni lo dud¨®: "Aunque vamos a verla el mi¨¦rcoles, no nos pod¨ªamos perder este encuentro con poca gente".
Rozal¨¦n canta y conversa en el Centro Cultural Espa?aLa charla y el concierto con el que la cantautora espa?ola Rozal¨¦n inaugura los #EncuentrosElPa¨ªsM¨¦xico con los suscriptores
Gepostet von El PA?S Am¨¦rica am Montag, 4. Dezember 2017
Rozal¨¦n, que comenz¨® en octubre la gira latinoamericana de su ¨²ltimo disco Cuando el r¨ªo suena..., ha hablado este lunes de la lucha feminista en uno de los pa¨ªses m¨¢s violentos contra las mujeres. "Creo que la mayor parte de la gente es feminista y a¨²n no lo sabe", ha sentenciado la compositora. Y ella intenta poner su "granito de arena" en las letras de sus canciones: "Trato de desmontar algunos mitos del amor rom¨¢ntico, como aquel de: quien bien te quiere, te har¨¢ sufrir, porque me parecen horribles. Veo t¨®picos del amor rom¨¢ntico que son horribles. A lo mejor, una ni?a a trav¨¦s de una canci¨®n m¨ªa lo ve y le puede cambiar el chip".
Preguntada por las diferencias entre tocar en Espa?a o hacerlo en Am¨¦rica Latina, Rozal¨¦n ha explicado que, aunque ya le hab¨ªan advertido de que el p¨²blico latinoamericano es m¨¢s pasional, no deja de sorprenderle. Y ha querido apuntar que la mayor¨ªa de los compositores que m¨¢s le han inspirado han sido mujeres y muchas de aqu¨ª: "Frida Khalo, Chavela Vargas o Violeta Parra, mujeres empoderadas y que ten¨ªan sus fragilidades".
Tambi¨¦n quiso dedicar unas palabras a las familias de las miles de personas desaparecidas que hay en el pa¨ªs: "Si no curas la herida... No guarda paz. Ante un desaparecido las fases de duelo no terminan y se quedan atrapados en eso toda la vida. No es justo". Y ha querido recordar la historia de su t¨ªo abuelo Justo, fusilado y enterrado en una fosa com¨²n durante la Guerra Civil espa?ola, no supieron hasta hace poco d¨®nde hab¨ªan arrojado su cuerpo. Le dedic¨® una canci¨®n y reconoce que ese fue uno de los momentos "m¨¢s bestiales" de su carrera.
Rozal¨¦n ha abierto el concierto privado con uno de sus temas m¨¢s comprometidos con la violencia de g¨¦nero, Una puerta violeta: Hay un monstruo gris en la cocina / Que lo rompe todo / Que no para de gritar. Acompa?ada, como siempre, de la int¨¦rprete de lengua de signos Beatriz Romero que iba traduciendo simult¨¢neamente todo lo que se habl¨® y cant¨® en el encuentro. Se despidi¨® con Girasoles, una canci¨®n, dedicada a la buena gente: "Porque creo que el mundo merece la pena y que hay quienes hacen sentir el sol a los otros cuando los miran".
La compositora ha dedicado un tiempo despu¨¦s del evento para conversar cara a cara con los seguidores y tomarse fotos. Unos minutos antes, se hab¨ªa confesado: "Todav¨ªa me parece surrealista que me paren por la calle, que vengan a escucharme. Es maravilloso que esto ocurra. Y reconozco que voy a terapia, evidentemente, para no acabar loquita".
Babelia
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