En los laberintos de la tecnolog¨ªa: aceleraci¨®n, monopolio y precariedad
Una amplia literatura cr¨ªtica explora desde perspectivas complejas el impacto del desarrollo digital
La revoluci¨®n digital no le sent¨® nada bien a los primeros ensayos sobre la revoluci¨®n digital. Durante mucho tiempo proliferaron los estudios tecnol¨®gicos morbosos ¨Ctanto apocal¨ªpticos como integrados¨C caracterizados por una desconcertante miop¨ªa hist¨®rica. El conjunto de problemas al que los tecn¨®logos prestaban atenci¨®n estaba modulado por el ritmo de lanzamientos comerciales de nuevos gadgets o servicios electr¨®nicos. En cambio, se elud¨ªa el an¨¢lisis de las ambig¨¹edades y los conflictos sociales, pol¨ªticos y econ¨®micos del nuevo ecosistema comunicativo. Con frecuencia resultaba dif¨ªcil distinguir los estudios de acad¨¦micos de prestigio de la publicidad corporativa de Silicon Valley. En los ¨²ltimos a?os, las tornas han cambiado y se ha abierto la espita de una amplia literatura cr¨ªtica que explora desde perspectivas mucho m¨¢s complejas el sentido y el impacto del desarrollo tecnol¨®gico contempor¨¢neo.
El entusiasmo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital es un ejemplo paradigm¨¢tico de esta evoluci¨®n. Remedios Zafra realiza una reflexi¨®n sobre la vampirizaci¨®n tecnomercantil del compromiso creativo en un contexto de precarizaci¨®n social. La digitalizaci¨®n ha sido la salida que recurrentemente se ha propuesto para transformar los efectos negativos de la flexibilizaci¨®n laboral en un c¨ªrculo virtuoso de reinvenci¨®n personal basada en la autoformaci¨®n y la innovaci¨®n. Las herramientas digitales habr¨ªan universalizado la posibilidad de romper las cadenas del trabajo fordista, la monoton¨ªa alienante de la estabilidad laboral. Nos ofrecer¨ªan la posibilidad de surfear el tsunami de la desregulaci¨®n para disfrutar de carreras laborales mucho m¨¢s emocionantes y libres. Zafra muestra las zonas de sombra de ese proyecto, particularmente evidentes en el caso de las llamadas profesiones creativas. Los empleos vocacionales relacionados con la producci¨®n cultural y art¨ªstica son un tubo de ensayo donde se observa con nitidez como la precarizaci¨®n no produce una humanizaci¨®n del trabajo sino una laboralizaci¨®n de la subjetividad. La tecnolog¨ªa es un ingrediente esencial de esa evaporaci¨®n de la frontera entre empleos de baja calidad y vidas da?adas.
Por supuesto, no todas las defensas de las potencialidades sociales de la tecnolog¨ªa digital implican una legitimaci¨®n subrepticia de la explotaci¨®n. Debemos a los autodenominados ¡°aceleracionistas¡± una exploraci¨®n cabal de un catastrofismo emancipador apenas esbozado en un pu?ado de textos de Marx y parcialmente desarrollado en los a?os setenta por Deleuze y Guattari y, m¨¢s recientemente, por Negri y Hardt. Desde su perspectiva, el hiperdesarrollo tecnol¨®gico del capitalismo contempor¨¢neo estar¨ªa sembrando las semillas tanto de su propio colapso como de una sociedad futura que aprovechar¨ªa ese brutal despliegue de conocimiento y potencia productiva para fomentar la autorrealizaci¨®n y la solidaridad. Por eso el sujeto hist¨®rico encargado de crear una nueva hegemon¨ªa postcapitalista no ser¨ªa ya la clase obrera tradicional sino el ¡°cognitariado¡± global. El aceleracionismo tiene decantaciones ideol¨®gicas y te¨®ricas muy diferentes ¨Cdesde el anarcocapitalismo hasta el postobrerismo pasando por algunas corrientes feministas¨C y la selecci¨®n de textos de Armen Avanessian y Mauro Reis proporciona una generosa panor¨¢mica del movimiento. Es injusto, en cualquier caso, juzgar esta corriente por sus expresiones m¨¢s caricaturescas, pr¨¢cticamente indiscernibles de la mala ciencia ficci¨®n. El aceleracionismo tambi¨¦n est¨¢ siendo una fuente de an¨¢lisis l¨²cidos que, bien conscientes de los riesgos del tecnoutopismo, buscan alternativas a la impotencia pol¨ªtica de las cr¨ªticas tecnol¨®gicas conservadoras, a las que tildan de ¡°miserabilistas¡±.
