El eterno retorno de la banda ¡®indie¡¯
Grupos populares alternativos regresan con cach¨¦s m¨¢s altos gracias a la nostalgia
Vuelve The Breeders. Vuelve Lush. Vuelve Jawbreaker e incluso vuelve Slowdive. ?Lo hemos visto antes? S¨ª, lo hemos visto antes. Los carteles de grandes festivales tienen aires de deja vu y casi siempre un nexo com¨²n: los grupos que vuelven se popularizaron en los noventa, y casi en su totalidad pertenecen al g¨¦nero indie.
En los ¨²ltimos a?os hemos asistido a un fen¨®meno que se ha generalizado: bandas que hab¨ªan resultado de gran calado hace veinte a?os, retornan con cach¨¦s estratosf¨¦ricos. Pixies, Pulp, Blur... la lista de grupos reensamblados es larga y no cesa. Incluso parece haberse acelerado y abarcar la d¨¦cada de los dos mil: LCD Soudsystem o The Streets, grupos que hab¨ªan jurado y perjurado su retirada vuelven apenas cinco o seis a?os despu¨¦s para regocijo de p¨²blico e industria. ?Por qu¨¦?
Los grupos que se revalorizan como cl¨¢sicos
Adem¨¢s de la justificaci¨®n prosaica, puramente econ¨®mica, que explica el retorno de grupos disueltos o ya amortizados, hay tambi¨¦n un raz¨®n m¨¢s po¨¦tica: la revaloraci¨®n art¨ªstica. ¡°Hay grupos que se convierten en un cl¨¢sico durante su ausencia y es de justicia po¨¦tica que puedan volver y disfrutarlo: pienso en grupos como Pixies, Slowdive o Descendents, por ejemplo, que siguen tocando a la perfecci¨®n y en su d¨ªa fueron menos escuchados que todo lo que se gener¨® a ra¨ªz de ellos¡±, dice Abel Gonz¨¢lez, del equipo de contrataci¨®n del Primavera Sound.
La primera conclusi¨®n, c¨ªnica o no, es econ¨®mica: los grupos se revalorizan con el tiempo y gracias a un p¨²blico que ya sea por nostalgia de algo que vivi¨® ¡ªo de algo que no lleg¨® a escuchar en vivo, en el caso de los m¨¢s j¨®venes¡ª y que desea que vuelva. Abel Gonz¨¢lez, del equipo de contrataciones del festival Primavera Sound, lo justifica: ¡°Supongo que el econ¨®mico es el tema principal. Hay gente detr¨¢s que conoce y juega con las iron¨ªas de la industria y se aprovecha de ellas. No me parece ni bien ni mal. Hay grupos que tienen su plan de pensiones en esa posibilidad. Hay m¨¢s de una banda norteamericana que se tiene que reunir para pagar facturas hospitalarias. Si se puede retomar cualquier profesi¨®n, porqu¨¦ no ¨¦sta¡±.
Pese a que los cach¨¦s de los grupos no se desvelan, fuentes de la industria de la contrataci¨®n afirman que se trata de sumas muy elevadas en parte por el encarecimiento de los grupos y porque los costes ahora tambi¨¦n son mucho mayores que hace dos d¨¦cadas.
Es com¨²n que los carteles de los grandes festivales desvelen paulatinamente la vuelta de grupos que muchos daban por finiquitados. Y, generalmente pertenecen al mismo g¨¦nero: el denominado indie anglosaj¨®n.
El fen¨®meno resulta pr¨¢cticamente ajeno a nuestro pa¨ªs. Solamente Manta Ray y Nosotrash parecen volver excepcionalmente para alg¨²n concierto. Xoel L¨®pez, que tuvo otra propuesta art¨ªstica con Deluxe, lo ve claro: ¡°A veces aplicamos conceptos anglosajones y Espa?a tiene una realidad completamente diferente. Incluso hablando de otras d¨¦cadas, vuelven Police y ganan millones, o Patti Smith toca ¨ªntegro Horses excepcionalmente pero aqu¨ª eso no es comparable. Ojal¨¢ pudi¨¦ramos, ser¨ªa la hostia. Pero en Espa?a si lo haces es solamente porque te apetece, no por dinero. Yo no lo descarto en un futuro, pero jam¨¢s ser¨¢ por un tema econ¨®mico, no tenemos una industria como para llevar a cabo esa din¨¢mica¡±.
La industria parece clave para entender esas vueltas al escenario, que son especialmente relevantes en la m¨²sica indie y denominada ¡°alternativa¡± de los noventa. Varios de los grupos que vuelven lo hacen tras carreras en solitario ¡ªFrank Black, Jarvis Cocker, Kim Deal¡ª, y con un panorama musical muy cambiado. Pese a que la gente consume m¨¢s m¨²sica en directo que nunca ¡ªun 12% m¨¢s que en la d¨¦cada anterior¡ª , los ritmos son mucho m¨¢s r¨¢pidos. El esquema de publicaci¨®n de disco y su consiguiente gira ya no es tan evidente: ya no se piensa en t¨¦rminos de ¨¢lbumes, y se favorecen propuestas d¨®nde el artista en solitario con fuerza medi¨¢tica triunfa. ¡°El caso de Mike Scott y The Waterboys es paradigm¨¢tico: es un tipo que sigui¨® haciendo su propia m¨²sica, y puede convivir con el trabajo de la banda. Cuando quiere puede ser m¨¢s comercial y cuando quiere vuelve con la banda de siempre¡±, dice Xoel L¨®pez.
Lo mismo opina Christina Rosenvinge, a quien destacar solamente la opci¨®n monetaria le resulta una opini¨®n ¡°descre¨ªda¡±. ¡°Quien cree que esa es la ¨²nica raz¨®n no conoce la naturaleza del asunto. Al revisar un repertorio a?os despu¨¦s puedes tener la oportunidad de hacerlo en condiciones que no ten¨ªas antes. Tambi¨¦n porque te apetece tocar con esa misma gente con la que tienes qu¨ªmica y funcionas bien¡±, dice. ¡°?Puedo ir a ver una exposici¨®n de Goya, que lleva siglos muerto y no puedo ver jam¨¢s a los Stooges porque nac¨ª tarde y decidieron un d¨ªa separase?¡±, se pregunta Gonz¨¢lez. ¡°?Tiene cada generaci¨®n el derecho de ver s¨®lo a sus coet¨¢neos?¡±.
En Espa?a las recuperaciones de grupos que resultan m¨ªticos apenas se dan. Algunas se desean ¡ªRadio Futura, Kortatu, Los Rodr¨ªguez¡ª pero casi no se refieren a grupos indies de los noventa. ¡°Tengo ocho discos y hay gente que me sigue que no conoce los primeros, en Espa?a el indie no tuvo los picos de popularidad de otros sitios¡±, reflexiona Xoel L¨®pez. ¡°Pienso en grupos espa?oles que quisiera ver reunidos y me salen pocos y poco realistas¡±, dice Gonz¨¢lez.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.