Amor al arte en el reino del m¨¢rmol
El pintor Andr¨¦s Garc¨ªa Ib¨¢?ez impulsa una ciudad de la cultura en Olula del R¨ªo (Almer¨ªa)
Pintor, aunque arquitecto de formaci¨®n, coleccionista, gestor cultural y empe?ado en que la localidad almeriense de Olula del R¨ªo (7.000 habitantes), en el valle del r¨ªo Almanzora, donde ¨¦l naci¨® en 1971, sea conocida, adem¨¢s de por sus yacimientos de m¨¢rmol, por abrirse paso como polo del arte en el sureste espa?ol. Andr¨¦s Garc¨ªa Ib¨¢?ez, de padre cantero y abuelo artesano e inventor, cuenta que protagoniz¨® su primera exposici¨®n "con 11 a?os, aunque la primera muestra importante fue en Almer¨ªa, con 17". Ligado a una galer¨ªa londinense durante 10 a?os, asegura que hoy d¨ªa vive "de la venta" de su obra, que se puede ver en el Museo Ib¨¢?ez, abierto en 2005. Su pr¨®xima exposici¨®n, en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Perpi?¨¢n, abrir¨¢ el 1 de marzo.
Este museo, iniciativa personal suya, alberga, adem¨¢s de sus cuadros, una colecci¨®n de arte espa?ol que incluye 119 grabados de Goya y obras de Sorolla, Madrazo, Zuloaga, Guti¨¦rrez Solana, Benlliure, Francisco L¨®pez Hern¨¢ndez y Antonio L¨®pez, entre otros. Con este ¨²ltimo, Garc¨ªa Ib¨¢?ez organiza cada a?o, desde 2012, un taller sobre realismo y figuraci¨®n y, a?ade, ambos est¨¢n ¡°pintando alguna cosa juntos¡±. La presencia de Garc¨ªa Ib¨¢?ez en Olula del R¨ªo se extiende por sus calles, que albergan obras suyas.
Este artista, junto con la multinacional almeriense Cosentino crearon una fundaci¨®n en 2005 que gestiona otros tres espacios culturales, el Centro P¨¦rez Siquier, inaugurado el pasado septiembre en Olula y que linda con el Museo Ib¨¢?ez, con el que forma "una peque?a ciudad de la cultura". Es un espacio dedicado a conservar, catalogar y digitalizar la obra del fot¨®grafo almeriense Carlos P¨¦rez Siquier, premio Nacional en 2003. Tambi¨¦n, el Museo de Arte de Almer¨ªa, con obras que abarcan desde el XIX hasta la actualidad, y el de Arte Contempor¨¢neo de Melilla.
El Museo Ib¨¢?ez posee unos fondos de m¨¢s de 1.200 piezas, de las que se exponen de forma permanente casi la mitad, y recibe la visita de "unas 1.000 personas al mes", seg¨²n Garc¨ªa. "Este museo me lo ha tra¨ªdo la vida. La idea primigenia, en 1996, fue tener unas salas para exponer mis obras de grandes formatos, un taller y mi casa, pero fui ampliando el edificio, que hoy tiene 18 salas". Desde su inauguraci¨®n se han sucedido las exposiciones temporales y la edici¨®n de cat¨¢logos y monograf¨ªas.
La colecci¨®n m¨¢s numerosa de su fondo lo constituyen las fotograf¨ªas, con im¨¢genes de autores como Catal¨¢-Roca, Cuallad¨®, Masats, Maspons, Miserachs, Onta?¨®n, Schommer, Terr¨¦, Ortiz-Echag¨¹e, Centelles, Garc¨ªa-Alix¡ Tambi¨¦n hay una presencia destacada de arte almeriense, con una sala dedicada a Federico Castell¨®n (1914-1971), "artista con obra en el MoMA, el Whitney o el Reina Sof¨ªa, que emigr¨® en 1921 a Nueva York, donde desarroll¨® casi toda su obra", subraya Garc¨ªa. "Era un gran grabador e ilustrador de libros cuya est¨¦tica ha influido en el cine". Otro nombre es el de Gin¨¦s Parra, "amigo de Picasso, que lleg¨® a pagarle el entierro". Hay, adem¨¢s, un amplio espacio para "el primer movimiento vanguardista espa?ol tras la Guerra Civil, el indaliano, un grupo de artistas llamados as¨ª porque tomaron como icono el conocido s¨ªmbolo de la cultura almeriense. El m¨¢s representado en el museo es Francisco Capuleto", un pintor que apadrin¨® el intelectual y escritor Eugenio D¡¯Ors y que falleci¨® en 2009.
De su producci¨®n, Garc¨ªa exhibe, entre otras, su amplia serie Los putrefactos, t¨ªtulo tomado del proyecto que imaginaron Dal¨ª y Lorca y que no lleg¨® a ver la luz. Tomando su idea, Garc¨ªa ha ido creando m¨¢s de 200 obras que repasan "la sociedad espa?ola m¨¢s involucionista". ¡°Es lo que llamo la tribu, porque dan una explicaci¨®n m¨ªtica del mundo, que es de donde nace el nacionalismo".
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