¡°Creo que a los ¡®millennials¡¯ nos cuesta crecer por la desilusi¨®n¡±
Sarah Andersen, creadora del ¨¦xito mundial del webc¨®mic Sarah's Scribbles, habla sobre la procrastinaci¨®n, Trump y la Alicia de Carroll
En las vi?etas de Sarah's Scribbles, Sarah es una chica de pelo desarreglado, que tiende a la timidez, y que tanto te habla del fastidio de depilarse como del placer de procrastinar. En el mundo real, el de carne y hueso, Sarah Andersen es una veintia?era elegante, dada a sonre¨ªr y a la que parece gustarle tanto o m¨¢s escuchar que responder.
Andersen es un exponente de la generaci¨®n de historietistas que han explotado en Internet, en el fen¨®meno conocido como webc¨®mic. Su Sarah's Scribbles, que acumula m¨¢s de 400.000 seguidores en Twitter, es un ¨¦xito editorial traducido a m¨²ltiples idiomas. En su visita a Espa?a (Madrid y Barcelona), la editorial y la autora tuvieron que a?adir sesiones de firmas; y no dieron terminado con las colas. Porque Sarah's Scribbles ha tocado la fibra millennial m¨¢s mundana, la del humor en las peque?as cosas, y lo ha convertido en cinco vi?etas que consumir en una lectura fugaz pero con poso m¨¢s all¨¢ de la carcajada.
En el Larios Caf¨¦ de Madrid, donde los c¨®cteles tienen nombre de dioses y el salm¨®n se marina con gin-tonic, Sarah Andersen comparti¨® cena, copa y charla con Ka-BOOM. De Trump a Peter Pan. Y tiro porque me toca.
Pregunta. ?C¨®mo le fue hoy en Madrid firmando?
Respuesta. La verdad es que tuvimos much¨ªsima gente. A?adimos sesiones de firmas no previstas y aun as¨ª no llegamos a acabar la cola. Me siento muy afortunada.
Informaci¨®n ¨²til
T¨ªtulo: Sarah Scribbles
Autor: Sarah Andersen
A?o de publicaci¨®n en Espa?a: 2016
Editorial: Bridge
Serie completa: 2 vol¨²menes
Precio: 14,90€ (por volumen)
P. Los caricaturistas viven ahora una popularidad in¨¦dita por el fen¨®meno online. Repasando su Twitter, el de usted, me refiero, se la sigue volando a medio mundo al encuentro de los fans ?C¨®mo se lidia con esto?
R. Internet ha permitido que se conecte con los historietistas. Ha iniciado una nueva era. Yo lo siento como algo surreal. Creo que es lo ¨²ltimo que esperaba al empezar.
P. Precisamente, ?c¨®mo empez¨® todo?
R. De una manera muy amateur, mientras estudiaba Bellas Artes. No ten¨ªa ni idea de lo que hac¨ªa. Puedes ser alguien realmente bueno en ilustraci¨®n cl¨¢sica, incluso llegando a la fotorrealista, y sin embargo no ser capaz de hacer caricaturas porque exige un esfuerzo de pura imaginaci¨®n. Para m¨ª fue prueba y error. Cagarla muchas veces (risas).
P. ?C¨®mo definir¨ªa este proceso? ?Personal o colaborativo? ?Cambiaba mucho lo que hac¨ªa en funci¨®n de lo que a la gente parec¨ªa gustarle m¨¢s?
R. No lo creo¡ Aunque es verdad que desde el principio recib¨ªa opiniones. Al principio, de mi c¨ªrculo de amigos. Creo que se podr¨ªa definir m¨¢s como un proceso cat¨¢rquico en el que pod¨ªa ver que las cosas que inventaba hac¨ªan re¨ªr a otra gente. Y de esa manera iba solucionando los problemas creativos que me surg¨ªan en el camino de convertirme en historietista.
