Steve McQueen, el actor que amaba la velocidad
Un documental muestra c¨®mo el actor se ganaba la vida protagonizando t¨ªtulos como 'Bullit', pero que su verdadera pasi¨®n era montarse en una moto y correr por el desierto
?Era Steve McQueen un actor que pilotaba o un piloto que actuaba? La pregunta se plantea en el documental Steve McQueen: Desert Racer, que TCM estrena en exclusiva el s¨¢bado 16 de diciembre. La respuesta, una vez visto el filme, es que la estrella se ganaba la vida protagonizando t¨ªtulos de gran ¨¦xito como Bullit o Los siete magn¨ªficos, pero que su verdadera pasi¨®n era montarse en una moto y correr por el desierto.
Steve McQueen, seg¨²n el documental dirigido por Jon Brewer, ¡°fue un motociclista entusiasta, ten¨ªa bastante talento y alma de ganador¡±. Ya iba en moto a la escuela de actuaci¨®n de Nueva York en la que se form¨® y, una vez asentado en Hollywood, conoci¨® a Bud Ekins, un piloto que ten¨ªa un peque?o taller en el Valle de San Fernando y que alquilaba motos a los estudios de cine.
Entre los dos naci¨® una profunda amistad y una compenetraci¨®n que tuvo incluso consecuencias cinematogr¨¢ficas. Cuando Steve McQueen ley¨® el guion de La gran evasi¨®n habl¨® con el director John Sturges y le cont¨® c¨®mo cre¨ªa que su personaje deb¨ªa escapar del campo de concentraci¨®n en el que estaba prisionero de los nazis. El resultado es una secuencia que se ha convertido en m¨ªtica. Steve McQueen subido a una moto atravesando campos a gran velocidad, saltando vallas y alambradas intentando llegar a la frontera suiza. Seg¨²n recuerda en el documental Chad McQueen, el hijo de la famosa estrella, el actor intent¨® rodar ¨¦l mismo uno de los saltos, pero se hizo da?o. Bud Ekins, que era su doble, fue el encargado de terminar la escena.
El amor de Steve McQueen por el motociclismo no se limitaba a montar en sus ratos libres por carreteras de tierra en los alrededores de Los ?ngeles. En 1964 particip¨® con el equipo de Estados Unidos en la International Six Days Trial, una especie de olimpiadas del motocross. La edici¨®n se celebr¨® ese a?o en la entonces Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, la Alemania comunista. McQueen, antiguo marine, llev¨® la bandera americana en la ceremonia inaugural. No acab¨® la carrera, se sali¨® de la pista, cay¨® por un peque?o precipicio y se hizo varias heridas en la cara.
Seg¨²n los que le conocieron, el piloto Steve McQueen ¡°era muy r¨¢pido y competitivo y ten¨ªa una gran condici¨®n f¨ªsica¡±. El problema era que ten¨ªa que volver a trabajar en sus pel¨ªculas y abandonaba por un tiempo las carreras de motos. Otra de las pruebas en las que particip¨® fue El rally de los campeones, una competici¨®n por el desierto de California en la que hab¨ªa que recorrer 160 kil¨®metros.
A Steve McQueen le gustaba subirse a lomos de una Triumph, una moto que era perfecta para correr por el desierto. En concreto, un modelo llamado M¨¦tisse (mestiza) que, con el tiempo, se ha convertido en todo un s¨ªmbolo asociado a su imagen. ¡°Cada vez que pienso lo mal que va el mundo, miro a la gente disfrutando con las motos y veo las cosas de otra manera¡±, sol¨ªa explicar el protagonista de El caso de Thomas Crown. Una pasi¨®n por el motor que se puede apreciar en el documental Steve McQueen: Desert Racer, que el s¨¢bado 16 de diciembre estrena TCM. Una emisi¨®n que se completar¨¢ con tres t¨ªtulos de la filmograf¨ªa del actor: la ya mencionada La gran evasi¨®n, El rey del juego y La huida. Tres largometrajes que ayudaron a fomentar la leyenda del ¡°rey del cool¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.