Remedios Zafra reflexiona sobre la vampirizaci¨®n tecnomercantil del compromiso creativo en un contexto de precarizaci¨®n social
Entre las voces cl¨¢sicas a las que apunta esa cr¨ªtica aceleracionista destaca Iv¨¢n Illich, un autor injustamente olvidado a cuya recuperaci¨®n contribuye ahora Otra modernidad es posible, de Humberto Beck. Illich plante¨® un desaf¨ªo crucial para cualquier propuesta de aprovechamiento del hiperdesarrollismo como base pol¨ªtica de una alternativa postcapitalista. El nihilismo mercantil tecnol¨®gicamente acelerado es un camino s¨®lo de ida. Su fragilizaci¨®n social y cultural crea una atm¨®sfera pol¨ªtica t¨®xica que elimina cualquier proyecto de futuro. El socialismo no se puede imaginar como un aprovechamiento social y moralmente mejorado de la potencia productiva capitalista, como una especie de capitalismo sin capitalistas. M¨¢s bien, dice Illich, es imprescindible radicalizar el proyecto ilustrado en sus coordenadas originales: como una superaci¨®n de la heteronom¨ªa que rechace los imperativos de la inevitabilidad del desarrollo econ¨®mico o de la racionalizaci¨®n burocr¨¢tica.
Es cierto que aunque los aceleracionistas m¨¢s l¨²cidos no hacen un retrato edulcorado del capitalismo tecnol¨®gico, m¨¢s bien todo lo contrario, tienden a suavizar el car¨¢cter estructural de algunos de sus elementos m¨¢s disfuncionales. En Un mundo sin ideas, Franklin Boer plantea convincentemente una idea inquietante. El capitalismo cognitivo contempor¨¢neo consiste b¨¢sicamente en un versi¨®n hipertr¨®fica del capital monopolista a una escala que hace unos a?os nos hubiera resultado inconcebible. Tras las cortinas de humo de aroma contracultural acerca de la mente colmena y la singularidad, la esencia del Big Tech californiano es el control del mercado, incluyendo ahora tambi¨¦n las propias preferencias de los consumidores. La vieje entente cordiale de Pepsi y Coca-Cola parece una lucha darwiniana en comparaci¨®n con la tendencia al proveedor ¨²nico en cada ¨¢rea del negocio tecnol¨®gico que han logrado Google, Amazon o Facebook.
Un subproducto curioso de esta hiperconcentraci¨®n de la econom¨ªa digital es que podr¨ªa ayudar a recuperar una aproximaci¨®n a los usos sociales de la tecnolog¨ªa hoy pr¨¢cticamente olvidada pero que desempe?¨® un papel relevante en el desarrollo de la cibern¨¦tica en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Desde hace d¨¦cadas, Paul Cockborn ha defendido que el viejo proyecto socialista de una econom¨ªa simult¨¢neamente planificada, democr¨¢tica y eficaz era posible gracias al aumento exponencial de la potencia de c¨¢lculo de nuestros ordenadores y la facilidad de las comunicaciones. En Ciber-comunismo Maxi Nieto y el propio Cockborn recuperan algunas aportaciones esenciales de su disputa con la econom¨ªa neocl¨¢sica y con los socialistas partidarios de aceptar alg¨²n grado de mercantilizaci¨®n. Se trata de una obra original y fascinante que saca a la luz alternativas pol¨ªticas que podr¨ªan ser extremadamente importantes en un momento en el que la crisis sociambiental global obliga a pensar en formas complejas de regular la actividad productiva garantizando la justicia social. Es una l¨¢stima, sin embargo, que la propuesta de Cockborn y Nieto est¨¦ expresada en un l¨¦xico marxista que tal vez aporte precisi¨®n a su exposici¨®n pero sin duda limita dr¨¢sticamente el alcance p¨²blico de su discurso.
El entusiasmo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital. Remedios Zafra. Anagrana, 2017. 264 p¨¢ginas
Aceleracionismo. Selecci¨®n y pr¨®logo de Armen Avanessian y Mauro Reis. Traducci¨®n: Mauro Reis. Caja Negra, 2017. 304 p¨¢ginas.
Otra modernidad es posible. El pensamiento de Iv¨¢n Illich. Humberto Beck. Malpaso, 2017, 160 p¨¢ginas.
Un mundo sin ideas. La amenaza de las grandes empresas tecnol¨®gicas a nuestra identidad.?Frankin Foer. Traductor Pablo Hermida Lazcano.Paid¨®s, 2017. 256 p¨¢ginas
Ciber-comunismo. Planificaci¨®n econ¨®mica, computadoras y democracia. Paul Cockshott y Maxi Nieto. Trotta, 2017, 280 p¨¢ginas
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