P. ?Puede elegir un par de esos problemas?
R. Claro. Uno de los gordos era el m¨¦todo. Soy muy anticuada para las cosas que me gustan. As¨ª que quer¨ªa hacerlo al modo tradicional, sobre papel. Pero, sencillamente, no funcionaba muy all¨¢. No quedaba bien en papel y el escaneado para digitalizarlo tampoco era de demasiada calidad. Era un proceso poco eficiente. As¨ª que me pas¨¦ a digital. Y me llev¨® un tiempo encontrar los pinceles digitales adecuados para Sarah, para que, aun siendo digital, tuviera esa sensaci¨®n de hecho a mano.
Las vi?etas fueron otro punto importante. Creo que me llev¨® como un a?o llegar a esta soluci¨®n de uno, dos, tres, cuatro, cinco.
P. Esta disposici¨®n en cinco vi?etas es especialmente c¨®moda para leer en el m¨®vil. ?Pensaba en ello cuando decidi¨® adoptarla?
R. S¨ª, absolutamente. Yo pensaba desde el principio en que mis lectores le¨ªan un tebeo en formato scroll [es decir, deslizando de arriba abajo la pantalla]. Comenz¨® siendo un Tumblr, as¨ª que mis cinco vi?etas pegaban la mar de bien.
P. Como millenial, me siento muy retratado en Sarah Scribbles. ?Cree que la conexi¨®n con esta generaci¨®n ha ayudado a convertirlo en un personaje tan ic¨®nico y global?
R. [Risas] No lo s¨¦. Creo que las mujeres s¨ª se identifican con ¨¦l, no s¨¦ si la generaci¨®n al completo lo hace. Pero s¨ª creo que hay ciertos sentimientos muy espec¨ªficos para los millennials. Y bueno, yo los toco porque soy millenial y hablo de lo que siento y veo. En fin, no lo s¨¦. Tal vez [risas].
P. ?Por qu¨¦ a los millenials nos cuesta tanto crecer?
R. Creo que tiene mucho que ver con la desilusi¨®n. No es algo exclusivo de los millennials, pero es especialmente fuerte en nuestra generaci¨®n. Se nos cont¨® que hab¨ªa una narrativa, de la universidad al trabajo a la familia, y luego nada de esto funcion¨®. Por ejemplo, muchos matrimonios j¨®venes acaban en divorcios, tal vez porque no est¨¢bamos [como generaci¨®n] preparados para casarnos. En Estados Unidos, lo que cuesta ir a la Universidad es tanto que para muchos no est¨¢ ni siquiera claro que se lo puedan permitir. Y yo creo que todo este agobio es lo que nos hace m¨¢s susceptibles a quedarnos vagueando en el sof¨¢ [risas].
P. Hablando con Paul Levitz, expresidente de DC, durante su visita a Madrid, me confes¨® una idea interesante. Tal vez, Donald Trump sea lo mejor que le pod¨ªa pasar a los Estados Unidos porque es un desastre tan obvio que la siguiente generaci¨®n, es decir, los millenials, jam¨¢s votar¨¢n por alguien as¨ª. ?Cree en esta visi¨®n?
R. Bueno¡ Si lo que ¨¦l cree es cierto, es bueno. Pero¡ Los horrores de la Segunda Guerra Mundial fueron fenomenalmente terribles. Juramos no volver a caer en un horror as¨ª. Los nazis fueron condenados de una manera tan severa que se esperaba el fin definitivo de esa ideolog¨ªa. Pero, hoy, tenemos un movimiento neonazi en pleno auge en Estados Unidos. As¨ª que ese pensamiento, de ¡°esto ha sido tan malo que jam¨¢s lo repetiremos¡±, ya ha ocurrido muchas veces en la historia. No es lo mismo lo que pas¨® entonces con lo que ha pasado ahora. Pero hay paralelismos. No conf¨ªo en el sentimiento de que hay un punto de desastre tal que impide a la condici¨®n humana repetirlo en el futuro. As¨ª que no, no estoy de acuerdo. Con lo que s¨ª estoy de acuerdo es que conque ha energizado la resistencia. Lo podemos ver en la actitud que est¨¢n tomando las mujeres. Ha dado alas a la resistencia. Pero no creo que eso signifique que vayamos a ganar. Tengo mucha esperanza en un futuro con una visi¨®n m¨¢s democr¨¢tica, libre y de izquierdas. Pero no lo doy por seguro. Por eso creo que los j¨®venes tenemos que estar informados y alerta.
