Mucho m¨¢s que ¡®quatre gats¡¯

A la salida del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona, el MACBA, hay un enorme mural de Chillida de azulejos blancos y negros. All¨ª estaba una tarde Marcos Isamat esperando a alguien y jugando al tetris mentalmente con aquellos baldosines, movi¨¦ndolos de ac¨¢ para all¨¢, pensando figuras como se juega a veces con las nubes cuando, de pronto, su mente art¨ªstica form¨® un gato. Otro d¨ªa le vino al mag¨ªn un felino dom¨¦stico en el terrat de la Pedrera y otro pens¨® que en lo m¨¢s alto de un castellet el minino no encontrar¨ªa problema alguno. De esa ¡°felina persecuci¨®n¡± que dice afligirle ha nacido el tercer libro de Isamat (Barcelona, 1965), esta vez en dibujos, uno por p¨¢gina, donde se ofrece un paseo por Barcelona, sus barrios, edificios y artistas en clave gatuna.

Prologado por la cineasta Isabel Coixet y con un saludo de la alcaldesa Ada Colau, el libro ha sido editado por los servicios editoriales del Ayuntamiento barcelon¨¦s y titulado BCN.Gat. Es una interpretaci¨®n de la capital catalana con humor y en la que se rinde homenaje a Mir¨®, a la fot¨®grafa Colita, a Coixet o al muy popular restaurante Les Quatre Gats, donde el famoso dibujo de Picasso aparece en el libro con caras felinas y colas bajo las levitas.

Isamat es bi¨®logo molecular y media vida la ha dedicado a la ciencia en prestigiosos laboratorios brit¨¢nicos y espa?oles. Colgados esos h¨¢bitos, se dedica por entero al arte y la literatura. El ¨²ltimo invento de su mente renacentista le ha salido con rabo y u?as afiladas. ?Es acaso Barcelona una ciudad de gatos? ¡°Hombre, la ciudad de los gatos es Madrid y adem¨¢s ese libro s¨ª que tendr¨ªa un gran t¨ªtulo: 'Madcat' [gato loco, en ingl¨¦s, o Madrid Catalu?a, seg¨²n se mire]¡±, bromea el dibujante al otro lado del tel¨¦fono. En todo caso, alg¨²n gato s¨ª que ha alcanzado fama en Barcelona: el de El Perich, por ejemplo, en cuyas vi?etas sal¨ªa ¡°su tajante gato Mao¡±, que Isamat conoci¨® bien, ya que eran vecinos. Tambi¨¦n lo es ahora de Isabel Coixet en el barrio de Gracia barcelon¨¦s. Coixet significa cojito y as¨ª es el gato que Isamat le ha dedicado.

Gateando por la ciudad, que as¨ª se subtitula el libro, ofrece un buen ejemplo de las muchas versiones art¨ªsticas que este pintor y dibujante puede alcanzar con una pluma estilogr¨¢fica y tinta negra ¡°de la de toda la vida¡± sobre un papel. ¡°Hay algunos dibujos m¨¢s elaborados, con sombras y vol¨²menes, y otros de l¨ªnea limpia¡±, explica. Cada uno evoca el estilo de aquello a lo que se rinde un jocoso tributo, ya sea jugando con las palabras o con las im¨¢genes de una Barcelona conocida. Lo mismo sorprende el Gato P¨¦rez al pasar la p¨¢gina que un felino encaramado en la estatua de Col¨®n o la guitarra del Pesca¨ªlla rumbero.

BCN.Gat tiene una peculiaridad nada desde?able en estos d¨ªas: aunque predomina el catal¨¢n (as¨ª lo sugiri¨® el Ayuntamiento) los textos aparecen tambi¨¦n en espa?ol o en ingl¨¦s, seg¨²n le ped¨ªa el cuerpo al autor. Y no tienen traducci¨®n, se entiende sin dificultad. ¡°Barcelona es eso, ?no? Un poco catal¨¢n, un poco espa?ol, ingl¨¦s¡­ el biling¨¹ismo no es traducir cada cosa sino tirar de uno u otro idioma seg¨²n salga¡±, dice Isamat.

El dibujante, tambi¨¦n pintor, ha publicado antes ?Qu¨¦ le pasa a mi bistec? (Grijalbo-Mondadori) y ?Por qu¨¦ mi hijo se parece a su abuela? (Debate), que firma a medias con su mujer, In¨¦s Garc¨ªa-Albi. En ambos recurre a sus conocimientos cient¨ªficos y su capacidad divulgativa para dar respuestas a cuestiones de inter¨¦s p¨²blico. Ahora, despu¨¦s de ilustrar varios libros infantiles, ha decidido sacar este con dibujos. ¡°La diferencia entre la obra para galer¨ªas y la ilustraci¨®n es que esta ¨²ltima ha de tener un mensaje claro, bien sea de denuncia, sat¨ªrico, el que sea. Y la ilustraci¨®n ha de cubrir ese mensaje. En ese sentido es m¨¢s dif¨ªcil que pintar¡±, afirma.