Muere David Ant¨®n, el escen¨®grafo m¨¢s prol¨ªfico de M¨¦xico

Adi¨®s al escen¨®grafo m¨¢s prol¨ªfico de M¨¦xico. David Ant¨®n falleci¨® el jueves a los 94 a?os en su casa de la capital mexicana, seg¨²n ha informado uno de sus amigos m¨¢s cercanos, Iv¨¢n Restrepo, y su pareja desde hace casi medio siglo, Fernando Vallejo. Ant¨®n, galardonado en 2012 con la medalla de Bellas Artes del pa¨ªs norteamericano, viv¨ªa en la Ciudad de M¨¦xico con Vallejo, uno de los escritores vivos m¨¢s importantes en lengua espa?ola.

Ant¨®n no dej¨® de proyectar escenas y dise?ar vestuarios desde principios de los cincuenta y hasta su muerte. Hizo ¨®pera, ballet, teatro comercial, teatro cl¨¢sico, obras peque?as, grandes, medianas. "F¨ªjate que no s¨¦ exactamente cu¨¢ntas, pero una barbaridad", dec¨ªa, hace justo tres a?os, a EL PA?S, en una de las pocas entrevistas que concedi¨®. En un cuaderno ten¨ªa apuntados a m¨¢quina los t¨ªtulos y el n¨²mero de cada a?o: 1966, 18 obras; 1964, 22. En total, m¨¢s de 600. "A mi familia, sin ser rica, nunca le falt¨® de nada, pero me vi envuelto en el trabajo y ya, una tras otra". Como ejemplo, algunas recogidas en el libro En los andamios del teatro (Escenolog¨ªa; M¨¦xico, 2013), dedicado a su carrera: Panorama desde el?puente, de Arthur Miller; Bocetos para Lucrecia?Borgia, de Alejandro Jodorowski; La hora?espa?ola, de Ravel; La vida es sue?o, de Calder¨®n de la Barca; La traviata, de Verdi; Do?a Flor y sus dos?maridos, de Jorge Amado.

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David Ant¨®n: ¡°Lo ¨²nico que necesita uno es amor y un perro¡±

M¨¢s all¨¢ de la escena, la influencia del pintor espa?ol Josep Renau (1907-1982), a quien conoci¨® en el c¨ªrculo de los exiliados republicanos en M¨¦xico ¡ªsu padre fue un comerciante emigrado a M¨¦xico¡ª, llev¨® a Ant¨®n a profundizar en el mundo de la pintura, en el que ya hab¨ªa dado sus primeros pasos durante su infancia de la mano de su madre, aficionada al arte. Aunque el teatro lo ocup¨® pr¨¢cticamente todo en su vida, nunca dej¨® de lado las artes pl¨¢sticas.

La medalla del Instituto Nacional de Bellas Artes puso, de alguna forma, un broche de oro para una dilatad¨ªsima carrera profesional tanto en M¨¦xico como fuera del pa¨ªs latinoamericano: m¨¢s de un millar de proyectos lo atestiguan. Sin embargo, nunca recibi¨® el Premio Nacional de Artes y Literatura?que concede el Gobierno federal. "Fue una gran injusticia no haberlo reconocido; lo merec¨ªa por mucho", subraya Iv¨¢n Restrepo en declaraciones al diario mexicano La Jornada. "Era todo un caballero, el caballero de la escena". Ant¨®n, sin embargo, no era amigo de los galardones: "Mejor no demos premios", dec¨ªa en 2014, en conversaci¨®n con EL PA?S. "Lo ¨²nico que necesita uno es amor y un perro".