Muere el escritor Jean d¡¯Ormesson a los 92 a?os

El escritor franc¨¦s Jean d¡¯Ormesson ha fallecido en la madrugada de este martes en su domicilio de Neuilly-sur-Seine, en las afueras de Par¨ªs, a los 92 a?os. Literato de renombre, destacado periodista y editorialista, catedr¨¢tico de Filosof¨ªa y antiguo alto funcionario en la Unesco, D¡¯Ormesson ha sido una figura p¨²blica de primera magnitud en Francia y uno de los intelectuales m¨¢s respetados y medi¨¢ticos de la ¨²ltima mitad del siglo XX.

Conocido por su irreverencia aristocr¨¢tica y su elegancia antediluviana, el escritor firm¨® t¨ªtulos como La gloria del imperio (1976), El viento de la tarde (1987), Historia del jud¨ªo errante (1992) o La conversaci¨®n (2012), di¨¢logo imaginario entre Napole¨®n Bonaparte y Cambac¨¦r¨¨s, autor del c¨®digo civil franc¨¦s, que sigue siendo de referencia en todo el mundo. Su literatura sol¨ªa partir de lo hist¨®rico, aunque tambi¨¦n de lo autobiogr¨¢fico, y tend¨ªa a interrogarse sobre los asuntos existenciales, como el lugar del hombre en el universo o la existencia de Dios. Desde 2015, su obra formaba parte de La Pl¨¦iade, la prestigiosa colecci¨®n que re¨²ne al canon de la literatura universal. D¡¯Ormesson lo consideraba uno de sus mayores orgullos.

Nacido en 1925 en Par¨ªs, el escritor era hijo de embajador, lo que le llev¨® a crecer entre Ruman¨ªa, Brasil y Alemania, donde asisti¨®, siendo ni?o, a la emergencia del nazismo. Sinti¨® la pasi¨®n por las letras desde muy peque?o. Altern¨®, desde la juventud, la literatura y el periodismo. Colabor¨® en Paris-Match desde finales de los a?os 40 y despu¨¦s dirigi¨® la revista de filosof¨ªa Diog¨¨ne, a la vez que empezaba a escribir sus primeros libros all¨¢ por los cincuenta. En 1974 fue nombrado director de Le Figaro. D¡¯Ormesson solo se mantuvo tres a?os en el cargo, aunque sigui¨® colaborando, hasta el final de su vida, en ese diario de centroderecha, campo ideol¨®gico en el que se inscrib¨ªa. Pese a esa inclinaci¨®n, que le hab¨ªa llevado a combatir a la izquierda en sus batallas pol¨ªticas, mantuvo una relaci¨®n de gran complicidad con Fran?ois Mitterrand, al que le un¨ªa la pasi¨®n por la literatura y a quien entrevist¨® en numerosas ocasiones. Tras dejar la primera l¨ªnea del periodismo, se concentr¨® en sus novelas, que lograron un gran ¨¦xito en la Francia de los setenta y ochenta. En el extranjero, sus obras fueron traducidas, aunque nunca logr¨® el mismo nivel de notoriedad.

Desde 1973, D¡¯Ormesson era miembro de la Academia Francesa, a la que ingres¨® siendo el m¨¢s joven de sus integrantes, a los 48 a?os, y donde logr¨® renovar algunas pr¨¢cticas. Por ejemplo, fue el primero que abog¨® por romper con una uniformidad masculina que hab¨ªa durado m¨¢s de tres siglos. Milit¨® para que Marguerite Yourcenar se uniera a sus filas, algo que consigui¨® en 1980. Mientras la Academia se interesaba cada vez m¨¢s por las ciencias sociales, D¡¯Ormesson se esforz¨® en seguir privilegiando a los novelistas, a quienes consideraba los mejores testimonios de su tiempo. Uno de sus ¨²ltimos grandes ¨¦xitos habr¨¢ sido su Biblioteca ideal, una antolog¨ªa de textos de referencia de la literatura francesa para Le Figaro. D¡¯Ormesson los seleccion¨® personalmente y firm¨® cada uno de sus pr¨®logos.