Chencho se vuelve a perder en la Plaza Mayor 55 a?os despu¨¦s

Ha pasado m¨¢s de medio siglo desde que el peque?o Chencho se perdiera en el mercadillo navide?o de la Plaza Mayor de Madrid por un despiste de su abuelo. Un abuelo que ten¨ªa la cara y todo el sentimiento de Pepe Isbert, que supo retratar el momento en el que el hombre se hace consciente de su vejez. Pero como toda buena historia navide?a, hubo un final feliz y Chencho apareci¨®. Es el mayor recuerdo que todo el mundo tiene de La gran familia, la pel¨ªcula de Pedro Mas¨® y Fernando Palacios que, 55 a?os despu¨¦s de su estreno, vuelve a la vida actualizada a los tiempos modernos en formato radiof¨®nico este lunes 25 de diciembre en la Cadena SER (a las 12.00, con redifusi¨®n el 5 de enero a las 17.30).

La emisora ha apostado este a?o por la adaptaci¨®n de una historia espa?ola para su radioteatro navide?o despu¨¦s de haber hecho el Cuento de Navidad de Charles Dickens o la pel¨ªcula de Frank Capra de 1946 Qu¨¦ bello es vivir en los ¨²ltimos a?os. "Han pasado varias generaciones desde que se hizo La gran familia y era ya momento de coger la historia m¨¢s cl¨¢sica navide?a espa?ola y adaptarla a los nuevos tiempos. Y tambi¨¦n un poco a modo de homenaje", cuenta en conversaci¨®n telef¨®nica Mona Le¨®n Siminiani, directora y realizadora de la adaptaci¨®n.

La gran familia cuenta la historia de Carlos y Mercedes y sus 15 hijos a trav¨¦s de diferentes episodios de su vida cotidiana, incluido el despiste de Chencho que tan mal lo hizo pasar a todo el clan. Fue declarada Pel¨ªcula de Inter¨¦s Nacional en un momento en el que el franquismo premiaba a las familias numerosas. Pero los tiempos han cambiado, y adaptar la historia al siglo XXI requiere modificaciones. "Lo m¨¢s importante era que tuviera la misma estructura pero que los personajes fueran reconocibles. Lo que ten¨ªamos que decidir era qu¨¦ hacer con los perfiles de los personajes y las relaciones que tienen entre ellos", explica Le¨®n.

"Una familia as¨ª hoy en d¨ªa es rara. El siguiente intento de familia numerosa que se hizo en Espa?a fue en [la serie] Los Serrano y nosotros hemos considerado que la manera m¨¢s cre¨ªble era esa precisamente", explica Le¨®n. En La gran familia radiof¨®nica, el padre es viudo, la madre es divorciada y cada uno aporta al matrimonio cuatro hijos. Juntos tienen un noveno hijo y en camino hay un d¨¦cimo. "Nos interesaba mantener el tema de que fueran muchos hijos porque esa cosa hiperb¨®lica ya est¨¢ en la [pel¨ªcula] original. Es verdad que en el franquismo se ten¨ªan muchos hijos, pero tampoco se ten¨ªan 15. En s¨ª mismo eso ya era una broma. Ahora mismo sigue siendo una broma que se junten dos que tienen cuatro hijos cada uno ya es bastante hiperb¨®lico, pero bueno, esto es una comedia".

El cambio se nota tambi¨¦n mucho en los personajes femeninos, en especial en el de la madre, interpretada entonces por Amparo Soler y que ahora tendr¨¢ la voz de Adriana Ozores. En la pel¨ªcula, Mercedes se dedica por completo a sus hijos. En la adaptaci¨®n radiof¨®nica, tiene un trabajo, pero es despedida. En las hijas tambi¨¦n se aprecian los tiempos modernos:? "Luisa, la hija que en el a?o 62 era una seductora, hoy ser¨ªa una chavala que usa Instagram, seguramente m¨¢s joven que la original. Y una de sus hermanas es lesbiana", cuenta la directora.

El mayor reto de adaptar una historia tan cl¨¢sica del cine espa?ol no estaba solo en contar una historia moderna, si no en lograr un reparto que pudiese estar a la altura de Alberto Closas, Amparo Soler, Pepe Isbert y Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez. Los nombres que dar¨¢n voz a los personajes del padre, de la madre, del abuelo y del padrino de los ni?os ser¨¢n Imanol Arias, Adriana Ozores, Jos¨¦ Sacrist¨¢n y Pepe Viyuela. El reparto lo completan Irene Escolar, Nancho Novo, Luis Callejo, Mabel del Pozo, Iria Gallardo, Jos G¨®mez y Jos¨¦ Luis Garc¨ªa, entre otros.

"El reparto era una de nuestras obsesiones. El personaje que m¨¢s historia pod¨ªa tener era el abuelo, porque olvidarte o renegar de Pepe Isbert es pr¨¢cticamente imposible. La cosa era generar un nuevo abuelo. Es la misma figura, y cumple la misma funci¨®n. Es un abuelo gru?¨®n, simp¨¢tico pero sobre todo que le quieres, un cascarrabias con un coraz¨®n de oro. Pepe Isbert fue un icono de su momento y pensamos, ?ahora cu¨¢l ser¨ªa el icono? Sacrist¨¢n. La cosa no es que Sacrist¨¢n haga de Pepe Isbert, es que Sacrist¨¢n haga del abuelo que todos tenemos en la cabeza que pueda ser Sacrist¨¢n". "Aqu¨ª tiene un papel como los abuelos de hoy en d¨ªa, que son una figura completamente vital en la familia, sobre todo despu¨¦s de la crisis. Al escribir al abuelo quer¨ªamos que si no consegu¨ªamos al final a Sacrist¨¢n, recordara a Sacrist¨¢n. Fuimos de Pepe a Pepe, de icono a icono". Y s¨ª, el oyente escuchar¨¢ a Sacrist¨¢n, compungido, buscando a su nieto por la Plaza Mayor: "Chenchoooooo".