P. Mi sentimiento como millennial de izquierdas, alguien, por ejemplo, como usted, est¨¢ completamente en sinton¨ªa con mis ideas, con mi visi¨®n del mundo. Pero hay mucha gente de mi misma edad que no comparte para nada esta visi¨®n del mundo. La pregunta es, ?conocemos los millennial de izquierdas lo suficiente al enemigo? ?Nos esforzamos por comprender su punto de vista y que los lleva a elegir a alguien como Trump como l¨ªder?
R. Estoy completamente de acuerdo con esto. Creo que es esencial para los millenials que se informen. Un problema que veo repiti¨¦ndose una y otra vez, incluso en los medios de comunicaci¨®n norteamericanos, es que le dan voz a extremistas de derechas para, por as¨ª decirlo, que sus palabras sean la soga. Pero lo que no entienden es que son la soga solo para el p¨²blico tradicional de esos medios, los dem¨®cratas de izquierdas. Un dem¨®crata de izquierdas no comprende los argumentos de un supremacista blanco porque no ha experimentado esa forja de ideas y propaganda durante toda su vida. No entiende su punto de vista y su forma de ver el mundo. Y como no lo entiendes, y esto lo he visto pasar muchas veces, sucede que estos extremistas de derechas consiguen desarmar y hacer quedar de imb¨¦ciles a los contertulios de izquierdas. Y de pronto lograste el efecto contrario, les has dado una plataforma para difundir y reforzar su mensaje. Estoy muy, muy convencida de que la izquierda no entiende a su enemigo. Esto no significa que nuestros valores sean los equivocados. Lo que significa es que tenemos que dejar de mirarnos solo a nosotros mismos.
P. ?Parte de la soluci¨®n es sentarnos a hablar con gente que no nos gusta y escuchar?
R. S¨ª. Tenemos que escuchar los argumentos y opiniones de conservadores y gente de derechas. Pero a la vez tenemos que impedir que se difundan los mensajes de extrema derecha. Hay una diferencia entre abrir un di¨¢logo para comprendernos mutuamente y dar plataforma a ideas t¨®xicas.
P. A Kevin Spacey lo van a borrar de una pel¨ªcula. Tambi¨¦n van a retirar su filmograf¨ªa de diversas plataformas de streaming. ?Cree que lo pol¨ªticamente correcto, que viene alentado sobre todo desde la izquierda en movimientos como #metoo, corre el peligro de ejercer una censura sobre el arte?
R. Para m¨ª el ejemplo de Kevin Spacey no es censura. Estamos hablando de un caso de abuso, algo inaceptable. ?Hablas de silenciar? Las mujeres han estado silenciadas durante generaciones. Y es, precisamente, el fin de este silencio lo que ha permitido que estos abusos salgan a la luz y la sociedad reaccione. Personalmente, no me gustar¨ªa trabajar con alguien que ha abusado de otras personas. Y con respecto a la libertad de expresi¨®n, vuelvo de nuevo a la elecci¨®n de trabajar con alguien. Si decides prescindir de una persona cuyo comportamiento desapruebas, no est¨¢s faltando a la libertad de expresi¨®n. Si alguien ha sido horrible y tu decisi¨®n, como corporaci¨®n o como persona, es no trabajar con ¨¦l, no est¨¢s silenci¨¢ndolo. S¨¦ que se est¨¢ virando la conversaci¨®n a veces a que no dar trabajo a Kevin Spacey es silenciar su talento. Yo no lo veo as¨ª. Yo lo veo como que tomas una decisi¨®n moral para manifestar tu repulsa total a ciertos modos de actuar entre personas.
