El legado ¨ªbero estrena museo en Ja¨¦n
La antigua c¨¢rcel da paso a la mayor colecci¨®n de esta cultura: 3.500 piezas in¨¦ditas en un 40%. El Rey inaugura un proyecto que ha costado 27 millones de euros
La antigua c¨¢rcel de Ja¨¦n, donde se registraron algunos de los m¨¢s tr¨¢gicos episodios de la represi¨®n franquista, resucita transformada en un edificio de arquitectura contempor¨¢nea despu¨¦s de 19 a?os de proyecto y una inversi¨®n de 27 millones de euros aportados por la Junta de Andaluc¨ªa y la UE. Albergar¨¢ 3.500 piezas recopiladas en esta comunidad, donde se encuentra el principal yacimiento de Espa?a de esta cultura, que endios¨® a la mujer y santific¨® al hombre. Aquel legado convertir¨¢ al museo de Ja¨¦n en la mayor referencia mundial sobre este antiguo pueblo.
El Rey ha inaugurado una primera muestra de casi 500 metros cuadrados con unas 300 piezas agrupadas en un relato arqueol¨®gico denominado La dama, el pr¨ªncipe, el h¨¦roe y la diosa. A los ¨ªberos no solo les debemos el nombre de la pen¨ªnsula. Herramientas agr¨ªcolas que a¨²n se usan, t¨¦cnicas de alfarer¨ªa, el cultivo de la vid, el olivo o los almendros as¨ª como las casas con patio tienen sus ra¨ªces en esta cultura que habit¨® desde el Guadalquivir hasta Francia desde el siglo IV antes de Cristo hasta la dominaci¨®n romana.
Esta exposici¨®n, conformada por piezas de las que el 40% no se ha exhibido nunca y son fruto, en su mayor¨ªa, de investigaciones y excavaciones de los ¨²ltimos a?os, parte de una vasija griega hallada en la tumba de un arist¨®crata ¨ªbero en la necr¨®polis de Piqu¨ªa (Arjona-Ja¨¦n). Seg¨²n relata Antonio Ruiz, comisario de la muestra, la cr¨¢tera muestra a un h¨¦roe (el pr¨ªncipe), que se identifica con Heracles, y a una dama, Helena, en el ba?o previo a su boda (¡°su despedida de soltera¡±, bromea) as¨ª como los episodios posteriores. Es una introducci¨®n a un itinerario que rese?a la cultura de este pueblo.
El h¨¦roe se representa con dos de las figuras principales halladas en El Pajarillo (Huelma, Ja¨¦n): un amenazante lobo que iba a devorar a un joven y una escultura de un hombre que oculta una falcata (espada) entre sus ropas, con la que mat¨® al animal. Este relato ilustra el tr¨¢nsito de la fuerza a la estrategia, el recorrido de la cultura ¨ªbera para convertirse en un pueblo con poder econ¨®mico, territorial y social en la pen¨ªnsula.
La muestra reivindica tambi¨¦n el papel crucial que desempe?¨® la mujer en esta cultura, que asum¨ªa el car¨¢cter femenino de la deidad. ¡°La mujer no estaba sometida a la l¨ªnea geneal¨®gica del hombre sino que era fundamental en el sistema cognaticio [parentesco] para dar coherencia y seguridad al linaje y a la riqueza¡±, explica Ruiz. El comisario destaca c¨®mo las mujeres eran claves en la estructura pol¨ªtica, social, econ¨®mica y religiosa de aquellos antepasados. ¡°La mujer ha estado oculta en los museos¡±, a?ade Concha Chocl¨¢n, directora de este museo de Ja¨¦n y entusiasmada con la visi¨®n de g¨¦nero de la cultura ¨ªbera que centrar¨¢ los 11.152 metros cuadrados expositivos, de los cuales, la colecci¨®n permanente ocupar¨¢ 2.500. El resto se destina a zonas administrativas, de investigaci¨®n, talleres, aulas, sal¨®n de actos, restaurante, tienda y todo lo necesario para que, seg¨²n espera la directora, los ciudadanos ¡°se apropien del edificio¡±.
Chocl¨¢n ya tiene en mente dos exposiciones temporales para 2018 y tres congresos. Con un equipo de cinco t¨¦cnicos y otros tantos asistentes de sala, ha dado forma a los itinerarios educativos que desde este lunes recorrer¨¢n cientos de estudiantes. No se ha fijado ning¨²n objetivo de visitas y se ha centrado m¨¢s en devolver a la ciudadan¨ªa el esfuerzo por hacer realidad este complejo, impulsado por asociaciones culturales, la Universidad de Ja¨¦n y las instituciones. Se siente orgullosa de que la demanda mayoritaria de los vecinos para dar uso a este espacio, en pleno centro de la ciudad, fuera cultural.
A partir de este lunes, los interesados en aquella ¨¦poca podr¨¢n disfrutar de la cota de malla m¨¢s antigua hallada en Espa?a, semillas milenarias, el grupo escult¨®rico de Cerrillo Blanco, de Porcuna (Ja¨¦n), el busto de Baza (Granada), a¨²n con restos de policrom¨ªa, una caja de dote grabada con filos de oro, el ajuar de Fuente de Piedra (M¨¢laga), el Guerrero de doble armadura o las figuras denominadas Oferente con c¨¢pridos, Antepasada con criatura, Grifomaquia, Antepasado con man¨ªpulo y La dama de Torres.
Un lugar para la memoria
Los terrenos del Museo ?bero fueron adquiridos en 1927 por la Diputaci¨®n de Ja¨¦n para que el Gobierno construyera una c¨¢rcel. La represi¨®n franquista llev¨® hasta el l¨ªmite este recinto, donde 4.000 reclusos abarrotaron las celdas, previstas inicialmente para un centenar de presos. Un nuevo centro penitenciario construido en 1991 dej¨® sin uso este edificio y en 1998 naci¨® la idea de museo que acaba ahora, tras dos d¨¦cadas que han incluido litigios y desencuentros finalmente salvados.
Concha Chocl¨¢n, como directora del centro que hoy ocupa el espacio, ha luchado para que la etapa de la represi¨®n franquista, as¨ª como el paso de los principales terroristas de ETA, no se pierdan en la memoria con el nuevo proyecto, que comenzaron Rafael Moneo, Luis Enguita Mayo, ?lvaro Soto y Javier Maroto, pero que han culminado media docena de arquitectos m¨¢s.
El intento de preservar parte del inmueble de la antigua c¨¢rcel fue imposible por la inestabilidad de las estructuras. Pero Chocl¨¢n cree que, aun as¨ª, el nuevo museo debe preservar parte de la historia de la prisi¨®n. En el futuro, una de las salas estar¨¢ dedicada a la memoria.
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