P. Volvamos a Sarah Scribbles. Las tiras c¨®micas suelen tener a sus personajes aislados en el tiempo. Garfield siempre es Garfield. O Calvin y Hobbes. Pero siendo Sarah Scribbles es tu alter-ego. As¨ª que, si usted cambia como persona lo suficiente, ?ser¨¢ posible seguir haciendo el libro? ?Tendr¨¢ que cambiar Sarah tanto como cambia usted? Y, si opta por este camino, ?cree que el p¨²blico lo aceptar¨¢? ?O llegar¨¢ el momento en que esa conexi¨®n entre usted y Sarah se rompa y ella pasa a ser, simplemente, un personaje?
R. [Risas]. No, no creo que eso ¨²ltimo pase. Lo que creo que ocurrir¨¢, porque he visto ya una evoluci¨®n en mis tiras que apunta a ello, es que el asunto del que traten las vi?etas probablemente cambie a medida que yo cambio. Pero tampoco creo que sienta la necesidad de reinventarla completamente, o avejentarla. Creo que ser¨¢ una cuesti¨®n m¨¢s de tono. No puedo predecir el futuro, pero eso es lo que me dice el instinto.
P. ?Siente que su etapa de tiras c¨®micas de Sarah va a ser una relaci¨®n muy a largo plazo o tendr¨¢ un final?
R. Lo cierto es que fui a la universidad para convertirme en una ilustradora. Es lo que siempre he querido ser. Y, cuando retome ese camino, es probable que tenga que dejar de hacer tiras para enfocarme. As¨ª que tengo una visi¨®n de eso, un final, y mi vuelta a la escuela de Bellas Artes. Evidentemente, esto me implica un tipo de seguridad econ¨®mica que no veo posible a corto plazo, en los pr¨®ximos a?os. Pero la ilustraci¨®n fue mi primer amor y creo que volver¨¦ a ¨¦l. ?Pero que nadie se asuste, que no va a pasar ma?ana! [risas].
P. De hecho, en su web se puede ver ya uno de sus pr¨®ximos trabajos de ilustradora, Chessire crossing, con guion de Andy Weir. ?Por qu¨¦ no me cuenta algo sobre ¨¦l como colof¨®n a esta charla? Porque en el primer cap¨ªtulo se ve compartir vi?etas a la Wendy de Peter Pan y la Alicia de Carroll.?
R. Es todo un desaf¨ªo para un artista el ponerte a ilustrar Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas. Lo vamos a publicar tambi¨¦n en papel. De hecho, cuando vuele de vuelta a casa me tengo que poner a ilustrar el volumen dos. Luego vendr¨¢n el tres y el cuatro...? Creo que est¨¢ saliendo algo muy interesante porque somos un c¨®ctel extra?o de creadores. Yo, por ejemplo, estoy intentando afrontar un estilo de dibujo muy detallado, inspirado en los grandes ilustradores de la edad de oro. Mi colorista lleva la paleta por el camino contrario al que yo la llevar¨ªa. Y eso es muy bueno. Creo que su forma de dar el color plano es lo que ha convertido mis dibujos en un tebeo.
P. Una de propina. Si aceptara escribir o ilustrar un c¨®mic de superh¨¦roes, ?qu¨¦ le gustar¨ªa contar?
R. Mmmmm... [Sonr¨ªe] Creo que algo que me atrae mucho es el poder de la transformaci¨®n. Sobre todo porque un personaje con un poder de transformaci¨®n total, que se pudiera convertir tanto en un animal como en un objeto, podr¨ªa ver el mundo de una manera mucho m¨¢s completa y sencilla, sin ser observado. As¨ª que creo que tirar¨ªa por ah¨ª, un personaje extremadamente t¨ªmido que no sabe c¨®mo existir en el mundo y por ello est¨¢ cambiando constantemente, como un camale¨®n. ?
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